⚽XVIII⚽

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Shizuka abrió sus ojos levantándose para estirarse, observó con cuidado su tobillo. En unos cuantos días ya podía correr, se cambió por una ropa más cómoda y se dirigió a la habitación donde estaban su tío y Anri

No le sorprendió ver las cámaras con todos los jugadores intentando meter los cien goles contra el Blue Lock Man, ella tuvo que hacer lo mismo para que la prueba sea cien por ciento segura

—Hola, ¿dormiste bien?—preguntó Ego sin despegar la vista de la pantalla

—¿Cómo fue que tuviste la gran idea de exponer mi género delante de los chicos?—le preguntó cruzada de brazos quedando detrás de la silla

—Intenté detenerlo pero siempre hace lo que le da la gana—se quejó Anri mirándolo con el ceño fruncido

—Ví la oportunidad de que esos chicos precoces se alejaran de Shizuka y la aproveché. De nada—respondió el hombre sin mirarlas

—Sabes que si me demandan tu eres el que va a pagar mi fianza para salir de la cárcel—le informó la menor—Ya tengo 18 años

—En Japón no eres una adulta hasta los 20 no te preocupes por la cárcel. Sigues siendo una niña—ahora era ella quién le fruncía el ceño

—No soy una niña—le jaló la mejilla—Bueno ahora cuál es mi trabajo

—Te encargarás de acomodar las habitaciones de descanso puedes ir ahora ya que todavía no se han completado los cien goles. Ten cuidado con tu lesión

—Si—dijo para voltearse y caminar hacia la puerta

—Shizuka—ella se volteó a verlo pero el seguía mirando las pantallas—¿Pudiste hacer amigos?—la más joven sonrió con delicadeza

—Si muy buenos amigos—respondió para desaparecer por la puerta—Bien empezemos por las más difíciles—caminó hasta llegar al área de descanso para cinco personas

El día pasó en eso cansándola, ya estaba en la última habitación de dos personas. Se sentó en la litera de abajo descansando mientras observaba su tobillo, tuvo todo el cuidado posible de no hacer mucho esfuerzo en su pie ya que si volvía a sufrir otro esguince o retrocedía en el tratamiento no sería bueno para su futuro. La puerta se abrió y de ella entraron Isagi y Nagi conversando ninguno de los dos se dió cuenta que estaba allí

—¡Ah creo que olvidé algo en la cafetería!—dijo Isagi para volver sobre sus pasos. Shizuka se levantó y se dirigió a la puerta pero una mano la hizo retroceder hasta chocar su espalda contra el pecho del albino

—¿Qué sucede Nagi?—preguntó sin quitar su vista de en otra dirección, no podía ver a ningún chico a la cara después de que su secreto fuera expuesto

—¿Es cierto? ¿Eres mujer?—le preguntó abrazando su cintura por detrás

—¿Acaso las palabras de Ego no fueron suficientes?—preguntó con sarcasmo—¿Por qué mi habilidad tuvo que fallar ahora?

—No falló, no me sí cuenta de tu presencia hasta que no pasaste por mi lado—escondió su rostro en el cuello de ella aspirando el aroma haciéndola soltar una sonrisa—Tu olor es muy embriagante

—Eso da cosquillas—se tapó la boca mientras decía eso ya que no estaba acostumbrada a esos tratos, Ego lo más que hacía era darle abrazos, los chicos por otro lado la tomaban de improvisto y terminaba golpeándolos—Sepárate—intentó empujarlo pero Nagi la superaba en fuerza y tamaño—Maldito gigantón—el se quedó callado para tomar su barbilla y alzar su cara para besar metiendo su lengua en su cavidad bocal, la mano que estaba en su cintura se adentró por la ropa subiendo hasta el pecho el cual ya no contaba con una faja, apretó con delicadeza uno de sus senos provocando que ella se queje, quejido que fue callado por el beso. Cuando se separaron, ella le frunció el ceño para con su puño golpear su costilla—¿Qué demonios haces?—se alejó del chico pegándose a la esquina ocultando sus labios con el dorso de la mano—¿Por qué a todos les encanta besarme sin mí consentimiento? ¿No soy un muñeco?

—Es verdad, eres una mujer—dijo el chico encogido del dolor. La puerta se abrió mostrando a Isagi

—Obake ¿cuando llegaste?—miró la escena. La chica estaba pegada a la esquina como gato a la defensiva y Nagi delante de él acariciándose la costilla con una mueca de dolor—¿Ocurrió algo mientras no estaba?

—Nada—respondió para reincorporarse pero el dolor bajo vientre que apareció la hizo doblarse del dolor

—¿Estás bien?—preguntó el ojiazul acercándose a ella preocupado

—Si solo... Me duele el tobillo—levantó su pierna para seguir con la mentira—Me iré a descansar—salió de la habitación y se retorció del dolor al lado de la puerta—Todavía no me tocaba—se quejó en un grito en susurró para caminar hacia la habitación que le pertenecía o eso creía

—Disculpa—el chico de cabello marrón y ojos verdes, Aoishi Tokimitsu, la veía nervioso. Un chico de cabello marrón hasta los muslos la veía interesado y Rin solo la miró por unos breve segundos para ignorarla como siempre—¿Qué haces por aquí Obake-san, en la habitación de cuatro chicos?—ella incapaz de pensar en algo que no sea el dolor solo hizo una mueca—¿Te encuentras bien?

—Oh. Qué buen baño—Bachira salió del baño desnudo como siempre y miró a la chica, sonrió en grande—Shizuka a venido a verme, soy tan feliz—caminó hacia ella pero Aoki se interpuso con mucho nerviosismo deviando la mirada

—Salgo de un problema para entrar en otro—susurró cansada la chica

—¡Oye! ¿Por qué andas por ahí desnudo? ¡Y estas delante de una chica!

—Como soy humano, vuelvo como Dios me trajo al mundo—respondió Bachira sin problemas, el castaño de ojos verdes y Shizuka suspiraron él más nervioso que ella

—¿Es algún dicho o algo? Eso no responde que te desnudes delante de una mujer—le dijo mirando a la chica quien se veía desinteresada del desnudismo de su compañero

—Cuando Shizuka se hizo pasar por hombre pertenecía al equipo Z, al parecer siempre se bañaba con nosotros—explicó Bachira y Aoki se sonrojó violentamente al imaginarse a la chica bañándose con hombres—Nadie se daba cuenta de que ella estaba allí por lo que nunca supimos que era mujer—se acercó más y Aoiki se alejó sin poder hacer nada por la vergüenza—Yo tenía mis dudas sobre tu género pero nunca esperé estar en lo correcto

—¿Cómo lo...

—Un día me desperté muy temprano y estaba abrazado a tí y había algo blando en tu pecho así que—ella le tapó la boca

—No digas más—el chico sonrió con un aura de flores. La chica no sabía cómo reaccionar, Bachira quien parecía ser un niño inocente le había tocado los senos, uno ya no puede confiarse—Me voy

—No, quédate conmigo—la abrazó pegándola a él, sorprendiendo a todos los varones presentes—Quiero contarte de todo lo que te perdiste cuando te fuiste

—Tal vez en otro momento—dijo ella con una mueca de dolor—Quiero descansar—el chico se separó y asintió para alejarse ella hizo lo mismo y la puerta se cerró—Hoy no es mi día—dijo con los ojos cristalizados para ir a su habitación, está vez si entró a la correcta

Convivencia (Blue Lock y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora