Harry Potter: Hogwarts Pokémon Adventure pt2

Capítulo 19 : Navidad

La vida en La Madriguera continuó de una manera pacífica, algo fuera de lo común para una familia tan normalmente excitable. Pero con los gemelos quedándose en casa de Lee Jordan, Percy trabajando duro en el Ministerio y Charlie en Rumania con sus dragones, la casa Weasley se volvió mucho más pacífica.

Todo eso cambió para el día de Navidad. Los gemelos regresaron, llegaron la noche de Nochebuena y obligaron a Harry a mudarse nuevamente con Ron, al igual que Percy, aunque con mucha menos fanfarria, y la energía en la casa aumentó. Los gemelos, después de haber estado fuera por tanto tiempo, simplemente estaban a punto de estallar con bromas y mientras Percy se acostaba temprano, Harry, Ron y Ginny se quedaron despiertos con el dúo bromista hasta las primeras horas de la mañana, antes de que la Sra. Weasley bajara y Exigió que todos se fueran a la cama a la vez.

Cuando llegó la mañana de Navidad, la sala estaba llena de regalos, regalos esparcidos alrededor de la base del árbol de Navidad torcido y salvajemente decorado, y todos los ocupantes de la Madriguera, incluso el Sr. Weasley, estaban reunidos alrededor.

Los regalos se convirtieron en almuerzo, que a su vez derivó en conversación, antes de que se sirviera la cena. La señora Weasley se superó a sí misma con la comida navideña, creando un festín que avergonzaría incluso a Hogwarts, cargado con todos los viejos clásicos junto con algunos platos nuevos cortesía de Fleur, que todos probaron con entusiasmo.

Fue solo después de que terminó la cena, la señora Weasley y Fleur limpiando la mesa mientras todos los demás regresaban a la sala de estar, que Harry pudo salir a tomar un poco de aire fresco.

El frío lo azotó tan pronto como cruzó el umbral, el calor de la Madriguera contrastaba marcadamente con el frío de la noche de invierno. No había nevado mucho ese día, pero sí lo suficiente como para dejar una pequeña capa de escarcha en el suelo, que crujió bajo los pies de Harry mientras caminaba hacia la cerca del jardín.

Se apoyó contra él, dejando escapar un largo suspiro y observando cómo se congelaba en el aire ante él. Afuera reinaba un silencio sepulcral, muy diferente de la atmósfera ruidosa y bulliciosa de la Madriguera. Aunque habían pasado muchos años desde que había dejado atrás su armario debajo de las escaleras, Harry todavía no se sentía del todo cómodo en el ajetreado y abarrotado mundo de los Weasley, no es que los cambiaría por nada. Sólo necesitaba un respiro de vez en cuando.

El pensamiento de los Weasley, todos hacinados en la pequeña sala de estar, provocó que una sensación de calidez se extendiera por su pecho.

Una puerta se abrió detrás de él. Pasó un segundo y luego se oyeron pasos acercándose, crujiendo la nieve con más fuerza cuanto más se acercaban.

Harry se giró.

"Ey."

Ginny lo miró, acurrucada en el calor de su esponjoso abrigo de invierno.

"Ey."

Se quedaron allí por un momento.

Harry se dio la vuelta, apoyándose contra la cerca cubierta de escarcha y mirando hacia la oscuridad. "Entonces, ¿estás aquí para unirte a mí?" Preguntó, mirando por encima del hombro. Ginny se encogió de hombros ligeramente y sin entusiasmo. 

Harry desvió su atención nuevamente, mirando la quieta oscuridad de la fría y silenciosa noche de invierno.

Hubo un suave crujido de nieve comprimida cuando Ginny se acercó.