Mi nombre en tus labios y tu amor en mi vida

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Checo sabía que algo andaba mal desde que lo vio llegar. Si bien los resultados de la carrera habían salido mal para Yuki y Pierre, no esperaba ver al piloto japonés llegar tan tarde y solo al club. Sabía lo alocado que se ponía con el alcohol y lo posesivo que se ponía el francés ante eso. Pero cuando le preguntó al menor, este solo le dio una media sonrisa y le dijo que todo estaba bien. Y Checo quería creerle, por lo menos durante los minutos que el otro sonreía interactuando con los ingenieros y mecánicos que habían llegado al club.

Así que lo dejó acompañado mientras él volvía al lado de Max, el cual ya tenía varias copas encima. Y solo pudo sonreír al verlo tan feliz y divirtiéndose. Si bien la música que le gustaba a su novio no era de su preferencia le parecía tierno verlo bailar o por lo menos intentar seguir el ritmo con una sonrisa en el rostro y un vaso de gin tonic en la mano.

Sabía que mucha gente había tenido una concepción errada de su novio, sobre todo por cómo lo querían seguir presentando en los medios, como una bestia indomable y solitaria. Pero Max había demostrado en los videos de marketing lo irreverente y cómico que era cuando se sentía cómodo, y esperaba que la gente comenzara a verlo más allá del león neerlandés que corría para Red Bull. Porque aunque tenía que admitir que sí era como un león en la pista, fuera de ella era como un gatito, a veces muy meloso y a veces arisco.

Era entendible, puesto que su novio había crecido con sus propios traumas y dificultades, creando en él un carácter a la defensiva, y aunque esto mismo acarreó problemas en su relación, Max había cumplido su compromiso de seguir mejorando e ir a terapia porque no quería perder a Checo.

Y Checo no quería perder a Max. Por eso él también trabajaba en hacerse más fuerte, no solo en las carreras, sino ante la prensa, ante sus haters y ante cualquier persona que pensara en menospreciarlo. Porque aunque su relación no era pública, él quería que su novio se sintiera orgulloso de él tanto como él se sentía orgulloso de Max.

Aunque lo que más sentía ahora era ternura al ver al neerlandés notar su llegada y agitar su mano en señal de saludo como si lo hubiera estado esperando por horas en vez de minutos mientras iba a saludar a Yuki.

"Schatje..." Se notaba que el alcohol estaba haciendo efecto en su habla, pero lo que más le preocupaba a Checo era que alguien se diera cuenta del apodo cariñoso. Porque si bien la mayoría de los que estaban ahí eran amigos o del equipo, no faltaba alguien que estuviera grabando y lo publicara.

"Maxie..." Con su mano acarició el hombro del menor manera sutil y Max posó su mejilla sobre la mano de Checo mirándolo con sus bellos ojos azules que ahora se notaban un poco nublados por el alcohol. Y Checo solo quería decirle lo adorable que se veía, aún más sabiendo que el menor se ruborizaría antes sus palabras y cubriría su rostro con sus manos haciéndolo ver incluso más encantador. Pero lamentablemente no podía decirlo, tendría que esperar a que volvieran al hotel para poder decirle lo bonito que se había visto toda la noche con esa suave chaqueta blanca.

Le molestaba que tuvieran que esconder su relación ante el público y si fuera más atrevido hace tiempo lo habría gritado a los cuatro vientos, pero por el momento suponía que estaba bien así, al menos las personas cercanas sí lo sabían. Aunque a veces a su novio parecía que le importaba muy poco la cláusula que indicaba que no podían mostrar ante los medios una relación más que de compañeros de equipo o amigos.

Porque Max siempre estaba en la búsqueda de definir exactamente qué era el peligro, mientras que Checo lo vivía constantemente. Lo había vivido al meterse en el motosport, al dejar su país a una edad tan temprana y al entrar en una relación con alguien más joven y con quien trabajaba; y ahora lo vivía al instantaneamente sonreírle a su novio cada vez que lo veía sabiendo que quizás el día que su relación saliera a la luz su carrera se terminaría.

¡Viva Las Vegas! ¡Y el Chestappen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora