A Crown of Iron

Capítulo 30.

Viktoria Newton Parks

Tengo gripa, me dio por el cambio de clima. Vivo con gripa, mantengo con gripa, respiro gripa, escucho gripa, veo gripa. Yo soy la gripa. Lo bueno es que ya se me esta quitando, por fin. Reviso toda mi ropa escogiendo lo que voy a ponerme, obviamente voy a ir en mis fachas, Chris dijo que hoy saldríamos, me tiene una sorpresa. Mi celular suena, miro la pantalla y contesto.

-Nena-dice un poco ronco.

-Amor- le digo con dulzura, siento su sonrisa desde aquí.

-¿Estas lista?

-Sip, ¿Ya llegaste?

-Si, baja.

...

-Dime a donde vamos- le digo impaciente acariciando su mano mientras el acaricia mi muslo.

-Ya te dije, es sorpresa. ¿No sabes que es una sorpresa? ¿Como te lo explico, con dibujos?

Quito su mano de mi muslo y suspiró irritada. Suspira y detiene el auto, toma mi barbilla y une nuestros labios en un beso húmedo.

-No te enojes francesita, ya casi llegamos- hago un puchero y Chris ríe volteando los ojos para después acariciarlo y poner el auto en marcha.

Tomo su mano y la coloco en mi muslo. Llegamos a un restaurante italiano y subimos al último piso donde hay un camino con pétalos rojos y velas dándole forma al camino, nos tomamos de la mano y caminamos por el camino hasta que llegamos a una mesa para dos con vista al Río Támesis. Comemos en silencio sin decir nada, lo noto un poco nervioso, lo quiere disimular pero lo conozco.

-¿Que tienes?- sigue comiendo sin mirarme-Chris..

-Dime.

-¿Por que estas nervioso?

-¿Nervioso? ¿Yo?

- No importa, talvez me estoy volviendo loca.

-Más, a este paso tendré que internarte-me dice burlón haciendo que ría.

Terminamos de comer y pide la cuenta para pagar, salimos del restaurante y caminamos, pasa su brazo por mis hombros dándome calor. Llegamos a la mitad del Tower Bridge y volteo a mirarlo, camina apoyándose en la baranda mientras mira el cielo y el río, su silencio me pone nerviosa. Voltea a verme y me abraza.

-Me estas poniendo nerviosa, ¿me vas a decir que en realidad eres mujer?

-Creo que ya te he demostrado que soy hombre.

Se separa un poco para besarme la frente, besa todo mi rostro para después besarme los labios, juega con mis labios pasando su lengua por ellos, nuestras lenguas danzan, nunca nos habíamos dando un beso tan lento y lleno de amor. Se separa y saca de su bolsillo un cofre negro, siento que me va a dar un infarto, lo abre y me muestra un collar de oro con un corazón no muy grande color rojo, tiene grabadas nuestras iniciales.

C.M.H

V.N.P

Lo sacó y lo reviso, le doy la vuelta y leo lo que dice.

Te amo nena

Lo toma y me lo coloca, pega nuestras frentes mirándome con cierto brillo en los ojos que causa una corriente en mi corazón.

-Soy consiente de que no soy un principe y que tampoco soy lo que mereces, pero soy tan egoista que te quiero solo conmigo, no soy capaz de dejarte ir con otro. Soy consiente de que no eres de aqui y que en cualquier momento puedes volver, puedo ponerte en peligro pero siempre te voy a proteger y te voy a amar, quiero aprovechar cada segundo contigo, no hay un tiempo exacto para expresarte hasta cuando voy a amarte. Se que sabes que soy un hijo de puta, pero no contigo y si me dices que no, voy a intentarlo las veces que sea necesarias para que me aceptes. ¿Quieres ser mi novia?- limpia la pequeña lagrima que se resbala por mi mejilla, como no amar este hombre.

-Eres mi principe de las tinieblas- ríe- Claro que quiero ser tu novia. Te amo mucho.

Acarició su barba para pegar sus labios con los míos, nos fundimos en un beso indescriptible que demuestra lo que somos y lo que sentimos. Solo nosotros.