CASTIGATISSIMA DISCIPLINA

Capitulo 2: Si, puedo

Incluso desde lejos, Edward podía sentir los pensamientos preocupados de Esme. Sabía que él y Emmett tuvieron una pelea gracias a las visiones de Alice.

«Estoy bien, mamá, no te preocupes» le aseguró cuando ella lo envolvió en un abrazo asfixiante.

«¿Han vuelto los demás?» Preguntó Carlisle, después de besar a su esposa.

«Sólo Jasper y Alice. Alice dijo que Emmett y Rosalie volverán pronto y que querrás solicitar una reunión familiar».

Carlisle asintió. Una reunión familiar sería algo bueno. Como todos estaban alimentados, eran potencialmente más razonables y no sería demasiado difícil restablecer la armonía en el grupo. "Hablar es siempre la mejor opción ".

Carlisle subió a su habitación para cambiarse, la ropa que llevaba estaba sucia por cazar en el bosque y no quería correr el riesgo de recibir una mirada asesina de Esme si se atrevía a ensuciar el sofá de la sala. Mientras vestía un jersey de cuello alto color crema, hecho con cachemira italiana y pantalones de lana color beige oscuro, Carlisle escuchó el ruido de la puerta y reconoció el olor de Emmett y Rosalie. Miró desde la balaustrada del último piso y vio los ojos de Rosalie. Él le sonrió, esperando suavizar su estado de ánimo, pero ella miró hacia otro lado con expresión seca. Carlisle suspiró, resignado "Tal vez será más desafiante de lo que esperaba " «Ok, Cullens. ¡Encuentro familiar! Debemos hablar», anunció.

Ante esas palabras, Rosalie gimió: «¡Oh, por favor! No esa mierda del "grupo de apoyo" otra vez. Ojalá pudiera vomitar» 

Su voz áspera fue seguida por un Emmett resignado, «Vamos, nena. No digas eso».

Sin embargo, cuando Carlisle entró a la sala, encontró a todo el Clan Cullen reunido allí.

La habitación era enorme, con un techo de más de tres metros de altura. Los grandes ventanales dejan que la luz del sol ilumine las paredes de piedra gris y los cuadros de arte contemporáneo que colgaban de ellas. Las tiras de caoba del suelo de parquet estaban cubiertas en su mayor parte con alfombras persas. La obra maestra de la habitación era la gran chimenea de piedra, que a veces encendían por el puro placer de ver las llamas lamiendo los morillos de hierro. Como todas las demás de la casa, esta estancia podría haber sido fácilmente el escenario de un catálogo de diseño. Todo gracias a Esme, por supuesto.

Alice y Emmett estaban ubicados en los extremos opuestos del gran sofá de cuero blanco. Jasper estaba de pie junto a Alice, con una mano detrás de su espalda. La otra mano estaba protectora sobre la cabeza de Alice, que estaba apoyada contra el reposabrazos.

Al otro lado del sofá, Emmett estaba sentado con las piernas abiertas, apoyado en el respaldo, con Rosalie parada detrás de él, con la mano sobre sus enormes hombros. Su hermoso rostro de Barbie Malibú se contrajo con disgusto.

Esme se había sentado en una silla sin brazos, con la espalda recta y las manos apoyadas con las palmas hacia abajo sobre las rodillas. Edward se había quedado un poco a un lado, apoyado contra el marco de la puerta que conducía a la cocina.

Todos estaban perfectamente quietos. Ni un estremecimiento, ni un latido.

Estatuas de cera en el museo Madame Tussauds.

Carlisle tomó su lugar en la silla de cuero oscuro que estaba frente a la chimenea de piedra, a la cabeza de la asamblea. «Familia», comenzó con una sonrisa educada, «Creo que necesitamos hablar de algunos acontecimientos ocurridos recientemente que han roto nuestra armonía. Me gustaría que nos expliquemos unos a otros para restablecer la paz entre nosotros. ¿Aceptan?" Todos asintieron, excepto Rosalie y Edward.