RojoAzul

Un contrato con amenazas y una molestia de vuelta

Riley Fisher

—Señorita Fisher, por favor, léalo con detenimiento y cuidado. Si desea un poco de tiempo para pensarlo, con gusto se lo daremos, pero no puede ser mucho— aclara el Señor Crowley, retirándose de la habitación y cerrando la puerta a sus espaldas.

Ya eran las de seis de la tarde, mi tiempo de labor había terminado.

¿Y cómo me fue?

Pues...

A la una de la tarde serví el almuerzo de Neytan, él lo tomó sin pronunciar ninguna palabra ni ningún otro ruido que fuera causado por los cubiertos golpeando el plató, de dos a dos y media, estuvo recostado en el mismo sofá cama de siempre. De dos y media a cinco y media, estuvo encerrado en su cuarto.
Para la última media hora salió de su cueva y se sentó otra vez en el sofá cama.

Prácticamente no hizo ningún problema, lió o travesura. Estuvo en calma, en todo el rato.

Al terminar de limpiar, tomé mi paraguas y seguí las instrucciones que me dejaron. Pero antes me acerque a la puerta de la habitación de Neytan y dije un: Ya me voy, hasta pronto Neytan.
Sabiendo muy bien que del otro lado el chico no me iba a responder y que para nada quería escuchar ese hasta pronto de mi parte. Pero tenía que saber que iba a volver.

Espere en el pasillo paciente, después de unos minutos apareció Margot y el Señor Crowley, me llevaron a una habitación pequeña, allí solo estaba una silla y mesa, encima de ella había unas hojas y una pluma. Esa habitación daba vibras de un interrogatorio de policías.
Eso me puso nerviosa, pero tuve el valor de entrar y pasó todo lo ocurrido en el inicio.

En este momento estaba sola, agarrando los papeles para leer su contenido, esperando a que no hubiera nada malo.

Contrato Confidencial

Toda la información leída en estos momentos, desde ahora no podrá ser compartida ni publicada de ninguna manera de lo contrario aténgase a las consecuencias.

Este contrato te hace responsable de cuidar a uno de los herederos de la empresa Wolmer, Neytan Wolmer Klein, deberá cumplir las siguientes tres condiciones:

—No podrá hacer o decir absolutamente nada que haga revelar la existencia de Neytan Wolmer. De lo contrario obtendrá una demanda.

—Todo lo que le pase al joven Wolmer, será tomado por su responsabilidad. Obteniendo una demanda si llega a casos extremos.

—Cumplirá su horario puntual y disciplinadamente. De lo contrario las dos primeras veces serán advertencias, la tercera, demanda.

El trabajo se obliga a desempeñar las funciones propias de cuidador, se le será entregado al voluntario/a nuevas instrucciones sobre el cuidado del joven Neytan Wolmer Klein.

El/la voluntario/a tendrá el derecho de querer retirarse cuando deseé, manteniendo la primera cláusula hasta su lecho de muerte. Si desea no firmar y exponer esta noticia, cabe recalcar que tenemos su firma y obtendrá no solo una demanda, también una audiencia judicial.

Como última indicación, si realiza un eficaz trabajo, será recompensada con una gran cantidad de efectivo desde el día de mañana.

Con forme se le a sido advertido al voluntario/a, firme aquí:

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