Capítulo 5: Visitas Desagradables.

14 2 0
                                    

-Hoseok dónde estás... ¡Ven aquí ahora mismo! -bramó.

Jungkook iba gritando por cada lugar que más le gustaba a Hoseok andar, deseaba encontrarlo y molerlo a golpes, porque por su culpa tendría a ese riquillo en su hacienda. No quería lidiar con ese tipo de hombres, suficientes problemas tenían que lidiar con su competencia, la hacienda al otro lado de los límites de sus terrenos. Y si lidiar con Jungkook es una cosa de locos, con los vecinos también lo es.

Caminando cerca del cultivo de uva logró ver a Hoseok ayudar por las cosechas de uvas. Iba cargando canastas repletas de ellas junto a los demás trabajadores. Exclamó su nombre y enseguida volteó a verlo, de seguro miró el semblante irritable y furioso qué se cargaba porque ahí mismo Hoseok dejó la canasta en el suelo y salió corriendo. Oh, pero no se escaparía tan rápido, Jungkook lo siguió y se lanzó sobre Hoseok para atraparlo.

-¿Jungkook olvidas que somos hermanos? ¿Por qué me atacas? -gritó cuando Jungkook lo levantó y sujeto del cuello con un brazo.

-¿Qué es lo que hiciste? ¿Acaso estás loco?

"Oh por favor, claro que lo estaban" Pensó Jungkook. Él es único que piensa que no es posible, sin embargo, intentar hacerlo entrar en razón o darle la contraria se ganaría su desprecio. Por eso le temían, más Hoseok. Hasta Heeseung era más valiente y que decir de Seungcheol.

Ellos podrían agarrarse a madrazos y no dirigirse la palabra en un largo tiempo. ¿Y el trabajo? Pues los demás trabajadores se encargan comunicarles todos los avances y entre opiniones tortuosas quedaban en un acuerdo por el bien de la hacienda. Eran muy buenos para comunicar y tomar decisiones entre ellos, pero muy malos para hacer las paces cuando se enfadaban.

Un ejemplo muy claro es la pelea de Heeseung y Jungkook, ambos se molieron a golpes y se revolcaron en la tierra hasta cansarme, con las ropas sucias y sangre derramada. No era la mejor opción, pero si ayudaba a desquitarse. Por los santos que era unos brutos, "salvajes" les gritaría Taehyung si supiera de ese incidente.

Y todo lo que ocasionó es la insistencia del menor por hacer producir la hacienda para grandes empresas, a pesar de que Jungkook se oponía. Con eso se ganó su rencor y desprecio, Jungkook estuvo semanas sin dirigirle la palabra, hasta que Heeseung decidió dejar atrás

-Lo siento Jungkook, pero no fue mi culpa. Yo no quise chocar tu camioneta, perdón -su confesión le tomó por sorpresa. Claramente venía a resolver un asunto y ahora sale con esto.

-¿De qué hablas? -frunció más el entrecejo.

-¿No es por eso que me quieres matar? -indagó con duda-. Choque a Betty, por eso su motor estuvo dañado. Hablé con unos amigos para reparar y colocar las piezas que se averiaron sin que te dieras cuenta.

Jungkook le apretó más el cuello, ocasionando qué su respiración se volviera entrecortada. -Por eso insististe que no lleváramos la camioneta.

-Prometo que lo arreglaron, qué se detuviera en la gran ciudad fue porque Betty ya esta vieja. Mis amigos dijeron que se averiara con frecuencia.

-Arreglaremos eso después, ahora explícame por qué ese riquillo está aquí -lo soltó y exigió

-Es el nuevo socio.

-Esa no es la empresa con la que ofertamos Hoseok -le reclamó, estaba hasta la coronilla de esta cansada situación. Y estaban locos si iba a aceptar ese contrato-. ¿Qué demonios hiciste?

-No lo sé, no sé qué hice mal -niega asustado.

-Pues ahora debes regresar y arreglar el problema -su forma ruda y déspota al hablar generaba miedo.

Un amor entre tú y yo, es algo que jamás pensé volver a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora