Capítulo 1

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 Melian Lins

Estaba en la puerta de las pistas esperando a Mateo, lo conozco desde hace más de dos años cuando se apuntó al club de mis padres, al principio los dos corríamos en el mismo grupo donde nos preparábamos para los mil quinientos metros, comenzamos a sentir cosas el uno por el otro y comenzamos a salir. Cuando yo tuve que dejar de correr él casi lo deja, pero le convencí para que no lo dejara solo por mí, desde entonces, ha ganado muchísimos premios. Estoy orgullosa de él y no solo por ganar sino por la persona en la que se ha convertido, desde el primer día ha cuidado de mí como si fuera la cosa más importante en su vida y cuando dejé de correr él me ayudó a seguir adelante aunque ya no pudiera correr. Hoy va a correr su primera carrera de tres mil metros.

- Hola – Mateo me abrazó cundo me vio - ¿Cómo le ha ido a Anna? - me dio un beso mientras íbamos con todos lo del club que animaban a dos de nuestras atletas que estaban corriendo en ese momento.

- Bien, ha quedado segunda, Sandra, la chica de Zaican le ha vuelto a ganar.

- Como odio ese club, lo único que hacen es acabar con sus atletas por la presión que les ponen – me giré a mirarlo – es la verdad, ojalá la gente se diera cuenta de como son en realidad.

Fuimos con todos los demás para apoyar a las chicas que acababan de llegar, no habían quedado en el pódium, pero estoy segura de que en la próxima carrera se superarán y acabarán en el pódium.

- Melian – mi madre se acercó para darme la comida – necesito que vayas a ver como va Carolina en lanzamiento de jabalina – para esta prueba en realidad no teníamos a nadie preparado en el club, pero como la competición de hoy es por equipos, necesitábamos por lo menos a una persona en la prueba de lanzamiento de jabalina para así que por lo menos nos diera algún punto para el club.

- Ya voy – acepté el bocadillo.

Cuando le contamos a Carolina la posibilidad de que hiciera lanzamiento de jabalina ella nos dijo que ella quería hacerlo, que quería entrenar un poco antes de la prueba, pero que contáramos con ella para todo.

- ¡Carol! - está nerviosa, se le nota por el movimiento de sus manos, no para de moverse – Carolina, tranquila, lo vas a hacer superbién, lo sé, no te preocupes por nada, disfruta de esta prueba que es la primera vez que la vas a hacer, aquí hay gente que se lleva preparando desde hace años, tú solo haz lo que puedas.

- Ya lo sé, pero quiero hacerlo bien y...

- Lo vas a hacer bien – le interrumpí - ¿te acuerdas del ejercicio que hacíamos antes de tener una carrera para quitarnos todos los nervios? - Asintió – Vamos a hacerlo.

Carolina y yo nos cogimos de las manos y comenzamos a respirar profundamente, cuando acabamos nos sonreímos y ella se fue a su prueba sin decirme nada más. En el club siempre lo hemos hecho así, es nuestra forma de calmarnos los unos a los otros y nunca decimos nada cuando acabamos las respiraciones porque creemos que romper ese silencio da mala suerte y aunque los otros clubs se rían de nosotros, lo hacemos desde hace muchos años y no nos ha ido nada mal.

- ¿Desde cuándo en vuestro club hay una persona en esta prueba? - escuché risas detrás de mí.

- ¿No os aburrí de estar siempre detrás de mi equipo y de mí? - miré a Jared y sus amigos – Dejarme en paz de una vez.

- Buena, vale ya está – se dirigió a sus amigos – ir a ver como van los más pequeños en sus pruebas y ayudarles a ganar - todos los amigos de Jared se fueron – así que tu novio va a competir contra mí... No me puedo creer que vaya a ser tan fácil ganar una carrera.

3.000 Metros ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora