-P-por qué paras? -Preguntó Roier en medio uno de los besos mientras le abrazaba y se aferraba a él, lo estaba disfrutando, pero no quería que Cellbit se detuviera.-Me gusta como suenas cuándo te beso -Respondió Cellbit dejándole dulces besitos en la frente.
-Pero sí te gusta por qué paras?, no te detengas
-Por que te quiero escuchar mejor
-Ajá y no puedes escuchar y moverte?, si te preocupa mi cuerpo que sepas que así como puedo andar gimiendo puedo mandarte a chingar a tu madre sin problemas pendejo
-Pero guapito no te enojes conmigo
-No me enojo Gatinho, me frusto que es distinto, a ver, déjame, yo me muevo mejor, tú tranquilo yo nervioso -Okay, en definitiva estaba más pensando con la cabeza de abajo que con la de arriba, no estaba seguro de poder moverse o no realmente.
-No no no no, Guapito, no te preocupes yo me muevo
-Seguro?
-Sim -Le deja un besito en la frente, dentro de todo, amaba sentir que podía controlar a Roier, amaba internamente la sensación de sentirse que el estaba a su merced, no era un sentimiento recurrente, pero tenia claro que era posible que se originara en su género secundario al ser un alfa.
Tras esa pequeña conversación y que ambos quedaran más claros con lo que querían o que estaban haciendo, Cellbit se empezó a mover con más confianza y a empezar a embestir a Roier con fuerza, sosteniendolo de la cadera, dejando de lado un poco los besos y llendo sin un ritmo claro, le había estado empezando a embestir según cómo lo iba deseando.
Entre todas esas embestidas, encontró lo que llamaría el punto más dulce de Roier, el cuál estaba exactamente un poco más adentro de lo que normalmente Roier llegaría a alcanzar con sus dedos, cosa que le llamó la atención, no tenía claro el por qué estaba exactamente ahí, pero como siempre su esposo era el mayor enigma que tenía entre sus manos.Más adelante entre las embestidas un poco erráticas que daba, encontró otra cosa interesante al interior de su marido, su cuello uterino, normalmente no tendría como saberlo, pero lo supo de inmediato ya que cuando rozaba esa zona sentía como el interior de Roier lo apretaba un poco más y también el como no podía ir más profundo en su interior.
Por otro lado Roier lo estaba gozando, de vez en cuando sentía como su mente se quedaba en blanco por el placer, el que las embestidas de Cellbit fueran de manera errática, solo aumentaban su exitación, al no tener un ritmo claro solo se dejaba llevar. Cuando Cellbit llegó a su punto más profundo luego de un rato de embestidas, no pudo evitar venirse un poco y aferrarse a la espalda de su marido.
No tenía claro por qué se sentía tan bien, ósea, no sé suponía que al ser un Beta iba a ser incómodo y extraña su primera vez con un Alfa?, no lo tenía tan claro, Acaso era realmente un Omega?.. lo pensó y luego se calmó al recordar de que llevaba meses urgido y que probablemente esa era una de las razones.
Los gemidos y gruñidos de ambos no cesaban, no eran particularmente fuertes como para que se oyera fuera del castillo, pero en definitiva tampoco eran silenciosos, el sonido de amnas caderas chocando y del miembro de Cellbit entrando y saliendo del interior de Roier junto con la mezcla de sonidos de besos resoban en todo el cuarto.
Las embestidas de Cellbit siguieron hasta que sintió que se iba a venir, no quiso parar para no molestar a Roier como antes, pero al final tuvo que detenerse de todas formas. A pesar de que sus intenciones eran sí o sí embarazar a Roier pronto, pero tampoco tan pronto, aunque si bien eso lo entendía él, quién no lo hacía era su instinto alfa y su cuerpo, al ahora tener anudado a Roier y sí, en el primer encuentro en el que están juntos...
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Meu marido não e um beta -Guapoduo
Roman d'amourGuapoduo Au Mención a otros ships -Omegaverse- -Español- -Puede que un poco de portugués (estoy aprendiendo por lo que no es exacto)- Dónde Roier es un "beta" Cellbit un Alfa.. Pero.. realmente es todo lo que él sabe?