Farhad

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Los días se volvieron una prueba de resistencia para Mahidevran, mientras los soldados persas continuaban exigiendo seguridad para su princesa y sus hijos. A medida que el tiempo pasaba, los días se alargaban y la tensión en el palacio se intensificaba.

Para Mahidevran, cada jornada se convertía en una batalla en sí misma. A pesar del agotamiento que la consumía, se negaba a rendirse. La determinación de proteger a sus hijos y mantenerlos a salvo era su única motivación.

Llegada la noche, Mahidevran se encontraba sola en la tranquilidad de su habitación. Con ternura, arrulló a sus pequeños hasta que el sueño los envolvió. Fue entonces cuando su mirada se posó en su vientre abultado.

Un destello de sorpresa cruzó su rostro al darse cuenta de que ya habían pasado siete meses desde que inició su embarazo

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Un destello de sorpresa cruzó su rostro al darse cuenta de que ya habían pasado siete meses desde que inició su embarazo. En medio de las turbulencias y los desafíos que enfrentó, apenas había tenido tiempo de reflexionar sobre su condición de embarazada.

Sin embargo, en cada latido de su corazón, Mahidevran sentía la tensión palpable que rodeaba su relación con la madre sultana. A pesar de no tener contacto directo, la presión y los desafíos que enfrentaban en el palacio eran un recordatorio constante de la fricción entre ambas mujeres.
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En la mañana temprana del día siguiente, Mahidevran fue despertada por los gritos de alegría de Hurrem, quien anunciaba emocionada: "¡El sultán ha llegado, finalmente ha llegado!"

En la mañana temprana del día siguiente, Mahidevran fue despertada por los gritos de alegría de Hurrem, quien anunciaba emocionada: "¡El sultán ha llegado, finalmente ha llegado!"

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La noticia llenó el ambiente de una alegría contagiosa. Tanto la sultana Halime como Mahidevran reflejaban una felicidad pura y verdadera, realmente emocionadas por la llegada del sultán.

Halime, contagiada por la emoción, instó a las demás: "Vamos, el sultán está aquí. Él resolverá todo".

 Él resolverá todo"

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Yo soy Mahidevran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora