¡No entiendes que solo existes para obedecer! - uno de los científicos que se encargaba de mi me grito y me dio una cachetada...
¡Ni siquiera sirve para eso! - me siguió gritando...
Tsk no entiendo porque aceptamos ese trato con tu madre, si solo eres un estorbo - eso fue lo último que me dijo antes de irse por una puerta y cerrarla con seguro.
¿Queréis algo de contexto?
Bueno, da igual la respuesta, os daré el contexto de todas formas.
Él que me ha estado gritando hace rato se llama Ciro y es mi... ¿Cuidador? No lo se realmente, solo se que me odia y que yo también le odio.
Por lo que mis "cuidadores" me han dicho mi madre me vendió a ellos para que hicieran conmigo lo que quisieran. Diciendo eso... ¿Que piensas que me han hecho?
Al venderme ellos tuvieron la oportunidad de inyectar, torturar, manipular, examinar muy a fondo el cuerpo indefenso de una niña de 4 años y muchas cosas más que no me gusta decirlas ya que me trae muy malos recuerdos y me pondré a llorar, y si lloro me inyectaran algo raro que me marea.
Quiero vivir, pero no quiero vivir así... No se que hacer, no tengo salvación, todos me tratan mal y solo me utilizan...
Aunque si tuvieras la oportunidad de utilizar a una niña "ingenua" que es capaz de leer mentes no lo harías? se sincero, no me gustan las mentiras, aunque estoy acostumbrada a que me engañen.
Perdón, no me presente. Me llamo Anya, tengo 4 años, tengo el pelo rosa y ojos verdes muy grandes.
Pero volvamos por donde estábamos, me distraigo del tema muy rapido, perdón.
Por donde iba... Ah si, ahora estaba tirada en el suelo con la mejilla/cachete roja por el impacto del golpe mientras miraba la única puerta que había en mi habitación, bueno, si se puede llamar a un sótano mugriento y que ya me ha dado más de una enfermedad habitación.
Lo normal después de que pasara esto, ya que si, siempre pasa lo mismo, estoy acostumbrada a este tipo de trato, es que solamente se escuchara a gente hablar de cosas que yo no podía entender.
Hoy era diferente, se escuchaba algo parecido a petardos muy fuertes, me asustó el ruido así que me escondí en un rincón del sótano para que no se me pudiera ver tan fácilmente.
Después de unos minutos de que se escucharan petardos y gente gritar el ruido paró, solo se escuchaban pisadas que venían hacia el sótano, tal vez yo había hecho algo malo y me iban a castigar, que yo recuerde no hice nada malo pero era una posibilidad.
Una patada a la puerta me asustó e hizo que un pequeño grito casi salga de mi, pero por suerte pude taparme la boca a tiempo mientras me asomaba para ver quien era.
¿Mi rey, que hacemos ahora? - dijo un señor de pelo rosa como yo y con unos rombos en ambas comisuras de los labios y con la ropa llena de pintura roja.
Revisar todo el sótano - ordenó un señor de pelo blanco con ojeras.
El chicle humano hizo caso al hobbit albino revisando cada rincón del sótano.
¿Por que habrá ropa de niña? - pregunto un señor con pelo morado y corto mientas tocaba un vestido mio.
Vete tu a saber, tal vez esos imbéciles tenían fetiches con las niñas - le respondió otro peli morado pero con el pelo más largo.
En verdad ese señor no estaba tan lejos de la realidad, tengo entendido que esos científicos ya experimentaron con más niñas pero ellas no aguantaron todo el suero que les metían en el cuerpo y simplemente murieron.
Mirar lo que he encontrado - grito el peli rosa mientas me agarraba del brazo y me alzaba para que todos me vieran.
No sabía que hacer, ¿que me iban a hacer? ¿Serían iguales a los científicos o aun peor?
Sin poder pensarlo mucho más el minion me agarro con ambas manos y me acerco aún más a él.
Niña, ¿quien eres? ¿Que haces aquí? - el albino me miro con esos ojos que te perforaban el alma.
Soy Anya, tengo 4 años - alcé cuatro de mis dedos - y mi madre me vendió a los hombres que viven aqui - al decir lo último baje la mirada, así que no me di cuenta de que la mayoría de ellos estaban sorprendidos, menos el pitufo, el rosa fresita y el que tiene ojos de diferente color, ellos hicieron una mueca de desagrado.
Hubo un silencio bastante largo e incómodo en el que todos ellos se daban miradas que yo no sabía que significado tenía cada mirada, pero lo que si sabía era leer mentes, algo que estuve haciendo desde que ellos entraron al sótano, ya que yo no decido a quien leer mentes, mi cuerpo lo hace por si solo.
(pobrecita esa niña, seguro no se lo merecía) - pensó el de diferentes ojos.
(esa niñata seguro la paso muy mal) - pensó esta vez el de pelo medusa morado.
(esas marcas en sus brazos... ¿Serán inyecciones?) - el de pelo cicatrices en los labios pensó. ¿Como sabía el como eran las marcas de inyecciones?
(cuanto dinero le dieron a la madre por ella) - ese pensamiento fue del hombre que tiene canas largas. No me gustó para nada esas cosas que pensó ese señor.
Ten por seguro que ya no te harán daño - por fin hablo alguien, y era el minion albino con una voz grave, me daba miedo.
¿Por que decía eso? ¿Tenía que ver con la pintura que tenían todos?
¿Por que dices que ya no me harán daño? Ellos siempre lo harán - lo último lo dije con rabia, incluso, como seguía en sus brazos le apreté la camiseta.
Digamos que ellos ya no están aquí - respondió el chicle humano con una pequeña sonrisa.
Mmm esta bien - me confundió un poco esa respuesta, pero pare de preguntar porque algo me decía que ellos hicieron algo malo.
(menos mal que es muy inocente para saber que esto es sangre) - pensó el chicle humano... ¿¡Espera sangre!?
(¿si le digo que están muertos se lo tomará mal?) - pensó el gnomo de jardín... Espera, ¿como que muertos? ¿Cuando?
Oye niña - el albino me sacó de mis pensamientos, ¿o me saco de los suyos? Preguntas que nunca me dejan dormir.
Dime - respondí con una voz temblorosa, aunque seguía agarrandome de la camiseta del albino.
Vendrás con nosotros - respondió serio, y no parecía pregunta.
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He estado meses soñando cada noche con una historia donde Anya estuviera con Bonten así que quería escribir algo relacionado con eso.
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Una nueva familia
FanfictionAnya, una niña de cuatro años que lee mentes involuntariamente, conoce por accidente Bonten, unos mafiosos que le alegrarán o destrozaran la vida.