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Sirius hizo una pequeña mueca mientras apretaba las sábanas debajo de su cuerpo, sus cabellos negros estaban esparcidos sobre la superficie de la cómoda almohada, sus caderas estaban alzadas a disposición aquel alfa, quien se movía dentro de él maltratando su interior. Haciéndole casi delirar de placer.
No sabía como llegaron a esa situación, la verdad no tenía idea, solo sabía que estaban por dormir una siesta.. y después todo era borroso, no importaba si estaba cocinando u ordenando, tenía que dejarlo para atender al alfa y dejar que le rompa el culo. Y no era que se queje pero su trasero ya no podía soportarlo.
Además de tener mas apetito sexual estaba mucho más posesivo y territorial que antes, no lo dejaba solo, siempre lo sentaba en su regazo y no perdía la oportunidad para marcarlo con su aroma o chupones, su cuello estaba lleno al igual que su pecho y muslos, de alguna forma se las ingenió para que deje de hacerlo. Le preocupaba más lo de su cuello, estuvo toda la tarde buscando remedios caseros para quitárselos, intento con hielo, pasta dental e incluso con un peine,'lo cual sí funcionó, un poco.
Sintió como sus muñecas fueron tomadas con mucha fuerza y colocadas arriba de su cabeza, las embestidas aumentaron de velocidad y brusquedad. Mordió su labio inferior para regular sus fuertes gemidos, en la habitación se escuchaba el ruido de sus pieles chocar, los jadeos de Snape y la inútil forma de Sirius de callar sus gemidos.
Mierda, no quería tener problemas con los vecinos, otra vez. Era vergonzoso cuando tocaban la puerta y que le pidan que moderara el volumen.
Luego de un orgasmo Sirius cayó a la cama y Sev a su lado después de que su nudo volviera a su tamaño normal.
Sirius: Tu... te vas a tomar dos supresores juntos, ahora.
Severus lo observó y lo abrazó contra su cuerpo, como si no hubiese escuchado a su omega. Sirius suspiro dejándose envolver por esos brazos y de paso dormir un rato, que eso era lo que tenía planeado desde un principio.
♤
Sirius: Mañana es el último día de celo de Sev
Si ya ahora parece una máquina de sexo insaciable COMO CARAJOS VOY HACER MAÑANA
ME DUELE DEMASIADO EL CULO 😭
Mierda
Ahora entiendo el cansancio de Sev cuando me cuidó :(
Tomó dos supresores y su aroma ya no es tan fuerte, pero esta con fiebre
Puto celo
REALMENTE PORQUE NO HICISTE UN PDF BARTY
Me caes mal
Me da vergüenza pedirle ayuda a Lily
Ok
Severus pudo sobrevivir cuidándome sin saber una mierda, yo también puedo
Creo
♤
Con cuidado se sentó sobre el regazo del alfa y ambos empezaron a cenar. Decidió pedir comida a domicilio pues en ese estado no tenía ganas de cocinar, solo hubo un pequeño inconveniente, el repartidor era un alfa y Sev al percibir el aroma de otro alfa cerca de su omega le gruñó y el chico salió despavorido sin recibir siquiera el dinero.
Y lo mismo paso con el helado, la repartidora era una omega, el que abrió la puerta fue Severus debido a que Sirius se encontraba en el baño, la repartidora al oler el celo de Snape comenzó a coquetear con el importándole poco la marca de omega que tenía en su cuello. Sirius al salir del baño y ver a su alfa con el helado en manos, se acercó y escuchó algunas cosas que no le agradaron, con una sonrisa falsa le dio el dinero y le cerró la puerta en la cara no sin antes gruñirle.
Severus sentía que su omega estaba molesto, parecía apuñalar el helado con la cuchara y más que molesto también algo celoso. No sabía por qué aquella omega empezó a coquetearle, el tenía ojos para su omega bonito y enojón. Con cuidado, lo abrazo y apoyó su mejilla en el hombro ajeno.
Sirius resopló: Esa estupida vio tu marca ¡Marca que yo hice con mis colmillos! ¡Mis colmillos! ¡Tú ya tienes un omega! ¡Yo! ¡Sirius Black! Ya quisiera esa marca a un alfa como tu. Maldita desubicada irrespetuosa, ella se llevaría bien con el de la tienda de pollo frito. Otro maldito desubicado irrespetuoso ¡Todos son unos malditos!
Severus pestañeó y comenzó a acariciar el cabello del omega tratando de calmarlo mientras seguía maldiciendo a todo lo que se movía.
Severus: Omega bonito.
Sirius soltó el helado y como las mejillas del alfa provocando que forme un piquito de pato.
Sirius: Tú eres mío, no de esa.
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