Meu marido não e um beta -Guapoduo

5. Prueba 🧪

-Buenos días -Una voz robótica familiar se hizo presente en la habitación a lo que ambos pararon automáticamente de hacer lo que estaban haciendo, se apegaron uno al otro y miraron con un odio profundo a Cucurucho quién se había aparecido en su casa desde el balcón -Vengo de parte de la Federación del Qsmp

-Y que quieres pendejo?, no sabes lo que es la privacidad

-Arrombado, filho da puta -murmuraba Cellbit el cuál estaba oculto en el cuello de Roier, no quería salir de ahí y también sabía que si veía directamente la cara de Cucurucho le mostraría de seguro una escena que no quería a Roier.

-Vengo de parte de la federación del qsmp, por favor síganme -Se acercó un par de pasos hacia ambos

-Pero que quieres wey?, no puedes esperar unos minutos entonces?

-No, no -Se detuvo cuando vió que Cellbit se estaba alterando demasiado, sobretodo cuándo se acercaba a ambos, lo podía notar mediante un sensor de feromonas -Por favor, síganme

-.....

-Vengo de parte de la Federación del qsmp, por favor síganme

-Nos das unos minutos antes?

-No.. tal vez.. sí, sí

-Entonces sí, podrías dejarnos a solas unos minutos?

-No, no

-Por favor Osito Bimbo -En este punto más que para calmar el problema que tenían tanto el cómo su esposo entre sus pantalones, lo pedía para poder relajar un poco a Cellbit, el cuál de momento se estaba conteniendo mientras hacía una marca en el hombro de Roier, a lo que esté solo lo dejaba tratando de no hacer algo raro frente a Cucurucho.

-Sí, sí... -Después de esto Cucurucho salió de la habitación por dónde vino y esperó a ambos en la entrada el castillo, podían saberlo debido a que su nombre salía en el localizador de ambos.

-Cellbit, Gatinho.. si me muerdes más me va a doler mucho, vamos, Cucurucho ya salió -A pesar de que dijo eso mientras acariciaba el cabello de Cellbit, la verdad sí le gustaba la mordida y se le hacía realmente satisfactorio, pero tenían que irse y arreglar ese problema de ambos -Vamos Gatinho, se que a ninguno de los dos nos gusta la idea, pero nos está esperando el Osito Bimbo

-Bom, você têm razão, te amo muito, eu vou ao banheiro primeiro -Menciona tras salir del hueco de la clavícula y hombro de Roier, le deja un besito tierno en la frente y se levanta con cara triste por tener que estar lejos de su Guapito aunque fueran por 5 minutos o menos.

Por su parte Roier se encarga rápido de su problema también en silencio pero él en la cama tapado con una manta (sí, le dió cosa que Cucurucho apareciera de la nada), luego se fue a limpiar pero a la cocina para no molestar a Cellbit y volvió a subir para arreglarse un poco y cambiar de su ropa deportiva a su ropa normal de siempre.

-Gatinho, te falta mucho mi amor? -habla un poco fuerte desde el balcón viendo cómo cucurucho giraba la cabeza lenta y tenebrosamente hacia su dirección, ahora podía verlo desde la lejanía mirando fijamente hacia su dirección- Gatinho creo que este Cucurucho está raro... Juraría que no es el Cucurucho de siempre.. se ve extraño

Por su lado Cellbit no escuchaba prácticamente nada, se estaba dando una ducha rápida de cuello hacia abajo con agua fría, se demoró un poco pero pudo bajar su erección y se arregló como siempre lo hacía para salir.

-Ya era hora cabrón, como tres putas pinches horas allá adentro, permiso -Lo decía algo rudo, pero claramente en buena onda, le dejó un besito y pasó a terminar de arreglarse en el espejo- Oye pinche Cellbit todo marrano, te crees un perro o qué?, mira como me dejaste aquí todo marcado, mira, ven a ver -Acomoda el cuello de su sudadera para dejarle ver la muestra de cariño que le había hecho recientemente.