⁕DEJA VU⁕ Seongjoong

Capitulo 6 : Noche de fiesta e invitado no deseado

Me alegra ver la aceptación que ha tenido este fanfic, al principio estaba dudosa de que les gustara o que no fuera en la misma línea del contenido que manejo en mi cuenta y las tramas que me gusta abordar.

Soy consciente de los errores y problemas que tienen esta traducción así que estoy tratando de hacer lo mejor posible por brindarle un buen contenido.

No he podido actualizar con la regularidad planteada porque estoy realizando mis prácticas de mi carrera técnica además de estudiar mi carrera profesional, que son algo agotadoras. Y pues no he tenido vacaciones como tal, así que se me ha olvidado.

Tengo sin traducir los últimos capítulos de Young and Wild por lo mismo, no dire fecha de su actualización.

Además de todo esto, se me olvida actualizar así que por favor recuérdenme subir los capítulos porque se me va a olvidar ahora que regrese a la uni.

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Seonghwa, finalmente, apagó su computadora portátil, aliviado de que faltaban dos días para la próxima vez que tendría que encenderla. El viernes estuvo tranquilo en la oficina, todos terminaron más temprano y antes de que Seonghwa se diera cuenta, él era el único que quedaba en el piso. Se quedó en la silla por un rato, preguntándose si debería enviarle un mensaje a Yeosang y decirle que estaba a punto de irse. Eran poco más de las cinco, pero Wooyoung ya le había enviado mensajes de texto dos veces.

PARA: KANG YEOSANG (TRABAJO)

[VIERNES 17:08]

Mensaje: Hola ~ Estoy a punto de salir de la oficina, ¿te parece bien?

Seonghwa se levantó de su silla, sosteniendo su tarjeta de empleado recién recibida, que un beta de aspecto muy amable le trajo hace unas horas, luego caminó, estirando las piernas y esperando la respuesta de Yeosang. Después de su pequeña charla en la habitación de la azotea, Yeosang regresó a Hongjoong y a Seonghwa se le permitió tomar su descanso para almorzar. Se quedó mirando todas las opciones del menú durante, más o menos, diez minutos, pero aún así terminó obteniendo solo una botella de agua nuevamente. No ha visto al omega más joven desde entonces.

Tampoco había visto a Hongjoong hoy.

Seonghwa parpadeó al darse cuenta de que estaba parado frente al escritorio de Hongjoong. Como resultado de su ausencia todo el día, su olor se había desvanecido por completo. Seonghwa inclinó la cabeza y sintió una sensación pesada, casi aplastante, en los pulmones. Era extraño extrañar algo que no era suyo. Después de pensar un poco, caminó más y se sentó en la silla de Hongjoong, sorprendido de lo cómoda que era. Y gracias a la puerta abierta, podía ver todo el piso. ¿Era así como se sentía ser poderoso?

No tenía mucho sobre su escritorio, por lo que destacaba el único marco con una foto. Seonghwa colocó su tarjeta de empleado sobre la superficie de madera y se inclinó hacia adelante para ver mejor la imagen. Yeosang también tenía fotos en su habitación segura, pero Seonghwa no tuvo la oportunidad de verlas mejor. Y éste parecía ser muy similar a los que tenía allí.

A primera vista, era una foto de cuatro estudiantes. Todos ellos eran de cabello negro, vestidos casualmente y muy parecidos, si no fuera por las expresiones de sus rostros. Seonghwa fue el primero en reconocer los ojos astutos de San. Su brazo rodeó tranquilamente el cuello de un adolescente alto y muy delgado con gafas. Seonghwa no tenía idea de quién era, así que sus ojos se dirigieron a un chico con cabello corto y cara de princesa. La sonrisa de Yeosang era pequeña y educada, tal como permaneció hasta el día de hoy, estaba mostrando un signo de victoria. Pero nadie brilló tanto como el último niño, entrecerrando los ojos frente a los otros tres, con los brazos extendidos a los lados como si pudiera abrazar al mundo entero. Su sonrisa decía más sobre la felicidad que cualquier palabra. Hongjoong. Feliz y joven Hongjoong. El corazón de Seonghwa latía con tanta fuerza al ver esta versión suya del universo alternativo. ¿Qué pasó con su felicidad? El misterio de la cuarta persona se resolvió bastante rápido después de eso. El chico flaco, Mingi, que tenía el brillo de su vida.