⚽II⚽

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Todos los adolescentes se subieron a unos autobuses azules que los llevaron al edificio donde convivirán desde ese momento. Cuando llegaron les dieron un uniforme y les prohibieron los teléfonos o cualquier cosa que pudiera desviar su atención, por su puesto Shizuka no era el caso.

Caminó con tranquilidad por el pasillo buscando la habitación Z su número era el 290. No se molestó ya sabía el plan de su tío de ponerles números falsos que sean muy inferiores para hacer que se esfuercen al máximo. Llegó a la puerta y la abrió, los chicos ahí presentes se estaban cambiando otros solo estaban sentados en el piso ya vestidos, no le fue sorpresa ver como ellos tenían un rostro de duda sin tomar en cuenta su presencia, se encogió de hombros y fue hacia su casillero y empezar a quitarse la ropa. La puerta volvió a abrirse mostrando al chico que dió el primer paso en entrar al programa

—Isagi—Kira se acercó al chico—Me alegro de compartir habitación con alguien conocido

—Kira. Yo también me alegro—saludó Isagi y el chico pelinaranja al lado de Shizuka lanza su camisa golpeándolo

—Perdona—dijo este y la chica lo miró sus ojos pasaron por toda su musculatura—La tiré con mucha fuerza

—Wow—dijo ella y se pellizcó la mejilla para saber que no estaba en uno de esos sueños de adolecente calenturienta por lo que pasaban muchas

—No pasa nada. Toma—Isagi caminó hacia él

—Ten cuidado—dijo e Isagi suelta un grito al ver a otro chico dormido en el suelo susurrando que le dieran pases

Isagi se posiciona a su lado para ponerse el uniforme, ella lo ignora para ponerse el pantalón

—Así que tú eres Ryosuke Kira. Eres tú de verdad—un chico rapado saluda animadamente al mencionado—Eres tú de verdad. Un placer conocerte. Yo soy Gurimu Igaguri—le dijo mirando a Isagi

—Mucho gusto—respondió este y la chica cerró el casillero para ir a una esquina y sentarse, el sonido del metal había asustado a ambos chicos y miraron a la dirección pero no vieron a nadie

—Mi familia tiene un templo, pero no quiero heredar el negocio. No he parado de temblar al oír todo eso de antes. Es la oportunidad de cambiar mi vida—dijo Igaguri y el televisor arriba en la pared se encendió mostrando a Ego

—¿Ya terminaron de cambiarse, diamantes en bruto?. Hola a todos. Están compartiendo habitación con sus compañeros y rivales que los ayudarán a mejorar—todos los chicos lo miraron por otro lado la chica solo cerró los ojos para escuchar—Los he metido y clasificado según mi criterio arbitrario y sesgado—mostró una anatomía humana en 3D—Son lo que representan esos números. Así verán su nivel de entre los 300 que están aquí. El nivel según el resultado de los entrenamientos o partidos y los cinco mejores jugarán en el torneo dentro de seis meses. Se los comentará escribirá como delanteros para el Mundial sub-20—los varones exclamaron de sorpresa—Además, todos los que pierdan en Blue Lock, nunca jugarán para la selección de Japón. Aquí tienen que ganar más ego. Los pondré a prueba para medir eso. Es hora del jugar al que la lleva. Tienen 136 segundos—una compuerta de arriba de abre y de ella cayó una pelota de fútbol—La llevará al que le dé el balón. El que la lleve cuando se acabe el tiempo estará eliminado. Y nada de usar las manos

Ego desapareció de la pantalla y ahora mostró un avatar cuadrado de Igaguri con su número

—¿La llevo yo porque soy el peor de todos?—se preguntó este caminando hacia la pelota—Vamos a hacerlo. Sin rencores

Shizuka se levantó y caminó con tranquilidad por la habitación tocando las paredes ignorando el revuelo que formaban los hombres en  salvar su pellejo. Debía de dar las gracias de que su presencia sea inexistente así que no tendría que sufrir problemas. Miró a los chicos e Igaguri iba a aprovechar que el chico en el suelo estaba dormido. Este apoyó sus manos en el piso y el dió una patada en la cara

—Tiene buena elasticidad—susurró ella para pasar la mano por la pared y suspirar—Te encanta que descubra tus ideas tío, el lugar es un campo de fútbol

—Oye—el chico de cabello naranja le puso la mano en el hombro al chico ahora despierto—No me gusta el juego sucio. Juguemos limpio

—Qué santurrón—dijo este e Igaguri aprovechó que el más grande estaba distraído para darle un balonazo en la cara

—Estabas distraído. Amén—dijo este haciendo una pose de rezo

—¿No podían esmerarse en los dibujos de los avatares?—preguntó Shizuka cruzada de brazos viendo como el muñeco cambió al nombre y Ranking del chico, Kunigami Rensuke—Los hombres son unos idiotas—miró a la dirección de ellos, Kunigami había pateado la pelota con su pierna izquierda con una enorme fuerza, Isagi quien estaba siendo sujetado por Igaguri recibió el balón de lleno en su abdomen, ella hizo una mueca de dolor—Vaya Hamehameda de pies

—Mierda. Me equivoqué de persona—dijo Kunigami y el avatar cambió a Isagi, este tosía y escupía por el impacto. Frunció el ceño y pateó la pelota peor todos se habían alejado, pero el objetivo de Isagi pasó a ser Igaguri

—¡Idiota suéltame!—grita Kunigami quien estaba siendo inmovilizado por el chico que estaba dormido quien se sujetaba como koala a su espalda

—Es tu oportunidad—Isagi se detuvo para mirarlos mientras el rapado le decía que vaya por Kunigami

—¡Dije que vamos a jugar limpio!—gritó Kunigami para quitarse con facilidad al chico y lanzarlo contra Igaguri quien se lo quitó de encima y cuando se iba a levantar se quejó

—Mierda. Esperen, tiempo o muerto—pide y Kira incita a Isagi a golpearlo—Espera, quieto. Aléjate de mí—dice cuando el de ojos azules se acercaba a él—No quiero que esto acabe aquí. Por favor— se arrastra hacia atrás

—El no lo hará—susurró para sí misma la chica para sonreír grandemente—En este juego siempre hay que atacar al más fuerte—Isagi no pateó el balón

—Eso no está bien. Si no cambios seguiré siendo el mismo. Vine aquí a cambiar mi vida. Vine para hacerme el mejor del mundo—se dió la vuelta y fue hacia el chico de mechas amarillas

—Me gustas—dijo señalándolo—Es verdad. Si hay que vencer a alguien—sonrió para quitarle el balón e ir hacia la chica quien lo miró con los ojos abiertos—Hay que vencer al mejor de todos—el marcador cambió a Bachira Meguru. Este lanzó el balón y la chica lo recibió con el pecho para poner su pie encima y mirar el marcador faltaban diez segundos. Le sonrió con una enorme sonrisa a Bachira

—Bien hecho, has encontrado al jefe, pero el perdedor de este lugar ya ha sido decidido—dijo para lanzarle el balón a Isagi, el marcador mostraba tres segundos y cuando la pelota estuvo cerca del ojiazul

—¡Boom!—gritó Bachira e Isagi pateó la pelota dándole en el rostro a Kira, los segundos se acabaron. Ryosuke Kira había perdido

Convivencia (Blue Lock y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora