Mi Alpha

Capitulo 5

Dorian

Es Mia, mi lindo angelito es mío.

Soy el futuro Alpha, junto a mi hermano lideraremos la manada, él tiene a su luna, y yo estoy mirando a la mía.

No me interesa las opiniones que puedan tener sobre que mi ángel y yo seamos mates, siempre supe que lo seriamos, siempre supe que era mía, pero ahora al estar mas que confirmado, no hay nada ni nadie que detenga mis planes.

Holly, mi linda e ingenua mate será la luna de la manada, será la luz que alumbre mis días, y quien me acompañe a salir del infierno.

Todos en la manada saben que ese bello ser me pertenece, que no pueden faltarle al respecto, no si estoy para evitarlo. Los hombres y mujeres lobo saben como deben tratar a mi luna, como deben defenderla y cuidarla hasta la muerte.

Los brujos, esos son otro detalle.

Su insolencia en lo que se refiere a Holly siempre me ha sacado de las casillas, tanto que he estado a punto de arrancarles la cabeza, pero me he detenido debido a que se lo que eso puede generar en la manada.

Una guerra, una donde podían apartar la luz de mi vida de mi lado. 

Que lastima por todos ellos, porque cuando regresemos, nadie, ni su madre será capaz de separarnos, y podre hacer lo que tanto he querido, podre postrar ante los pies de mi brujita a todos aquellas que la despreciaron.

Estoy mas que ansioso por ese futuro, pero en estos momentos mi principal atención será mi angelito, después podre encargarme de lo demás.

Cuando pienso en ese lindo ser mi lobo se descontrola por completo, cuando planifico cada una de las cosas que haremos me resulta casi que imposible controlar mis ganas de poseerla por completo, de probar cada uno de sus gemidos y hundirme muy dentro de ella.

Paciencia.

La paciencia hace que las cosas sean aun mejores, la calma hara que le pueda enseñar todo a mi mate sin prisas, la adentrare a mi mundo poco a poco, hasta que sepa que jamás podrá salir de ahí.

La mirada inocente que me dedica Holly en cuando mi camisa abandona mi pecho es mas que gratificante, la forma en como esas mejillas regordetas se ponen coloradas endurece mi polla.

Esos labios hinchados por mi causa me llaman, esa piel blanca de su cuello hace que mis colmillos comiencen a salir, queriendo hundirse en su piel, deseando marcar ese encantador cuellito.

"es tan linda, tan adorable, tan nuestra" expresa mi lobo con total emoción.

- ¿quieres refrescarte un poco? - cuestiono al llevar mi mano a su mentón, y mis dedos a sus labios.

Su lengua sale levemente de su boca, y por la diosa luna, tengo demasiado control para no follarla.

Tranquilo, debes estar tranquilo, no quieres asustar a ese bello angelito.

- no... no tengo ropa para entrar al lago... - pasa saliva, provocando que por milisegundos mis ojos se deleiten por el movimiento que se hace notar en su cuello - en realidad, no tengo nada que ponerme... para estar aqui... - una sonrisa comienza a reflejarse en mi rostro.

- tranquila mi ángel, traje todo lo que pudieras necesitar, tal vez tu madre noto todo lo que falta en tu habitación - mis palabras la sorprenden.

- ¿cuando...?

- mientras estabas en tus clases... - mi dedo pulgar comienza deslizarse lentamente por ese carnoso labio apetitoso, causando que de su boca salga un hipo - puedo ser bastante sigiloso cuando me lo propongo, por ello tus padres no se dieron cuenta.