Gulza: "Mi sultana, hoy es un día hermoso. La madre sultana dijo que quería verte para desayunar."
Mahidevran: "Preparen el baño para mis hijos. Gulsa, necesito un buen café."
Gulsa me estaba ayudando a ponerme mi vestido rojo...
Gulza: "Mi sultana, ayer el sultán escogió a una nueva concubina llamada Alexandra. Dicen que lo hechizó con su baile y que hasta ahora no sale de su habitación."
Mahidevran: "Gulza, eso es excelente. La madre sultana está muy contenta. Pero pasando a un tema más importante, Halime y Senay llegaron al palacio."
Gulza: "Sí, mi sultana. Ambas llegaron anoche. Dicen que la señorita Senay causó un escándalo total en la habitación de las favoritas, estaba fuera de sí."
Mahidevran: "Eso sí va a ser un verdadero problema. ¿Quizás la madre sultana no estará de buen humor?"
(Entra corriendo...)
Raziye: "¡Mami, cómo me veo!"Mahidevran: "Preciosa, eres la joya de este imperio. ¿Y Mustafa, dónde está?"
Corre y me abraza...
Mustafa: "Aquí estoy, madre."Mahidevran: "Vamos a comer."
Caminamos tranquilamente por los pasillos del palacio cuando de repente veo a Suleiman, mi esposo y el padre de mis hijos, frente a mí.Mustafa: "Buenos días, mi sultán." Hace una reverencia
Raziye: "Buenos días, mi sultán." Reverencia
Suleiman: "Mis hijos son muy bien educados, pero no me llamen sultán, yo soy su padre."
Mustafa: "Mi sultán, si hacemos eso, temo que reprendan a mi madre."
Raziye: "Y podrían decir que nuestra madre no nos ha educado correctamente, y sería una mentira."
Suleiman: "Mustafa, Raziye, les prometo que nadie va a hablar ni mucho menos reprender a su madre. Quien lo haga será castigado."
Mustafa (sin dudar): “Incluso si es la Madre Sultana, Ella es muy estricta con los protocolos.”
Suleimán (con voz firme y seria): “Nadie, ni siquiera mi madre, tiene derecho a cuestionar a Mahidevran como madre. ¿Está claro?”
Se agachó y abrió los brazos. Los niños corrieron a abrazarlo con fuerza, y por un instante la imagen de familia lo llenó todo. Yo los observaba en silencio, con el corazón apretado. Me preguntaba si había forma de protegerme de ese hombre al que tanto había amado… y aún amaba.
Suleiman: "Mahidevran, mi bella flor de primavera, te ves tan hermosa." Me da un beso en la frente.
Mahidevran: "Mi sultán, hace mucho tiempo que no te he podido ver, te extrañé mucho. El viaje fue largo."
Suleiman: "Yo también te extrañé, mi primavera. A todos. Ahora vamos a comer con mi madre."
A lo lejos se puede ver a una curiosa concubina pelirroja que intenta ver la escena...
Hurrem: "Sumbul, ¿quién es esa mujer que está con Suleiman? No logro verla bien."
Sumbul: "¡Niña, cómo puedes ser tan insolente! Ella es la sultana Mahidevran, la esposa del sultán Suleiman."
Hurrem: "¿El sultán tiene esposa? ¿Por qué no la vi con las demás concubinas y sultanas?"
Sumbul: "Porque la sultana no es parte del harén."
Hurrem: "No entiendo, ¿ella es una esclava?"
Sumbul, molesta: "Niña tonta, ¿quieres que te maten? No hables más. Firial, por favor, quítala de mi vista, no puedo verla más."
Firial: "Ven, Hurrem, hay cosas que debes saber. Primero, la sultana Mahidevran no es una esclava. Nació libre porque es una shezade persa..."
Hurrem, confundida: "¿Qué significa ser una shezade y por qué está aquí?"
Firial, algo molesta: "Ya, cállate. Shezade es ser una princesa y vino aquí como sultana porque su padre, el sha (rey) Kabet, la envió para sellar la promesa de paz entre los dos imperios más grandes del mundo. Ella vino como sultana, morirá como una. Desde jóvenes se casaron y ella se convirtió en la hazeki del sultán."
Hurem: "Sigo sin entender."
Firial, molesta: "Tú jamás entiendes, mujer, eres más terca que una cabra y más tonta que un burro."
Suleimán se detuvo unos pasos antes de llegar a nosotras. Su mirada recorrió a Raziye, luego a mí, y después a Mustafa, con ese brillo silencioso que aún conocía bien.Suleimán (suave): “Mahidevran, Raziye… entren ustedes primero a los aposentos de mi madre. Díganle que en breve me uno. Quiero hablar un momento con Mustafa, a solas.”
Lo miré sin decir nada, pero asentí. Había en su voz una calma tensa. Tomé la mano de mi hija y, con paso elegante, nos dirigimos hacia las estancias de la Madre Sultana.
Apenas nos alejamos unos metros, Suleimán se inclinó hacia Mustafa, como quien desea comprender sin imponer.
Suleimán: “Hijo mío, antes dijiste que alguien podría reprender a tu madre... ¿a qué te referías con eso?“¿Por qué mi madre? ¿Por qué crees eso?”
Mustafa (con voz firme): “Porque en Manisa… ella siempre atacaba a mi madre. Por cómo hablaba, por cómo vestía, por cómo nos educaba. A veces la humillaba frente a los sirvientes. Mi madre nunca respondía, pero yo lo veía todo. Y no me gustaba.”
El rostro de Suleimán se tensó por un momento. Un músculo le vibró apenas en la mandíbula. Bajó la mirada por un instante, como si no supiera bien qué decirle a su hijo. Luego le posó una mano en el hombro.
Suleimán (con seriedad): “Lamento que hayas visto eso. Nadie tiene derecho a tratar así a tu madre. Mahidevran ha sido leal, valiente y dedicada. Lo que vivieron en Manisa no volverá a repetirse. Te lo prometo.”
Mustafa asintió, y aunque no sonrió, su cuerpo se relajó apenas.
Suleimán: “Vamos. Es hora de desayunar con la familia.”

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Yo soy Mahidevran
FanfictionEn donde mahidevran es una shahzadeh (princesa) de el gran imperio de Persa.El matrimonio de la shahzadeh Mahidevran con el principe Suleiman fue la mejor manera de terminar con la guerra de los otomanos y los persas. En esta historia Mahidevran d...