My First Love...My last Love

Capitulo 27

Genoveva era mi entrenadora y me alagaba diciendo que no había perdido mi toque. Después de varias semanas practicando estaba dando todo de mi.

De vez en cuando Elle y Fany venían a verme, Fany se emocionaba mucho pero era obvio que solo se emocionaba por lo que hacía, no por el deporte. Me alegraba que quisiera ser como su padre.

—los nuggets son míos- Fany y Charles estaban discutiendo, había decidido salir a comer con mi hija, hermano, Eleanor y sobrinos.

Me mantuve alerta todo el tiempo tratando de que los temas de conversación no fueran incómodos o provocarán un conflicto del cual mi hija y sus hijos no fueran participes.

—pero si yo los pedí— Charles parecía un niño chiquito, ya ni sus hijos.

—si van a pelear por la comida, no volvemos a salir— advertí provocando que ambos soltaran la charola, Fany fue más inteligente porque después de eso tomo charola y se los quedó provocando una mala mirada de Charles.

—eso se llama ser inteligente— comento Elle y yo reí, vio su reloj, me miró y entendí la señal— me tengo que ir, cuidas a mis hijos, si algo les pasa lo pagarás muy caro— miró amenazante a Charles y el solo rodó los ojos

—son mis hijos también, obvio que los cuidare con mi vida— Elle se despidió de sus hijos, de Fany y de mi llendose  del lugar.

Hace días ella empezó a salir con un chico el cual ya llevaba tiempo de conocer, podría decir que un pretendiente que había rechazado en el pasado por Charles, si de haber sabido todo lo que iba a pasar después, por el bien de ambos yo hubiera enterferido.

—a donde se fue?— pregunto Charles.

—No se, solo dijo que iba a irse— respondí lo más tranquila posible el me miró esperando que dijera algo más pero no lo hice mejor tome mi celular y lo ignoré.

Odiaba este tipo de personas, que se pongan celosas de las personas que dejaron ir

(Miren quien lo dice)
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𝑪𝒉𝒆𝒄𝒐

Tenía tantas cosas en qué pensar después de ese día en el que ella llegó a México y yo la rechaze, actúe de manera grosera ya que ella nunca me hizo nada, yo nunca le dije nada, solo fue un beso y mi vida cambio.

Cuando ella se fue de mi vida, meses después había regresado Carola, pidiendo perdón por todo lo que había hecho, note su cambio porque solo quería pasar tiempo con Jr, como le había puesto Charlotte a Sergio.

Quería que esto de verdad funcionará por el bien de mi hijo, así que tome varios consejos de diferentes personas y lo mejor que pude decidir fue pedirle matrimonio, ella acepto y estaba muy feliz por qué mi hijo por fin tendría la familia que tanto deseaba para el

—Ya está el jardín rentado, las mesas, ya todo está listo, solo falta entregar invitaciones y todo queda para el gran día— Carola le emocionaba mucho organizar esto, se levantó de la mesa y beso mi mejilla— hablaré con mis padres, en un momento regreso

Asentí y se fue a la habitación.

Recordé el día que había hablado por última vez con Charlotte, antes de mi mala actitud cuando termine hablando con Fany

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—tu madre está escuchando?— le pregunté

"No" respondió

—quiero que me guardes un secreto— ella respondió con un okey— yo amo demasiado a tu madre

"ya lo sabía" contesto y yo me sorprendi

—Eres muy inteligente—

"Claro que lo soy"

—no le digas nada, ya llegará el momento en el que se lo diga—

"Esta bien, espero y sea pronto"

—tratare que sea así, bueno cuidate y haz caso a lo que te diga tu madre—

"Okey, adiós" ella colgó y no pude evitar sonreír

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Puede que haya acabado con la ilusión de una niña, pero ya no podía dar vuelta atrás.

Trate de concentrarme pero no pude, la hice sentir mal y eso me hacía sentir culpable, la vi triste, no debí haber hecho eso.

El llanto de Checo me hizo reacción y fui a verlo, sonrió cuando me vio y lo tome en brazos, el solo se me quedaba viendo atentamente

—creo que hice mal, o tú qué piensas— el no contesto, tenía dos años pero no decía ni una sola palabra, ni pretendía intentarlo.

Los doctores dijeron que el hablara cuando sea el momento.

—Pero ya no hay vuelta atrás verdad?, ahora me casare con tu madre y te daremos toda la felicidad que mereces— bese su frente y el sonrió.

El era todo para mí, su bienestar era todo para mi