Capitulo 3

165 19 17
                                    

[caramelos de cereza y bombones]

TW: desórdenes alimenticios y mención de síntomas de anemia.

Había sido una noche pesada para mí, aquellos sueños sobre mis traumas por el ataque de los bertenos me sigue golpeando fuerte cada que pienso que lo superé, terminando en un duelo vicioso en el cual siento que jamás podré salir de el.

—yo tuve una situación parecida a la tuya, la única diferencia fue que no viví en sí el momento en el que me separaron de mis padres y ellos no aplicaron negligencia infantil— uno de los amigos de Poppy, Cooper rió después de mencionar aquello, me hablaba sobre su experiencia como un hijo perdido, supongo que algunos son los favoritos del destino, no juzgo sobre cómo se expresó, realmente me agrada que el vea de forma positiva su vida

—y que pasó después?— pregunté ya que en realidad el último año que estuve con papá tuvimos muchas diferencias hasta que no quise hablarle, en el momento en el que quise hacer las pases con el, ya estaba viviendo el último día de su vida, nuestro problema se resolvió, o al menos eso me gustaría pensar, aún recuerdo nuestra última conversación

"¿Crees que en otra vida vuelva a ser tu padre?"

"¿Acaso lo fuiste en esta vida?"

Empecé a tener unas grandes ganas de vomitar después de volver a recordar aquel día, Cooper se dió cuenta de ello y dejó de hablar.

—Viva, estás bien?, te pusiste pálida— no quería hablar sobre el tema, así que pensé en alguna otra alternativa.

—creo que no me cayó bien el desayuno de hoy— hablando de desayunar, creo qq no lo he hecho, y tampoco cené, comí la mitad de lo que cómo normalmente ayer, si alguien se entera de esto no se van a despegar de mi por un buen tiempo y terminaré llorando hecha bolita

—Bueno, solo considera hablar sobre esto con el señor peluche, es muy bueno escuchando— Cooper me agrada, a pesar de que no sepa todo el contexto de lo que sucede hace todo lo posible por ayudar a quienes quiere, sonreí mientras se alejaba, pero mis náuseas por mi ansiedad y culpa seguían dándome un mal momento.

Aún así, no desayuné.

Poppy me invitó a comer a su capullo, solo las dos, había pasado mucho tiempo desde que pasábamos una tarde juntas, pero había un problema, aún no quería comer, así que distraía a mi hermanita para que no se diera cuánta de que no comí más de cinco bocados aquella tarde, al final de todo, ambas tenemos nuestro cierto déficit de atención, sabía cómo funcionaba.

—has visto a Barb últimamente?— preguntó, aquella pregunta me tomó desprevenida, al escuchar el nombre de la reina salir de la boca de mi hermana de forma tan casual me llamó mucho la atención.

—¿Cómo?— hice como la que no sabía, pero quería hacerme la desinteresada.

—no se, me ha escrito constantemente y me en todas las cartas te ha mencionado a ti, supongo que le gustas o pasaron tiempo juntas últimamente.

Le gusto, jaja, hermanita, no me hagas reír, obviamente no le gusto, me ayudó con mis tareas del reino por pura amabilidad y justo ayer me envió un ramo de flores y una carta porque soy una conocida que le cae muy bien a Barb.

—gustarle a Barb?, que buen chiste, no, solo me ayudó mientras te habías ido a tu luna de miel, eso fue lo único que pasó, sin ir nadie al capullo de nadie, ok?— mencioné mientras jugaba con mi comida de forma distraída, me siento mareada.

No Soy Prioridad | VibarbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora