Hyunjin está decidido a vivir su primer gran amor y ha escogido a una chica con la cual ha congeniado muy bien en su último semestre de universidad. Las cosas se complican cuando ella decido ir de vacaciones a Australia y Hyunjin ha decidido que la...
—Tengo una imaginación muy vivida —explico cuando pudo volver a respirar.
—Ya veo... te imaginaste así con Karina — el pecoso sonrió pero esta vez con algo de amargura. —Es verdad cuando digo que la chica es afortunada. Tendrá al hombre perfecto a su lado.
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Luego de eso el pecoso jalo a Hyunjin de la mano para llegar pronto a la disco. Había una fila enorme para poder entrar pero Felix conocía al guardia, de hecho eso era algo que a Hyunjin le sorprendía bastante, el pecoso conocía gente donde fuera, se acercó al tipo de la puerta y lo abrazo efusivamente.
—Taeyong, tanto tiempo — dijo feliz mientras el alto tipo le sonreía y se lo comía con la mirada.
—Hasta que vienes por estos lados lindura — miro entonces a Hyunjin — ¿Tu novio?
—Amigos — aclaro el pecoso, algo dentro de Hyunjin se removió molesto ante la corrección tan apresurada de Felix —Tae, ¿habría alguna opción de que nos dejaras pasar?
—Por razones lógicas, no... — le mostro la fila y la cara de perro que todos le ponían —Pero ve por el callejón, allí esta Haechan, te dejara entrar sin problemas —le susurro haciendo que Hyunjin frunciera el ceño.
—Es una lástima — el pecoso fingió estar decepcionado y se marchó tomando nuevamente la mano de Hyunjin, el mayor no entendía nada ¿se iban? pero pronto al llegar al callejón Felix lo jalo rápido hasta el —entraremos por aquí, que nadie nos vea.
— ¿Tuviste alguna aventura con ese chico? — pregunto deteniendo el paso del pecoso quedándose estático allí en el poco iluminado sucio y húmedo callejón.
— ¿Qué importancia tiene?
—Te miraba como si pudiera recordarte desnudo —su voz había salido neutra, no, estaba mintiendo, se oía a si mismo molesto y no sabía porque.
—Eso quisiera el —aclaro Felix —No me acuesto con nadie que sea amigo de mis amigos o de mis familiares porque siempre conlleva problemas y/o enredos — era una medida inteligente —Pero sí, me ha rogado un par de veces que me acueste con él y siempre he dicho que no.
—No quita el hecho que te tenga ganas.
—Muchos pueden tenerme ganas, Hyunjinnie — se acercó bastante a su rostro —Pero si yo digo que no, entonces es no. Ahora si dejaste de interrogarme entremos a bailar y beber, a eso vinimos.
Felix toco la puerta e inmediatamente el otro guardia lo dejo pasar apenas lo reconoció. Dentro todo era una locura, el suelo estaba pegajoso y resbaladizo, probablemente por el sudor ajeno, el olor era una mezcla de perfumes, desodorantes, sexo y sudor. La música retumbaba en sus oídos y solo podía sentir la mano de Felix entrelazada con la suya mientras lo guiaba a la barra.
