Capitulo 6

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Nublado.

Acelerado.

Mariposas.

Electricidad.

Deseo.

Dorian.

No soy experta en los besos, de hecho, no soy experta en nada, no se mucho sobre el mundo, de lo que puede suceder cuando el deseo nubla el juicio, cuando los sentimientos comienzan a ser mas importantes que cualquier pensamiento que pueda estar circulando en la mente.

Siempre supe que no tenia mucho control cuando estaba cerca de Dorian, siempre entendí que a su lado, lo de mas no importaba, que podía dejarme guiar por sus disimuladas caricias, por sus leves susurros, por la forma en como sus labios me marcaban de una forma que ni siquiera yo me daba por enterada.

Su boca es un verdadero demonio, sus labios son la perdición, su lengua es la locura que deja todo mi cuerpo en un éxtasis atraído completamente por los planes que pueda tener este dulce demonio.

No soy experta en los besos, pero deseo convertirme en una tan solo por la practica de su boca sobre la mía.

Una de sus manos se encuentra en mi nuca, totalmente abierta, quedando una parte enredada en mi cabello y otra en la piel descubierta, una que me traiciona a cada movimiento de sus dedos curiosos, unos que no dudan ni por un instante en provocarle a toda mi espalda suaves corrientazos por el tacto de la yema de sus dedos sobre mi piel caliente.

Mis labios intentan seguir los suyos, pero son poderosamente dominados por lo que los de él quieran hacer, chupa, saborea una y otra vez, como si intentara grabarse el sabor de mi boca en todo su ser, no me permite hacer mas que dejarme consumir por el ímpetu de sus movimientos.

La manera como casi que se encuentra poseído por marcar mi labio inferior es tan arrolladora que no le deja ni espacio a mi garganta para conseguir soltar algún sonido, todos son devorados por el Alpha que todos en la manada le temen con tan solo este dar una mirada.

Por la divina Diosa Luna, siento que todo mi cuerpo con tan solo su boca esta al punto de no dar mas.

Mis manos se aferran a su cuello, o al menos eso pretenden, ya que no puedo contener el impulso de bajarlas hasta llegar a cierto tatuaje curioso en el cual comienzo a rozar la yema de mis dedos sobre la tinta grabada en su piel.

- mi lindo angelito, no sabes lo que estaría dispuesto a hacer por tan solo tener estos dulces labios unidos con los míos.

Hipo, me es imposible contenerlo, menos cuando la oscuridad reflejada en sus ojos me adentra a un mundo donde soy capaz de creer que si sus deseos le fueran negados, no quedaría manada sobre la tierra capaz de contener su furia.

- esa boquita tan deliciosa... - su otra mano llega hasta mi mentón, para comenzar a pasar su dedo pulgar por sobre mi labio inferior, bajándolo una y varias veces - no sabes cuanto anhele tenerla a mi completa disposición.

Otro hipo.

" vamos tener un serio problema con esos hipos" comenta mi loba, pero no soy capaz siquiera de responderle al estar enfocada en el rostro de mi mate, en sus ojos y en la forma como sus colmillos comienzan a sobre salir un poco.

- mi angelito... - la mano que se encontraba en mi nuca comienza a bajar dolorosamente lento, tanto que le permite a Dorian observar los cambios que se van presentando en mi rostro a medida que sus dedos van llegando hasta el dobladillo de mi camisa - le permitirás a tu Alpha conocer ese delicado cuerpo que posees.

No permite que desvié mi mirada de la suya, no deja que mis ojos dejen de estar en completa atención por lo que las facciones de su rostro van reflejando, todo esto mientras el aroma café inunda la estancia, acelerando aun mas mi pulso.

Mi AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora