Convivencia (Blue Lock y Oc)

⚽XIX⚽

—Ya volví—la mujer adulta apareció por la puerta

—Bienvenida Anri—la saludo una cansada y ojerosa Shizuka asustando a la mayor—Al menos disimula—pide para mirar las pantallas delante de ella. Al no poder dormir por los dolores se dispuso a quitarle el trabajo a su tío y observar todos los juegos de los equipos

—Lo siento, es que nunca te había visto así—se disculpó la pelirroja y la menor le resta importancia mirando la batalla entre Nagi e Isagi contra Barou y Naruhaya el segundo equipo estaba tomando la delantera—¿Ya te llegó?—ella niega

—No, pero lo más probable es que llegue pronto—respondió

—Shizuka ya volví—la puerta fue abierta por Ego quien traía bolsas en sus manos, le extiende una caja de pastillas—Son buenas para prevenir cualquier problema—ella miró la caja y su semblante se oscureció, Anri miró la caja y se sonrojó

—¿Ego por qué compraste pastillas anticonceptivas?—le preguntó nerviosa

—Le pregunté a la trabajadora, que podía ayudar a problemas futuros y me dió esas pastillas—dijo desinteresado

—Si sirven para problemas futuros pero no estos problemas

—No entiendo, entonces si sirven—preguntó sin interés. La menor suspiró no sabía que la ponía peor si los dolores o la inexperiencia de su tío sobre esos temas

—Iré a caminar un poco—se levanta para salir de la habitación y caminar por los pasillos, su ceño fruncido no desaparecía de su rostro y de vez en cuando se encogía en su lugar por el dolor—Fue mala idea ir a caminar—se escucharon voces y cuando volteó a ver quiénes eran se encontró con una cara conocida

—Pero si es la pequeña cierva—dijo Ryusei con burla ella le frunció el ceño—¿Me extrañaste? Por qué yo a tí sí

—Tu debes ser al que apodan el Messi de Aomori—el otro chico asintió, ella lo miró de arriba abajo—Bueno tienes cualidades parecidas. Un gusto. ¿Son compañeros?

—No, nos encontramos por el camino

—Oye no me ignores—ella mira molesta al rubio

—No me siento bien, así que no puedo estar aguantando tu narcisismo—le reclamó

—La última vez también fue así, no te sentías bien—sonrió maliciosamente—Tal vez la próxima no te sientas bien por tener mi polla en tu—un zapato impactó contra su cara

—Deja de decir estupideces, dame el zapato—le chico se quejó regañandola de que no debería de estar lanzando los zapatos—Ryusei el zapato

—Si—se lo entregó y la de cabello rosa pálido le da caricias en su cabello rubio

—Buen chico, vayan a descansar—dicho eso se fue dejándolos solos

—No soy un perro—exclamó Ryusei y el chico a su lado solo podía hacer una comparación mental de él y un hokye Siberiano. La chica caminó con el semblante más tranquilo, en verdad desquitarse con Ryusei era un tranquilizante instantáneo, escuchó murmullos y se acercó curiosa a los baños

Dentro de este Reo estaba quitándole los pelos a los cepillos de dientes mientras tenía un aura triste pero enojada, con cada pelo que quitaba decía cosas y después su opuesto

—Reo—lo llamó y este se sobresaltó soltando un grito tirando el cepillo de dientes algo lejos, ella sonríe ante eso le pareció tierno ver a un chico actuar todo tímido y asustado—¿Qué sucede?

—Obake... Yo... Bueno... Esto—el muchacho no podía articular palabra se movía de un lado al otro nervioso y se sonrojaba más cuando ella se acercaba, al estar ella delante de él suspiró para calmarse—Nagi me dejó. Se fue con otro equipo ignorándome—se agachó para esconder su cara entre sus rodillas. Shizuka no sabía qué hacer ella nunca había pasado por una situación en la que su contrario se sintiera destrozado