No.

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Estoy otra vez en la puerta de mi casa.

Agarre mis llaves y abri la puerta, note que ella no estaba.

Subi las escaleras para ir directo al dormitorio.

Al momento de abrir la puerta, sentí un golpe en el abdomen. Un golpe fuerte.

Me desplome en el suelo, ¿Qué carajos fue eso?, apenas subi la mirada y ahí la vi, era Laura con lo que parecía ser un ¿bate de béisbol?, ella solo me miraba con una mirada fría, estaba enojada.

-¿Quien carajos te crees para salir sin pedirme permiso?- Dijo en un tono amenazador.

- Perdón, tenía tiempo que no me juntaba con los chicos y-y -No logre terminar la frase ya que sentí una cachetada.

- Y eso a mi que, ¿Yo te dio el permiso para salir? -Dijo Laura con una mirada completamente fría, realmente me quedé paralizado.

- N-No, pero son mis amigos -Dije tartamudiando, realmente tenía miedo en ese momento.

-Te repito Roberto Daniel Musso Ficaccio, ¿Yo te dio permiso para salir? -Ella dijo, yo ni la podía ver a la cara, tenía miedo, mucho miedo.

-N-no. -Dije con lágrimas en mis ojos.

-Entonces ¿Porque saliste? -Dijo mirándome de arriba a abajo.

- Y-o quería ver a los chicos...- Dije ya llorando, ¿Realmente había hecho algo malo en salir con ellos sin el permiso de Laura?

- Quienes fueron.- Dijo de manera desafiante, odiaba esa mirada y nisiquiera yo me atrevía a verla.

- Solo fue Marrero. -Dije tratando de calmarme, si se entera que fue Topito me vuelve a encerrar como aquella vez.

- ¿Y quien más? -Dijo mirándome fijamente, al parecer ella ya sabía de la salida.

- Y T-topo.-Dije cerrando los ojos bruscamente, me esperaba una cachetada que ella no me dio.

- Oh, ¿Asi que fue Topito?-Dijo ella con una sonrisa perversa, y mencionó ese apodo con el que llamaba a Gustavo, esto definitivamente hiba a acabar mal y necesita salir de aquí.

Con la mirada baja trataba de buscar una manera de salir hayas que sentí como me agarraban bruscamente del pelo.

- YO YA TE DIJE QUE NO ME GUSTA QUE TE JUNTES CON GUSTAVO.- Dijo mientras me empezaba a pisotear fuertemente en todo el cuerpo, específicamente el estómago.

Yo solo me quedé llorando en el suelo con la esperanza de que todo fuera un sueño, desgraciadamente no fue así.

Ella dejó de golpearme y me agarro del pelo para que yo la mirada directamente a los
ojos.
Y con una mirada fría me dijo.
-Yo te advertí perfectamente que no me hicieras enojar, pero al parecer tu no entiendes y no me dejas otra opción Robertito.

En ese momento me quedé frío. Algo malo hiba a suceder y no podía permitir eso, pero ya no me quedaban fuerzas así que solo acepte lo que me espara.

Ella fuertemente me jalo hasta una habitación fría y oscura.

Ella me encerró en ese lugar como si de un perro se tratará...

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En fin, la idea principal de este capítulo era para explicar porque Tito no quizo comer en el anterior capítulo, y terminó tomando un rumbo completamente diferente pero aún sigue conectado con el capítulo anterior

La idea principal por la que no quizo comer fue por un desarollo de un tc4 por culpa del maltrato (ese era la idea inicial) luego se me vino a la mente que no podía comer por las heridas en su estómago, ya ustedes eligen con cual idea quedarse 🤓

Ya si decido no alargar la historia, el próximo capítulo será el penúltimo y el otro será el final (si no se me corta la inspiración estos dos salen el mismo día) 🥺

En fin, Saludos 🐱

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