Hyunjin está decidido a vivir su primer gran amor y ha escogido a una chica con la cual ha congeniado muy bien en su último semestre de universidad. Las cosas se complican cuando ella decido ir de vacaciones a Australia y Hyunjin ha decidido que la...
—Igual me iría a la cárcel por cómplice — rodo los ojos, como si aquello no fuera una conversación de lo más bizarra — ¿Qué quieres pedir?
—Que seas mi primera vez — sintió a Felix tensarse mientras el único ruido alrededor era de los insectos fuera de la caravana y las respiraciones de ambos.
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—No puedes pedirme eso, Hyunjin. — Vio las manos del pecoso hacerse puños sobre su pecho —Esa primera vez debería ser especial, eres el único romántico en esta caravana, el hombre enamorado del amor ¿Y solo le darás tu primera vez a un chico cualquiera?
—No eres un cualquiera — le aclaro —Lix... no sé qué pasa conmigo pero entre más lo pienso al único que quiero recordar en mi primera vez eres tú, no a ella.
Hyunjin lo miro suplicante, le estaba pidiendo ser la persona más importante de su vida sin importar lo que pasaría en dos días más y Felix se dejó hundir en ese pozo oscuro que eran sus ojos y el calor emanando del mayor.
—Primero, una ducha —Hyunjin asintió, le había quedado claro que la limpieza era primordial —Lo otro que quiero que entiendas, Hyunjin es que esto puede parar en cualquier momento ¿sí?
— ¿Aun si te tuviera preparado y yo tuviera el condón puesto?
—Si. Todo lo que haremos será con consentimiento.
El primero en asearse fue Felix demorando un poco más de lo normal, Hyunjin pensó que tal vez se debía a lo que habían hablado acerca del enema, se estaba colocando nervioso, sería su primera vez y no quería cagarla, quería que Felix gozara y de paso tatuárselo de alguna manera en la piel y los recuerdos. Necesitaba esto para poder continuar y cumplir con su palabra, vivir esta breve historia de amor hasta el final.
El pecoso llego de regreso con el cabello algo mojado, vistiendo solo ropa interior y su camiseta del pijama mientras su cuerpo olía a ese delicioso aroma a vainilla. Hyunjin se levantó de la cama besando sus labios con ternura para luego ir a ducharse, completamente desnudo miro hacia su polla casi como si quisiera alentarla a que todo saliera bien, claramente esta vez no sería igual que en las noches donde se masturbaba.
Cuando termino de asearse camino tembloroso devuelta a la cama en donde Felix estaba recostado, por la mente del pecoso pasaron mil pensamientos, se sintió como en un ridículo cliché en donde la segunda mujer solo podía esperar placer y quizás que le engendraran un bastardo para recordar al hombre que amaba, sentía pena por sí mismo, quería ser amado pero a cambio de su deseo estaría recibiendo la virginidad de un hombre que estaba enamorado de otra o quizás... solo quizás, estaba igual de enamorado que él y esta entrega era una demostración de aquello.
Lo vio aparecer completamente nervioso, con una sonrisa tímida y se dijo a si mismo que debía cuidarlo, que tenía que hacer de esta noche algo especial.
