Harry Potter: Hogwarts Pokémon Adventure pt2

Capítulo 17 : Navidad

La noche transcurrió tranquilamente con una cálida conversación mientras Harry, Ron y Hermione comenzaban a acostumbrarse a la presencia de Sirius. Durante el interrogatorio de Hermione, Sirius les mostró una selección de poseedores de Megapiedras que podían usar para sus Pokémon, y con Harry y Hermione haciendo sus elecciones, pronto decidieron dar por terminada la noche y dormir un poco.

Harry luchó por dormir esa noche. No sólo habían pasado tantas cosas - y ni siquiera era tan tarde - sino que tampoco estaba acostumbrado a tener a nadie más que a Ron y Hermione cerca cuando intentaba dormir. A pesar de que los ronquidos de Sirius eran suaves, Harry aún luchaba por no fijarse en ellos mientras intentaba quedarse dormido, y la ausencia de los ronquidos mucho más fuertes de Ron le dijo que no estaba solo en este problema.

Fue sólo después de unas horas, momento en el que realmente estaba empezando a sentir los efectos de lo que había sido un día agotador, que Harry decidió que tenía que hacer algo y pidió el apoyo de Talonflame y Greninja para montar guardia. Con los dos Pokémon vigilando, Harry finalmente pudo descansar un poco.

La mañana siguiente amaneció luminosa y tranquila. La tormenta del día anterior había amainado.

"Vamos a dirigirnos a la aldea cercana", anunció Ron, más para beneficio de Sirius ya que Harry ya estaba al tanto de sus planes. "Necesitamos conseguir algunos suministros y Harry es demasiado reconocible para venir con nosotros".

"Entendido", le dijo Sirius, asintiendo mientras observaba a Ron y Hermione abrigarse, preparándose para salir al frío exterior.

"No tardaremos", prometió Hermione y luego se fueron, caminando hacia la nieve y dejando a Harry y Sirius solos.

Durante un rato los dos permanecieron sentados en amigable silencio. Harry estaba sentado junto al calor del caparazón de Torkoal, 'Dioses en la Tierra' abierto en su regazo mientras leía, con Odd Keystone sentado inocentemente a su lado.

Sirius caminó hasta la entrada de la cueva y asomó la cabeza afuera.

“¿Greninja está bien ahí fuera?” Preguntó mientras caminaba de regreso, señalando con el pulgar hacia la entrada. Greninja estaba vigilando, la necesidad de seguridad se hizo evidente después del incidente con Dusclops, y había estado inmóvil en la nieve desde el amanecer. "Sé que el clima se ha calmado un poco, pero todavía hace frío".

"Está bien", le aseguró Harry, permitiendo que su mirada se dirigiera brevemente a la entrada antes de volver a su libro. “Es duro y también tiene algunas habilidades bastante únicas. Protean le permite convertirse en cualquier tipo de Pokémon que le guste y conoce Ice Punch. Ahora mismo está como en casa”.

Sirius parecía intrigado.

"Interesante", dijo, acariciando su perilla mientras miraba hacia atrás. “He oído hablar de Protean antes, pero sólo de pasada. Nunca he conocido a un Pokémon con esa habilidad”. Miró a Harry. "Parece que Greninja es un socio útil". Harry asintió.

Sirius se adentró más en la cueva y tomó asiento, directamente frente a Harry mientras él se sentaba al otro lado de Torkoal. Un momento después levantó la vista.

"Dijiste habilidades", señaló, frunciendo ligeramente el ceño. “¿Hay algo más que Greninja pueda hacer que sea… inusual?”

Harry vaciló.

"Hay algo", murmuró, rascándose la ceja con torpeza. "No estoy tan seguro de que puedas llamarlo una habilidad... o realmente decir que es de Greninja". Él suspiró. “Es un poco confuso, la verdad. Realmente nunca lo he entendido”.