Capitulo 4

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(3450 palabras.)

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Se despidió del señor amargado. Habían llamado a la policía para que vayan a sacar a todos las personas de una casa por el ruido que estaba haciendo. La mala suerte de Louis no se quedó atrás, porque su jefe le mandó a inspeccionar.

Sabía que en estos casos sólo podía detener la fiesta si veía algo sospechoso, algo ilegal. No cuando el ruido está un poco alto, el señor exageraba porque el oficial se encontraba a dos casas de donde estaba la fiesta y era algo leve, si podías dormir, no se trataba de un concierto como el viejito indicó a gruñidos.

El ojiazul suspiro mirando dentro de su vehículo, era la una y media de la mañana, falta poco para que su turno terminará, seguramente solo iba a ver si pasaba algo en la fiesta simplemente para que el señor, que cabe recalcar lo seguía viendo, este mas tranquilo. Ya que su jornada terminaba a las tres de la mañana.

"No se preocupe señor Marcus"

"Dígales que se vayan a dormir, y que vayan hacer algo productivo en sus vidas." sostuvo su abrigo y lo cerró. "El dueño de la casa es un completo cualquiera y un maricón que pasa molestando a todo el vecindario."

Louis lo dudo, el viejito siempre los llamaba por cualquier cosa, ya se le advirtió pero no hacía caso. Era el único que se quejaba en ese vecindario.

"Señor, haré mi trabajo, pero le pido con todo respeto que nunca se dirija a las personas con esos términos."

Marcus hizo una mueca por lo que acababa de escuchar. "Pero…"

"¿Quedó claro?" Alzó su ceja mientras se paraba firme, demandando autoridad. Años en este oficio servía para algo. El hombre mayor asintió manteniendo la mueca, eso le bastó al castaño por ende se dio la vuelta y caminó hacia la fiesta.

Quería acabar de una vez.

Mientras caminaba se dio cuenta que la mayoría de casa tenían las luces apagadas, los dueños ya debían estar durmiendo en sus cómodas camas. Todas eran grandes y modernas, pues se encontraba en un sector de gente con mucho dinero, los adornos de Halloween estaban sutilmente ya que sus plantas abarcaban todo el lugar y algunos carros de último modelo adornando la entrada o sus garajes. 

Lo único que necesitaba era una buena ducha y sentarse frente a la ventana para ver cómo la luna se iba lentamente mientras fumaba un cigarrillo.

Paro sus pasos abruptamente cuando llegó a la fiesta, todo era completamente distinto. Desde que la casa era la más grande y hasta como estaba decorada, por todos lados habían calabazas de color blanco- anaranjado en el cesped, muchas cosas colgadas en la paredes y ventanas. Esto tomó mucho tiempo, pensó. Hizo una mueca porque ya se imaginaba al dueño, debía de ser esos amantes de Halloween.

Harryween [LS] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora