Him (Neteyam×Ao'nung)

Capítulo 43: Han vuelto.

Cada Metkayina del Clan se enteró de lo sucedido con la hija mayor de Toruk Makto en los días posteriores al suceso, muchos estaban horrorizados con el hecho de vivir tan cerca de un demente como lo fue Assur, la justicia ejercida sobre ese asunto fue la correcta a los ojos de muchos.

Ese día era el aniversario de Nacimiento de Neteyam, Ao'nung estaba ansioso, los días siguientes a lo ocurrido con Kiri sufrió fuertes dolores en su cola neuronal, solo para darse cuenta que todos los filamentos volvía a brillar y moverse...como si nada hubiese pasado, no entendía que sucedía con él...se supone que al Neteyam morir el no volvería a unirse a nada...¿o quizás era temporal?...¿quizás se trataba de aceptar su realidad para volver a la normalidad?...no tenía idea.

Salió muy temprano y llamó a un Illu, con temor se subió encima de este y realizo el Tsaheylu, funcionó. Empezó a andar por el agua y prontamente se sumergió, una alegría desbordante inundó su pecho mientras observaba la belleza del arrecife, se encontraba bastante contento de volver a tener la capacidad de unirse con los animales.

Luego de su paseo se dedicó a recolectar flores marinas, en su mayoría fueron flores amarillas, pero también tomo algunas azules y celestes, al llenar la red salió del agua para regresar a la playa, y llegando a la costa observó a los Na'vis entrar al mar a realizar sus labores. Saludó a algunos y caminó hasta su hogar.

- Pude unirme a un Ilu mamá...todos brillan - emocionado se sentó junto a su madre para mostrarle su cola neuronal.

- Eso explican los dolores que has tenido por días...- Comentó Ronal mientras observaba.

- Entonces no hay tiempo que perder, iremos a buscarte un Tsurak mañana mismo - anunció Tonowari mientras miraba a su hijo, se alegraba mucho de que Ao'nung estuviese recuperado de su extraña condición.

- Felicidades hermano, cuando aprendas me dices que tal...yo todavía no soy capaz de dejar a los Ilus - Comentó Tsireya mientras comía su desayuno.

Ankk también quería participar de la conversación y empezó a balbucear mientras miraba a sus hermanos mayores, Tsireya no podía con lo adorable que era su hermanito.

- Alguien amaneció conversador esta mañana - Ao'nung le dio un trocito pequeño de fruta para que comiera.

- Pensamos realizar su primera comunión con Eywa en una semana...a tu madre y a mí nos gustaría que tu dirigieses la ceremonia - Ao'nung agitó las orejas al escuchar esas palabras.

- ¿Yo?...¿enserio? - preguntó aún sin creérselo.

- Sí, tú. Hijo mío, creo que estás listo, faltan pocas cosas que aprender...te he enseñado todo lo que se y has aprendido por ti mismo en el proceso. ¿Quién mejor que tu para bendecir a mi hijo menor?...

Ao'nung lo pensó, mil escenarios catastróficos pasaron por su mente, se olvida de los cantos, se traba en medio de la oración...muchas cosas podían salir mal. Pero al ver a su hermanito sonreirle con tal calidez e inocencia, con genuina felicidad, supo la respuesta.

- Está bien...me esforzare para que todo salga bien - expresó con determinación mientras miraba a sus padres.

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Al medio día se veía a Jake y Neytiri abandonar su nuevo Marui por primera vez en 3 días, detrás suyo Lo'ak cargaba una canasta con frutas, Tuk llevaba una canasta más pequeña con flores y al final Kiri y Rotxo, esta llevaba puesto la capa que su madre usó en su viaje para el frío, no quería que nadie más viera su espalda lastimada o los moretones en su piel. La familia bajó a la playa donde Ao'nung y Tsireya los esperaban.