Why Don't You Stay? | Go Won x Jang Uk

Tercera Parte (Final)

Nota: Los párrafos en cursiva son parte de la letra de la canción

1

Miel

—Son los favoritos del joven amo Uk —le comentaba la señora Kim al príncipe mientras esperaba que los sirvientes terminaran de acomodar la última recompensa que había traído—. Cada vez que los preparo, el joven amo no deja ni las migajas. No lo culpo, de verdad tienen un sabor único.

—Ya veo. Así que Jang Uk también disfruta de los dulces como cualquiera. Siempre muestra una faceta tan fría y amenazadora, que aparentaría no tener ese lado humano.

—Por favor le pido que no lo malentienda, alteza. El joven amo Uk es una buena persona que ha sufrido mucho en el pasado. Puede aparentar que ha perdido el corazón en ocasiones, pero en el fondo, sigue siendo tan solo un joven con cicatrices y heridas aún por sanar.

—Lo sé, señora Kim.

—Es por ello que me pone muy contenta que al menos de esta forma mi amo y usted puedan encontrarse e interactuar. Debido a las circunstancias, rara vez alguien lo visita y ni que decir de sus amigos que se encuentran demasiado ocupados. Es muy probable que usted sea lo más cercano a un amigo que tenga Uk ahora, alteza. Le pido por favor que sea paciente con él.

—Entiendo, señora Kim. Por lo pronto, sé que seguiré viniendo frecuentemente a entregar estas recompensas. Y estar en buenos términos con Jang Uk sería de mucha ayuda. ¿Cómo dijo que se llamaban esos dulces de nuevo?

—Galletas de miel.

—Me ha dado mucha curiosidad probarlas, así que iré a la ciudad a ver si encuentro algunas.

—Oh, no se moleste, por favor, alteza. ¿Qué le parece si disfruta de un té con el amo Uk mientras mando a traerlas?

Go Won lo pensó unos segundos, recordado que la última vez que se habían visto había quedado una invitación al té pendiente. Solo para molestarlo un poco aceptaría, no podía esperar a ver la expresión de Jang Uk cuando se enterara de ello.

—Es muy amable de su parte, señora Kim. Aceptaré con gusto su invitación.

Fue así como dentro de poco ya se encontraba en un salón pequeño, sentado frente al hechicero mientras este lo miraba con tintes interrogativos en el rostro.

—Me sorprende verlo aquí, alteza —habló, sin dejar que sus palabras se reflejaran en su expresión corporal—. Dado que nadie me avisó que el día de hoy me acompañaría para el té.

Casi parecía como si el acuerdo silencioso entre ellos de odiarse mutuamente no hubiera cambiado, por la forma en que Jang Uk mantenía el cuerpo rígido y la tensión en el ambiente, pero Go Won sabía que todo era diferente. Aunque la expresión en el rostro de Jang Uk parecía fría y distante, esa emoción no llegaba a sus ojos. Y Go Won podría augurar que incluso parecía un poco nervioso.

—La señora Kim fue lo suficientemente amable como para invitarme. Y como había quedado pendiente tu invitación a tomar el té, acepté. —El príncipe sonrió con elegancia y amabilidad.

Jang Uk no lo miró y se aclaró la garganta, pero no agregó nada más. Después de un silencio incómodo, de repente pareció espabilarse y extendió su mano para tomar la tetera, justo al tiempo en que el príncipe hacía lo mismo.

Sus dedos se rozaron y se quedaron quietos por el contacto, ambos levantando la mirada al mismo tiempo. Una vez más, Go Won se sorprendió por la gelidez de la piel del hechicero, la sensación podía compararse con tocar la nieve en invierno.