2.

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Neptuno le tiene un gran cariño a Urano, desde los inicios de su amistad, en él gigante de hielo con anillo vió una atracción física y emocional.

Un día como cualquiera, se acercaba detrás de Urano mientras esté pintaba sobre su lienzo, ocasionando le un susto y desvío del pincel sobre el lienzo.

¡Neptuno, ya te he comentado sobre esto! - Vocifero el planeta azul turquesa, frunciendo el ceño al observar la gran mancha en el lienzo.

¿Qué es eso? - Pregunto el planeta azulino.

Ya no importa lo que es o lo que haya sido.. - Suspiro desanimado. - Necesito un momento personal, por favor. - Con ello dicho, se dió la vuelta y se alejaba del otro planeta, el cual lo observaba perplejo.

En aquél momento, Neptuno sintió como una mano apretaba o rasgaba fuera de su núcleo, haciendo una mueca de dolor. Observaba a Urano alejarse de él, el terror invadió cada parte de él.

En un impulso se acercó velozmente al contrario, este dió la vuelta y se sorprendió al tener en unos pocos segundos a Neptuno frente suyo con una mirada entristecida.

Lamento haber arruinado tu lienzo, Urano... - El mencionado abrió los ojos, sorprendido debido al cambio de actitud y cordura de su acompañante. - Entiendo tu dolor y lo lamento demasiado, por favor no me dejes en la soledad de este espacio, tu compañía ilumina más este lugar que el mismo sol.

Urano quedó asombrado, sentía que su boca se abría lentamente y que sus ojos se iban a salir, no sabía que comentar frente a ese cambio de personalidad de Neptuno. Pero sus palabras tocaron profundamente en su núcleo, por lo que relajo su rostro y mostró una pequeña sonrisa, recibiendo otra sonrisa por el contrario.

Con cuidado, se acercaron a la gravedad del otro y observaron dentro de sus ojos blanquecinos, cómo si en ellas pudieran comunicarse libremente. En aquél momento olvidaron el lugar repleto de asteroides, en que tenían que volver a sus órbitas para evitar alguna llamarada solar que posiblemente acabaría con su existencia o en realizar sus actos que normalmente hacen durante su existencia en el sistema solar.

Emm... ¿Chicos? - Aquella voz los saco de su exploración en los ojos del otro, parpadeando rápidamente y volteando al que los llamó.

Plutón los observaba perplejo, en ese entonces el ambiente se volvió incómodo para el planeta azul turquesa y el planeta marrón.

Holaa Plutón, ¿Qué haces aquí? ¿Qué es este lugar? - Habló el planeta azulino, rompiendo el silencio, los planetas contrarios solo se sonrieron mutuamente y se alejaron de aquél lugar grupalmente.

Tan pronto salieran de aquél camino lleno de asteroides, el sol mando cerca suyos una llamarada solar con una mirada desafiante. Cada uno se colocó en órbita y se sumergieron en sus deberes cotidianos, aunque en mente de aquellos gigantes de hielo, la exploración en la mirada del otro se quedó vigente en su memoria, generando inconscientemente una tierna sonrisa.

𝙽𝚎𝚙𝚝𝚞𝚗𝚘 𝚡 𝚄𝚛𝚊𝚗𝚘 - 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora