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El corazón de Katsuki estaba temblando. Escuchar conversaciones ajenas no es que sea su pasatiempo favorito o le guste, simplemente cuando miró a Deku demaciado cerca del chico con ojeras no pudo evitar sentir curiosidad.

Y bien dicen que la curiosidad mató al gato, no podía escuchar bien lo que ese par conversaba devido a que los vigilaba desde la puerta de la biblioteca, pero Izuku estaba sonriendo mucho y el pelimorado parecía nervioso y apenado.

En seguida, Izuku tomó su mano, la palmeo y Shinsou le sonrió, después Izuku volvió a mirarle de una manera que a Katsuki no le gustó para nada, algo en su estómago se revolvió y sentía su pecho vibrar, no quiso saber más.

Apresurado se dirigió a los baños más cercanos, se aseguró de que no hubiera nadie y puso seguro a la puerta; inalo y exalo una y otra vez, tratando de evitar que sus lagrimas cayeran, la frustración de no poder ser él el que esta cerca de Izuku, los sentimientos de culpa lo sofocan una y otra vez, ahogándolo en recuerdos.

¿Por qué se tuvo que comportar como un idiota?

Suspira pasando sus manos por su cabello, tal vez es tiempo de dejar esa mierda de las cartas, el ojeroso parecía tener más la atención del pecoso, quizás era tiempo de rendirse y aceptar de una vez que ya no se podía arreglar la brecha que él mismo se encargó de crear.


Suspira pasando sus manos por su cabello, tal vez es tiempo de dejar esa mierda de las cartas, el ojeroso parecía tener más la atención del pecoso, quizás era tiempo de rendirse y aceptar de una vez que ya no se podía arreglar la brecha que él mis...

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Cuando la campana para la siguiente clase sonó, el grupo de Izuku pudo ver como el mencionado era acompañado por Shinsou hasta la puerta del aula, Ochako se emocionó al a su amigo tan emocionado, sonriendo feliz y finalmente despedirse con una sonrisa.

Apenas Deku se sentó en su asiento, la chica se acercó por detrás y abrazó a Izuku.

–Ya te vi, hacen una linda pareja– susurra al oído del pecoso, dejando escapar una risilla pícara.

–¿De que hablas, Ochako?

La interrogante no pudo ser resuelta, pues el profesor Aizawa cruzó la puerta y ordenó a todos sentarse en su lugar y guardar silencio.

–En cuanto salgamos quiero todo el chisme.

Con esto dicho, la castaña se fue de inmediato a su asiento, mientras que un par de ojos rojos curiosos viajaban de la castaña al pecoso y viceversa, Kirishima también había visto a Deku llegar con Shinsou, eso encendió todas las alarmas, pues de inmediato espero una reacción de Katsuki, pero este estaba en su asiento con sus audífonos puestos sin prestarle atención al mundo.

Bueno, si él no presta atención, Eijiro le pasaría el resumen. El pelirrojo puede apostar lo que Ochako pensó y el por qué se acercó de manera tan juguetona a Midoriya, él también noto la sonrisa del pecoso, por lo que supone que sería un posible rival para su mejor amigo.

Tiene que convencerlo de alguna manera de confesarse de una vez por todas o se van a comer su mandado. Primero tendría que hablar con Deku, investigar si realmente está interesado romanticamente en Shinsou, sería un problema. Pero estaría dándole apoyo moral a Katsuki si ese fuera el caso.

Entonces en cuanto el timbre que daba por finalizada la clase sonó, Katsuki salió casi volando del aula, Ochako parecía haber olvidado su interrogatorio dirigido a Deku por irse de compras con las chicas, cada alumno iba sumergidos en su mundo o en su respectivo grupo de amigos, pues Izuku iba al lado de Iida y Todoroki.

–Midobro ¿puedo hablar contigo?– preguntó mientras lo abrazaba por el cuello con su mano derecha y caminaba en dirección contraria a sus amigos, quienes no protestaron y siguieron –Te mirabas muy feliz con Shinsou ¿será acaso que ya encontraste a tu admirador?

Pregunta con una sonrisa, intentando ser sutil, sin embargo, la expresión divertida y con tintes de reproche de Izuku le hizo saber que ni es así y fue bastante obvio.

–Kirishima-kun, sin ofender, pero creo que tú y Ochako están siendo demasiado insistentes con el tema ¿por qué la obsesión con las cartas?– pregunta deteniéndose cerca de los jardines, sacándose el brazo de Kirishima de encima.

–Lo lamento, pero no me digas que no estas igual de intrigados que nosotros. Me gustaría ayudarte, es todo. Te mirabas muy feliz– aquella confesión no era del todo mentira, adorarán ver a ese adorable chico lleno de felicidad, si era al lado de su explosivo amigo mejor.

–Pues... si, pero tampoco es que vaya a preguntarle a media UA si es mi admirador secreto...

Kirishima lo sabe, suelta un suspiro resignado. Izuku tiene razón, esta siendo demasiado insistente en el tema y no quiere atosigarlo.

–Lo siento, es que cuando te vi con Shinsou te vi muy contento. Creí que tal vez al fin se había confesado– dijo con pena, haciendo que Izuku soltara una suave risilla y cubriendo su boca con sus manos.

–Creo que no soy del tipo que le guste a Shinsou– dice divertido entre risas.

–¿Como estas tan seguro?– pregunta Kirishima confundido, enarcando una ceja.

–Le gusta Monoma. Tu dirás– confesó finalmente el pecoso.

Entonces la mente de Eijirou explotó ¿Shinsou y Monoma? Esa combinación jamás se la imagino. Hotoshi, tan serio y reflexivo, siempre teniendo todo bajo control y tomándolo con calma, mientras la personalidad de Monoma era totalmente lo contrario, ruidoso y egocéntrico. Aún que sabía que era buena persona. En el fondo.

–Shinsou no sabe mucho de romance y esas cosas, así que me pidió ayuda para poder confesarse, no tenía a alguien con la suficiente confianza para mencionarlo y por eso me buscó. No se, me pareció muy tierno– Midoriya continúa la platica, sacando a Kirishima de su burbuja de sorpresa.

–Bueno, eso explica muchas cosas. Entonces supongo que seguirás en tu búsqueda.

–No necesariamente. Si quien está detrás de las cartas no está listo aún para dar la cara ¿quién soy yo para forzar las cosas? Simplemente dejaré que todo siga su rumbo.

Kirishima asintió con una sonrisa en su rostro, después de todo, el peliverde tenía razón, no eran quien para exigir acelerar las cosas y mientras más se retrase el momento de revelación, mejor. Así tendría más tiempo para hacer recapacitar al cabeza hueca de Katsuki.

Cartas Para Un NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora