My heart is less and bored (the obvious reaction) (Stan)

63 11 5
                                    

Estaba claro que Stan no solo engañaba a Sophie y Wendy, sino también a sí mismo.

- Me tengo que ir, preciosa, pero nos vemos más tarde, ¿de acuerdo? - Él acarició su rostro con ternura, y ella asintió.

Había dejado a la rubia para asistir a su cita de aniversario con Wendy. Aunque se retrasó un poco, llegó el momento de la cita y ella apareció. Al verla, Stan revivió la misma emoción que sintió la primera vez que la vio. Aunque Stan aún mantenía sentimientos por Wendy, no podía negar que también se había enamorado de Sophie.

Sophie lo hacía sentir él mismo. Con Sophie a su lado, Stan se sentía poderoso, como si haberla conquistado fuera un logro. Ella era linda y amable, haciéndolo sentir querido, especialmente cada vez que ella preguntaba cómo se sentía o lo abrazaba.

Por otro lado, con Wendy, Stan se sentía seguro y cómodo. Parecía que Wendy tenía un magnetismo que atraía a las personas hacia ella, haciéndolas buscar su compañía sin importar la situación. Wendy era fuerte y tenía la habilidad de reconfortarte con solo unas palabras.

Dejando de lado esos pensamientos, se acercó a ella y la abrazó con ternura, olvidando por un momento a Sophie.

- Luces preciosa, realmente deslumbrante. - le dio un suave beso y tomó su mano.

- Oh, vamos, solo lo dices porque soy tu novia - Wendy rió sinceramente. Ella había llegado después de su conversación con Sophie.

- En serio, eres increíblemente hermosa. La más radiante de todas las chicas en la ciudad.

Así transcurrió el resto de la tarde y la noche durante su cita. Stan se sentía feliz, verdaderamente contento. Sin embargo, esa sensación se desvaneció al regresar a casa y encontrar mensajes de Sophie. Al ver la notificación del último mensaje que ella envió y leerlo, sintió un nudo en la garganta. Era evidente que debía tomar una decisión: quedarse con Wendy en su confortable relación o priorizar su futuro con Sophie.

Decidió no responder a sus mensajes. Esa noche, Stan apenas pudo conciliar el sueño, atormentado por tomar una decisión. Sabía que cualquier elección podría resultar en herir a una de las dos.

Los días siguientes transcurrieron de la misma manera: ignorando a Sophie y sintiéndose miserable incluso estando con Wendy. Su ausencia parecía pesarle más de lo que imaginaba.Wendy percibió su ánimo bajo y se esforzó por animarlo. Aunque lograba sacarle una sonrisa, la alegría no perduraba. En esos días, llegó a pensar que tal vez solo estaba con Sophie porque se sentía aburrido y su corazón simplemente quería revivir esa emoción que sintió al salir con Wendy la primera vez.

Llegó el viernes y sabía que encontraría a Sophie en su trabajo, así que invitó a sus amigos con la excusa de que el café del lugar era excepcional. Para él, Sophie era la maestra del capuchino perfecto.

Al llegar al lugar, vio a Sophie y una leve sonrisa se dibujó en su rostro, pero rápidamente volvió a mantener su postura. Recordó que la había estado ignorando los últimos días y no sabía cómo ella reaccionaría.

Tras un suspiro, con cierta confianza se acercó a la barra.

- Hola, Sophie, quiero dos cafés, un capuchino y una malteada de chocolate. - dijo con simpleza, como si fueran solo amigos. Se dió cuenta que Sophie tardó unos segundos en reaccionar y simplemente asintió. Se sorprendió al ver que Sophie no le reclamó nada. Tras hacer el pago, regresó con sus amigos, sintiéndose confundido.

Stan continuó conversando con sus amigos, sintiendo un nudo en el estómago. Observó cómo Kyle se acercaba a la barra y charlaba con Sophie, haciéndola sonreír. Sintió celos y eso hizo que le guardara un poco de rencor a su amigo y su amada.

Vio cómo Kyle regresaba con una sonrisa y, tratando de ocultar sus celos, le preguntó:

- ¿Y esa sonrisa? ¿A qué se debe? - Stan lo miró con cierta curiosidad, esperando que Kyle no mencionara a Sophie.

- No es nada, es solo que esa chica Sophie, de la que nos hablaste, es realmente encantadora. - Kyle se sonrojó un poco, lo que molestó a Stan. Estuvo a punto de decirle que Sophie era suya, pero no pudo, ya que ella llegó con el pedido. Sin decir una palabra, Sophie dejó su pedido y se marchó.

- Vaya, Kyle, tienes buen gusto en chicas, sí que es 'encantadora' - comentó Cartman entre risas. Kyle se molestó y comenzó una pequeña discusión con él. Sin embargo, Stan no prestó atención; en su lugar, miraba con preocupación y confusión a la rubia.

BEAM | stan marshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora