Dos años después de haber sido casteado como Roy Milow en la obra Debajo del Pedestal y una lista de Diecisiete obras de Teatro más, tanto escolares como externas, habían sido Dos espectaculares años, eso era lo que amabá, la actuación era lo que quería para mí y con una reputación excelente en Memphis, todos decían que tenía todo para poder dar el saltó a algo más serio, pero yo no estaba seguro, quería seguir aprendiendo y conociendo gente en el medio y, ¿cómo lo haría? yendo a Nueva York a estudiar en el Actors Studio, la escuela a la que Elvis siempre fantaseó ir y la que ahora era mi sueño, durante este tiempo, fue imposible mantenerlo en secreto, pues salían fotos de mis obras en el Periodico, casí todos lo tomarón bien, excepto Papá, pero nunca se atrevió a decir nada, él ya no mandaba en Casa y aunque tenía el apoyó de Elvis, tal como Roy Milow, quería hacer las cosas por mis propios medios, por eso es que todo el dinero que recibí de la obras lo ahorré, cada centavo que gané lo ahorré para poder ir a estudiar a Nueva York, faltaba un año para poder ir y tenía bastante dinero, pero no suficiente como para estar allá hasta el fin de mis estudios, solo podía costear una parte, Elvis se había ofrecido a pagarlo completo, pero después bastante insistencía por parte de ambos, llegamos a un acuerdo, Elvis solo pagaría la diferencia y yo se lo pagaría en cuanto tuviera el dinero, yo no le quería deber nada.
Fuera de eso, mi vida no cambió mucho, había tenido algunos rocés con algunas chicas de la Escuela, pero nunca llegué a concretar nada, tengo que admitir, qué muchas de las veces fuí yo quien se alejó, simplemente ellas no eran Priscilla.
Elvis recibía las cartas que Joe recibía de parte de Cilla para él, las leía, pero al igual que en el caso de Anita Wood en Alemania, Elvis nunca respondió las cartas, durante el rodaje de Girls!, Girls!, Girls! Mientras Elvis estabá en Los Angeles, una noche entre a altas horas de la madrugada a su habitación y busqué las cartas, no tarde mucho, pues varías de ellas estaban sobre su Mesita de Noche, las separe cronologicamente basandome por la fecha que cada una tenía y no paré de leerlas en toda la noche y cada vez que finalizaba de leer una, deseaba que ella hubiera escritó mi nombre, todas las cosas que Cilla le decía a Elvis y este no las valoraba, quería que ella me las dijerá a mí. ¡Dios santo!, anhelaba que almenos en una me mencionará, pero nunca escribió algo de mí y empezabá a dudar de que siquiera me recordará, tal como las encontré, las dejé en la mesita de noche y salí de la habitación, deseando que fuera a mí a quien mantenía en su mente.
—No sé que hacer, Papá...no se a quién elegír entre las dos. —Decía Elvis con el cabiz bajo, con Papá sentado junto a él y yo frente a ellos. Yo solo podía pensar en que escogiera a Anita, que por lo que más quisiera, escogiera a Anita y yo poder estar con Cilla. Pero la platíca se vió interrumpida por la misma Anita, que con una cara de enojó, se dirigió a Elvis, lo había escuchado todo.
—¡No te preocupes, Elvis. No tendras que elegir, porque ahora mismo me voy! —Dijo, no. Gritó, dejandole saber a casi todos en la casa que ella terminaba con Elvis. Ella volvió a las escaleras y Elvis fue tras ella intentando explicarle lo que pasaba, yo no tenía humor para ver o si quiera escuchar aquella escena, así que me puse de pie y me encaminé a la puerta, pero de prontó, las palabras de Papá me detuvieron en seco.
—Y a tí te gusta Priscilla, ¿no es cierto? —Mi mirada divagó por unos segundos, hasta que volvió a hablar. —Lo suponía...¿Elvis lo sabe? —Lo mire a los ojos y sacudí la cabeza para negar.
—Y planeo que no lo sepa. —Le contesté y salí de la casa, con llaves en mano, me subí a mi Auto y conduje lejos de Graceland.
Volví al atardecer, Graceland estaba más sileciosa que de costumbre, los autos de la Mafia de Memphis no estaban, así que Elvis seguro les habia dado el día. Entré a la casa, estaba a oscuras, no había muchas luces encendidas, me dirigí a la cocina, no estaba nadié, pero había un Sandwich en la barra de la cocina, con una nota a un lado que decía: Para Elvis de Dodger.
Tomé el plato, ya se veía hecho desde varías horas atras, decidí llevarselo, tal vez tendría hambre, primero fuí a su habitación, toque la puerta y nada se escuchó, toque de nuevo y nada. Abrí la puerta y todo estaba en orden, pero no estaba Elvis, así que fuí al Bar de la Casa y ahí estaba, sentado en uno de los Bancos a un lado de la barra.
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Born Too Late - Priscilla
FanficCuando Priscilla Beaulieu llega a la vida de los hermanos Presley, ambos quedan flechados por ella, lo que desenvuelve una tensión entre los hermanos, pero al ser Elvis el hermano con más beneficios, todo parece ir en contra de John, quien debera ap...