Una semana después, todo parecía volver a la normalidad, o al menos eso creía Stan. Durante esos días, solo podía pensar en las decisiones que había tomado y en cómo afectarían a las dos relaciones que mantenía. Ni por un momento consideraba dejar a Sophie, especialmente sabiendo que su amigo tenía el ojo puesto en ella.
Esta situación lo enfurecía profundamente. A pesar de considerar a Kyle su amigo, no podía soportar la idea de que estuviera interesado en Sophie, su Sophie. La tensión entre ellos era palpable, tanto que durante toda la semana ni siquiera le dirigió la palabra.
Por otro lado, con Wendy las cosas seguían igual, incluso un tanto aburridas. Salían y hacían las mismas actividades de siempre. Empezaba a cuestionarse si lo correcto habría sido dejar a Wendy por la rubia, pero por alguna razón no podía dar el paso de terminar con ella.
Sophie sentía que las cosas iban bien entre ella y Stan. Mientras estaba en el trabajo como de costumbre, escuchó la campana que anunciaba un nuevo cliente y se volteó para encontrarse con Kyle, uno de los amigos de el pelinegro.
— Oh, hola. Kyle, ¿verdad? ¿Qué vas a ordenar? — Sophie notó cómo él sonreía nervioso y se frotaba el cuello, como si quisiera decirle algo.
El pelirrojo la miró y suspiró, decidido a hablar. — Realmente no vengo a ordenar algo... yo quisiera invitarte a salir, me gustaría conocerte más. — Su voz temblaba un poco, pero aún así mantenía su postura.
Ella, al escucharlo, no pudo evitar sorprenderse un poco y le sonrió de manera amigable, lo que para Kyle fue una buena señal.
— Bueno... tengo mucho trabajo, pero podríamos salir mañana, ¿te parece? — propuso ella.
Kyle asintió emocionado, incapaz de ocultar su felicidad. — ¡Claro, mañana! Me parece perfecto.
Dicho eso, se despidió y salió de la cafetería. A través de los grandes ventanales, ella observó cómo se acercaba a sus dos amigos, quienes empezaron a felicitarlo. Riéndose ante la escena, ella volvió a concentrarse en su trabajo.
Sophie de pronto se preguntó que estaría haciendo Stan aunque sabía perfectamente que lo más probable era que él estuviese con Wendy.
Solo pensar en eso la hacía sentir con ganas de vomitar; o simplemente era el burrito que había desayunado trabajando en su estómago.
Últimamente se sentía más culpable de lo normal pues Wendy comenzaba a ser más cercana a ella y a tratarla como una amiga. Era lindo y a la vez doloroso pues, pretendía apoyar su relación con el pelinegro cuando a sus espaldas salía con él.
Sophie sintió un nudo grande en su estómago y garganta. Los cuales siempre solía ignorar cuando pensaba en toda esa situación.
-
Kyle estaba afuera del trabajo de Sophie esperándola con algo de nervios. Su pierna se movía impacientemente de arriba a abajo, con solo pensar en ella su corazón latía rápidamente como si quisiera salirse de su pecho.
Fue así hasta que vió a su mejor amigo llegando a la cafetería justo en el descanso de Sophie. Stan se detuvo y los dos se miraron con sorpresa y confusión.
ESTÁS LEYENDO
BEAM | stan marsh
FanfictionSophie fue una experiencia para Stan. Stan fue todo para Sophie.