¿¡Ah!? - ese "vendrás con nosotros" me asusto, haciendo que yo gritara.
¡Pero mi rey! - el señor de pelo rosa grito.
¡Mikey, no puedes decir eso tan de la nada! - grito un señor con los ojos de gato.
¡CALLAOS TODOS! - grito el peliblanco tan fuerte que yo me agarre más fuerte a su pecho mientras cerraba los ojos con fuerza.
Me quede un rato aferrada a él con los ojos cerrados, un rato bastante largo. Hasta que sentí que alguien me estaba acariciando el pelo, levante la mirada por ese tacto.
Oye, ya no te asustes, no te haré daño - aunque dijera eso no es como yo vaya a parar de tener miedo de repente.
¿En serio vendrá con nosotros? - hablo el pelilila con pelo corto.
Si, ¿alguna queja? - giro la cabeza hacia atras donde estaban los demás, mirándole con seriedad.
Todos negaron con la cabeza con miedo.
Eso pensaba - se volvió a girar hacia mi mirándome a los ojos, parecía como si en cualquier momento me arrancaría el alma con esos ojos oscuros que tenía.
Todos nos fuimos a fuera para meternos a una furgoneta grande y que parecía de ricos.
Cuando ya estaban todos dentro de la furgoneta el conductor comenzó a conducir, ¿a donde me llevaban?
Por lo que lei en la mente del albino que me sostenía en brazos, me iban a llevar a casa, pero como no tengo casa no se a que se refiere.
No se porque, pero me sentía seguro a los brazos del albino, tanto que por un rato se me olvido que todos estaban llenos de sangre.
Oye... - apreté la camisa del albino logrando arañar un poco su pecho dejando unas marcas rojas de mis uñas.
Dime - él parecía algo sorprendido por los arañazos que le estaba haciendo.
¿Como te llamas? - pare de apretarle.
Me llamo Manjiro Sano, pero me dicen Mikey - dijo serio.
Oki Jiro - dije con una sonrisa mostrando los dientes y con los ojos brillosos.
(mierda, que tierna que es!) - pensó Jiro, aunque por fuera estaba serio.
Después de eso el silencio volvió, un silencio bastante incómodo si no fuera por las discusiones del pelilila corto y el de cicatrices en los labios.
Ya, pero yo soy más fuerte - dijo el de cicatrices con un tono arrogante.
Tsk ya quisieras, yo soy mejor - respondió el contrario.
¿Siempre pasa esto? - susurre al oído de Jiro.
Si, te tocará acostúmbrate a eso - susurro él con un tono cansado, parecía que de verdad siempre pasaba eso.
Esa pequeña discusión siguió durante todo el trayecto hasta llegar a la supuesta casa, o más bien mansión multimillonaria.
Jiro - le llame mientras él caminaba hacia esa mansión conmigo en brazos.
Dime, ¿pasa algo? - me pregunto con una mini sonrisa en su cara, reaccionó así por el apodo seguro.
¿Eres millonario? - le pregunte mientras miraba esa mansión con asombro.
Pff - se escucho como alguien se aguantaba la risa, era el albino con pelo largo.
Todos lo somos, pero Koko más - respondió el pelo medusa.
¿Quien es Koko? - pregunte algo confusa.
El que tiene ojos de gato - respondió el medusa.
O llamalo don cangrejo si lo prefieres - dijo el de cicatrices.
¡Callate Sanzu! - grito ¿Koko?
¿Cuanto dinero tienes? - pregunte a Koko bastante curiosa.
¿Para que quieres saber? - me pregunto mientras entrábamos a la mansión gigante.
Curiosidad - en realidad no, era para saber cuanto dinero podría gastar.
No lo diré - dijo eso y subió las escaleras.
Mala persona - susurre de tal forma que solo Jiro pudo escucharme.
Estábamos todos en el sofá hablando y todos me dijeron sus nombres, aunque no me importaba mucho, ya que yo misma les pondría apodos a todos ellos, después de un rato hablando me quede dormida en los brazos de Jiro.
//Pov Neutro//
Mikey, ella se quedará con nosotros ¿cierto? - pregunto Koko.
Lo diré solo una vez más, si, se quedará con nosotros - respondió Mikey algo cansado de repetirlo.
Pero, ¿por que ella? - pregunto esta vez Ran.
No estoy seguro, pero se que no me arrepentiré. Además, quiero saber si su madre está viva, si es así la mataré - dijo Mikey mientras acariciaba el cabello rosado de Anya.
Es verdad, esa mujer no debió de ser madre - Sanzu respondió, algo que a todos les sorprendió.
¿Por que la sorpresa en el rostro de todos? Bueno, Sanzu no es de encariñarse con nadie, y menos sentir empatia, piedad, compasión o cualquiera de esas cosas.
Anda que vender a su propia hija a unos científicos, a saber todo lo que les a hecho esos tipos - soltó Kakucho frunciendo el ceño.
Ni idea de lo que le abran hecho, pero Anya tiene marcas de golpes en todo el cuerpo, además uno de los que yo mate dijo que ellos experimentaban en cuerpos humanos - dijo ahora Rindou cruzado de brazos.
Mañana le preguntaré sobre su madre y que le hicieron esos imbéciles, ahora tenemos que dormir - eso fue lo último que dijo Mikey para luego irse rumbo a su habitación con Anya en sus brazos.
En la habitación de Mikey todo estaba oscuro y las luces apagadas. Había un armario, un baño propio y una cama enorme en la que él dormía y que por ahora Anya también lo haría.
Mikey dejo a Anya en su cama y la arropo para luego hacer lo mismo consigo mismo.
Bienvenida a casa Anya, aquí tendrás una nueva familia - susurro Mikey para luego quedarse dormido.
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Una nueva familia
FanfictionAnya, una niña de cuatro años que lee mentes involuntariamente, conoce por accidente Bonten, unos mafiosos que le alegrarán o destrozaran la vida.