Convivencia (Blue Lock y Oc)

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Al cumplir sus horas de sueño necesarias, Shizuka abrió sus ojos y lo primero que vió fue el pecho vestido de Nagi. No sabía cómo pero el albino terminó unos centímetros más arriba con su mano metida entre su ropa a la altura de su pecho, su pie se había interpuesto entre los suyos teniendo su muslo muy cerca de su entrepierna

Barou por otra parte terminó mucho más abajo apoyando su cara en su espalda baja mientras abrazaba su cintura metiendo las manos a través de la ropa reposándolas en sus caderas

—¿Ahora como salgo de aquí?—susurró para suspirar, tomó el brazo de Nagi y con lentitud lo fue retirando el roce de sus dedos con su piel la hizo erizarse pero siguió con su cometido, dejó su pierna para el final al ser la más lejana.

El siguiente era Barou, se sentó en la cama y aguantó la respiración cuando vio que el chico se removió quejándose cuando su cabeza se movió al ella se reincorpororarse, suspiró de alivio al ver que no despertó. Metió sus manos para tomar las del chico y retirarlas de donde reposaban dejándolas en la cama un poco más arriba para que no le incomoden.

Por último estaba la pierna de Nagi, la tocó y con suavidad la empujó quedando completamente libre. Se levantó con lentitud de la cama para acercarse a la litera allí Isagi dormía cómodamente, rodó sus ojos para tomar la almohada de la litera de arriba y dársela a Nagi quien al instante la abrazó, con cuidado tomó la almohada que ella había usado para dársela a Barou y así en puntitas salió de la habitación.

Tocó su bajo vientre donde hace horas sentía el dolor más infernal que podía sentir, ahora ya no le dolía bufó el cuerpo femenino era un completo misterio. Fue a su habitación y buscó el traje de Blue Lock para tomar un baño y seguir hasta el campo en donde se encontraba el Quinteto Mundial

Nota: A partir de ahora las letras en cursiva es que están hablando en inglés

—¿Una niña?—preguntó el de piel oscura de pequeña anatomía, el niño prodigio, Julian Loki de la Selección de Francia

—Ves que si habían mujeres. Págame los 30 000 que me debes. He ganado esta otra apuesta—dijo el de barba, Adam Blake de la Selección de Inglaterra

—Nunca dije que no habrían mujeres, solo que no habría de las que no te gustan—reclamó Dada Silva, el tanque pesado de la Selección de Brasil

—Te gustan las menores, pervertido—le dijo el más pequeño de cabellos arcoíris, Pablo Cabassos, pecas de niño de la Selección de Argentina

—No es eso prefiero las más maduras, y de pechos grandes—le dijo al argentino

—¿Seguirán perdiendo el tiempo, o jugarán contra mí?—preguntó la chica calentando, todos la miraron—¿Qué? ¿Mi inglés no es entendible?

—No, tu inglés es bastante bueno—habló Loki acercándose a ella—Pero lo que nos sorprende es que quieras jugar contra nosotros

—¿Qué tienen de malo? ¿No están aquí para jugar contra los chicos?—preguntó para acercarse al campo pasando por el lado del francés—Soy parte del programa, así que no veo el problema—el niño prodigio suspiró para mirar a sus compañeros

—Está bien, Pablo ¿puedes jugar contra ella?—habló Leonardo Luna, el vástago del Real Madrid de la selección de España. El argentino asiente

—Jugaré contra el equipo completo—anunció para tomar el balón y ponerlo en el centro—A no ser que tengan miedo de perder contra una chica

—Retira lo que dijiste—el brasileño entró al campo—Te haré pagar por tus palabras—sus compañeros entraron al campo sin muchas ganas, Dada era fácil de manipular

—El Quinteto Mundial contra Shizuka, gana el que obtenga los cinco goles—anunció el altavoz

—No queremos ser unos desalmados—dijo Leonardo haciendo que ella levante una ceja confundida—Eres libre de marcar el primer gol—la de ojos bicolores rodó estos para acercarse al balón mirando las posiciones de sus contrarios

—Te agradezco por eso Luna, pero...—levanta su pierna izquierda para patear con fuerza el balón y este se movió a través del gran espacio que había entre el mencionado y los dos hombres de piel oscura metiendo gol—Eso podría costarte mucho más que tú buena actitud

El pitido de que se marcó el gol inundó el lugar la pantalla que estaba en ambas partes con cero cambió a su favor. Todos los adultos no podían despegar su vista del balón que rodaba hacia ellos después de haber impactado en la red

—Imposible—pronunció Adam con asombro para observar a la menor

—Estaría agradecida si se toman en serio este juego, Quinteto Mundial—dijo y el partido se volvió a reanudar. Loki es quien poseía la pelota

—¿Estás bien con eso, señorita?—preguntó mirando como la chica había retrocedido hasta quedar delante de la portería—Escuché de Ego que había una chica que se había lesionado el tobillo derecho—lanzó el balón y a una velocidad inhumana se acercó al balón y cuando ya estaba en la zona de gol lanzó el balón, parecía que la esfera dejaba una línea azul por el impulso. Pero el gol nunca llegó, Shizuka había retenido el balón con su pie derecho pero aprovechando el impulso ejercido por Loki volteó su pie y el balón salió disparado hacia la portería de ellos

—Gracias por la preocupación Loki—el Blue Lock Man intentó detener el balón pero este entró a la portería marcando gol—Como puedes ver ya estoy curada

Se volvió a reanudar el partido esta vez Loki decidió pasarle el balón a Leonardo quien corrió hasta llegar a la parte contraria del campo

—Estoy de acuerdo al pensar que te subestimé—le dijo el rubio al tener cerca a la chica para realizar una bicicleta más rápida que la de Bachira—Lo siento por eso

Shizuka no le prestaba atención en lo absoluto su objetivo solo era el balón así que cuando vió el momento perfecto con su pie lo elevó hacia arriba impidiéndole al de ojos esmeralda que la sobrepase

—¡Te voy a enseñar cómo trabaja un profesional, niñata!—gritó el brasileño para saltar e intentar recibir el balón con la cabeza. La de cabello rosa pálido rápidamente apoyó sus manos en los hombros del español y robó el balón antes de que el brasileño lo tocara, saltó soltandose de los hombros cayendo agachada con el balón entre las piernas para correr hacia la cancha

—Eres interesante—Adam se acercó a ella para empujarla pero ella saltó lo suficientemente alto para que no perdiera el equilibrio con el balón entre sus dos pies—¿No te interesaría tener una cita conmigo?—ella siguió corriendo ignorandolo Pablo se interpuso delante y ella dió un pase a una zona sin defensa

—¡Loki!—gritó Leonardo al saber que el era más rápido. La chica sonrió para voltearse a coger el balón con una velocidad igualada a la del niño prodigio, alejándose de sus enemigo

—Me lo quedo—le dijo al chico de piel morena que ya estaba a centímetros de tocar el balón, este intentó quitárselo pero ella regateó haciendo que balón por un momento desaparezca de la vista de su oponente y corra hasta la portería para meter otro gol—Son demasiado predecibles—el pitido del gol sonó el quinteto mundial iba perdiendo 3-0, todos los hombres presentes estaban sudorosos y sus respiraciones eran errádicas, la menor los miró por encima del hombro con sus manos en sus caderas—Bueno este juego ya lo tenía ganado desde que aceptaron jugar