Capitulo 12

576 54 7
                                    

Holly.

Respirar, todo es cuestión de respiración.

Eres capaz Holly, tu puedes hacerlo.

Vuelvo a enfocar mi objetivo, uno que he deseado tantas veces patearlo, romperlo, quemarlo, pero me he contenido ya que no me siento capaz de hacerle daño.

Es solo una hojita, no puedo desquitarme con ella por no tener la fuerza necesaria para hacer que se mueva.

Intente varias veces levantarla, no puedo hacer otro hechizo, o al menos probarlo, hasta que no domine esto; es algo cíclico, lleva un paso a paso, y si no supero esta etapa no podre seguir.

Me he estado concentrando lo necesario para buscar que de alguna forma mi lado bruja quiera salir, si es que lo tengo, pero aun no consigo levantar la hoja que se burla de mi a unos diez pasos de donde me encuentro.

Se que puedo hacer esto, no es posible que sea tan débil como para perder mis poderes.

Pensar en cuantas veces he repetido este hechizo sin lograr algun éxito me llena de tristeza, una que hace que mis ojos quieran nublarse por las lagrimas, pero que los he detenido constantemente. No puedo derrumbarme, debo demostrar que no soy débil.

Observo la hoja, ya casi que me he aprendido todas sus características, incluso podría decir que la podría diferenciar de otras de tanto que la detallo cada vez que quiero hacer que se eleve.

Suelto el aire por mi boca, imaginándome lo que quiero que pase, dejando los deseos atrás y tan solo dibujando esa imagen en mi mente, una donde no existe viento, donde llega hasta mis manos.

Vamos hojita, muévete, muévete, muévete, hazlo por mi.

Me concentro tanto que vuelvo a sentir esa sensación de cansancio familiar a la que tuve la otra ocasión, una que me hace dar un fuerte pisotón en el suelo mientras un bufido de desesperación abandona mi boca.

Diosa Luna, no es posible que despues de unos 300 intentos ya me he quedado sin energía y ni he conseguido que la misera hoja se mueva al menos un centímetro.

La molestia se hace mas que presente en mi cuerpo al cruzar mis brazos entre si al saber que se me acabo la practica debido a una promesa que he hecho.

En estos momentos me estoy arrepintiendo plenamente de esa promesa.

"¿acaso quieres volver a preocupar a nuestro mate?" espeta Hope, quien siempre se mantiene de parte del hombre de ojos dorados.

"necesitamos practicar hasta que lo consigamos" respondo dejando mostrar mi colera.

"si nos desmayamos no lograremos nada, además se lo prometiste, no quieres que piense que no cumplimos nuestras promesas" vuelvo a bufar ante sus palabras.

Yo y mi bocata, debí ignorarlo cuando me dijo esas palabras.

Doy una pequeña patada al suelo, logrando que un poco de tierra salga a volar, casi que al tiempo en que mis pies dejan de tocar el suelo.

Santa cachucha, quieren sacarme la diosa por la boca.

Alcanzo a mover un poco mis pies en el aire antes de que un aroma a protección inunde todo mi cuerpo.

Esta aquí, ya volvió.

- espero que mi ángel no este incumpliendo la promesa que me hizo - escuchar sus palabras tan cerca de mi oreja, mientras sus manos están prácticamente enrolladas en mi cintura ocasiona cierto cosquilleo en mi entrepierna, uno que intento disimular pero al parecer no lo consigo al delatarme con un pequeño hipo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora