Empire |KookV.

Capitulo 9.

JungKook abrió los ojos por la presión que sentía en abdomen, al momento de enfocar su mirada pudo ver a su esposo mirándolo fijamente.

— Rubio, ¿que haces? — Murmuró con pesadez debido al sueño, después de la emboscada con flechas, TaeHyung había estado teniendo pesadillas y no había podido dormir correctamente. — Deberías estar descansando.

JungKook tomo al rubio de la cintura para bajarlo de su regazo, pero el menor se negaba a quitarse de encima.

— Quiero hacerlo. — JungKook dejo de buscar la manera de bajarlo, una vez que lo escucho. — Quiero hacerlo, ya pasó mucho tiempo. — Susurró con las mejillas sonrojadas, y es que era verdad, con todos los problemas que estaba teniendo no había tenido tiempo de darle la atención debida a su esposo.

TaeHyung había estado aguantando por mucho tiempo las ganas de decirle a su esposo que lo toque, ya no podía soportarlo más, quería contactó, besos y caricias.

— ¿Tu no quieres? — El doncel abulto sus labios bajo la atenta mirada del mayor. JungKook estaba realmente tentado, pero no queria debido al cansancio de doncel.

— Rubio, sabes que lo quiero tanto como tú. — Mencionó dejando caricias en las caderas del menor. — Pero no has descansado como se debe.

TaeHyung lo miro intensamente y luego se bajó de su regazo. Estaba ofendido y muy frustrado. Quería hacerlo y su esposo no quería.

— Bien, entonces vuelve a dormir, me las arreglaré por mi cuenta. — JungKook lo miro sin entender, ¿se había ofendido? Solo trataba de cuidarlo. — Adiós.

El monarca fue más rápido y lo atrapó antes de que pudiera salir, cargó el menudo cuerpo y luego lo arrojó a la cama sin nada de delicadeza.

— Estás agotando mi paciencia, rubio, te juro que estoy controlandome pero tú no me ayudas. — Jadeó empezando a quitar las prendas que llevaba el doncel. — No puedes subirte sobre mi y rogar que te lo meta sin tener consecuencias. — El doncel gimio cuando su esposo reventó sus bragas de un tirón.

Estaba más que necesitado, quería hundirse en TaeHyung y quería hacerlo a cada rato, cada minuto del día.

— ¿Crees que es facil para mi estar así? ¿Sin poder tocarte? ¿Sin poder comerte por días enteros? Deja de ponermela difícil, además de dura.

El monarca abrió las piernas del doncel y comenzó a acariciar el coño del rubio. TaeHyung se estremecía ante el toque suave que me daba su esposo.

Los dedos del pelinegro se adentraron y empezaron a recorrer el cálido interior del doncel, curvandose y abriendo espació a su gusto. El doncel se retorcía y gemía por el placer que le llenaba el cuerpo.

Jeon saco sus dedos y en cambio empezó a chupar todo lo que estaba en su camino, desde el clítoris hasta su ombligo, se encargo de comerse todo, el menor solo podía disfrutar y gemir a gritos.

El mayor siguió con lo suyo hasta que sintió un liquido tibio golpear contra su rostro. TaeHyung había tenido un orgasmo y JungKook no iba a desperdiciarlo, rápidamente puso su boca y tomo todo lo que estuvo a su alcance.

Se incorporó y tomo las mejillas del menor, para después escupir la venida en su boca, TaeHyung estaba en trance, peor aún así lo trago junto con la lengua de su amante.

— Tienes que probar lo bien que sabes, ¿no? — El menor asintió y solo siguió besando a su esposo con fervor.— Ahora, pruebame a mi, cariño.

TaeHyung no entendio a qué se refería su esposo, hasta que JungKook lo hizo arrodillarse frente a el.

— ¿Quieres probarlo? — TaeHyung bajo su mirada hasta el bulto en los pantalones de su esposo y su coño se empapó.