Torn Love - 𝘖𝘶𝘵𝘦𝘳 𝘉𝘢𝘯𝘬𝘴 ¹

𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙏𝙬𝙤

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Dos chicos de ojos claros volvían a sus casas, o, en realidad, un chico de ojos claros acompañaba a su casa a otra chica de ojos claros.

— Mi padre no está y no volverá hasta dentro de dos días. ¿Quieres quedarte a cenar? — Preguntó la castaña, invitando a pasar al rubio. La propuesta lo tomó por total sorpresa, no pensaba que Sophia era el tipo de chica que invitaba a cenar, siempre esperaba que se lo propusieran.

— ¿Debo confiar en que no me envenenaras? — Preguntó el rubio, entrando. Miró todo como si nunca lo hubiese hecho, aunque había entrado unas quinientas veces antes.

— Lo voy a pensar. Depende de como actúes los próximos minutos. — Contestó la chica, con una sonrisa. Procedió a tirar su mochila en el sofa y suspirar notoriamente al sentir el silencio y la tranquilidad de su hogar.

— Okey, tomaré el riesgo. — Dijo el ojiazul, mientras se adentraba un poco más en la gran sala de estar, sentándose sin pudor en el blanquecino sillón individual.

Era la primera vez que cenaban solos, ya que siempre era con alguno de los pogues. No podían negar que ambos estaban nerviosos, es decir, se conocían hace años, pero esta vez era distinto. Ambos eran distintos.

— Espérame aquí mientras me doy una ducha, mientras piensa qué quieres comer. — Avisó la chica, subiendo por las escaleras. Al llegar al pasillo volvió a suspirar, simplemente no podía creer que estaba enamorada del rubio, era algo que no procesaba.

JJ tuvo que casi taparse la boca para no soltar ningún comentario coqueto, simplemente estaba en su sangre ser así con la castaña.

15 minutos después los dos estaban sentados en la mesada de la cocina, esperando que se calienten las hamburguesas y papas fritas que habían pedido.

— ¿Qué harás con Rafe? — Preguntó el chico, mirándola mientras ella se desenredaba el pelo con las manos. No tenía una gota de maquillaje, y recién se había quitado la toalla que estaba enrollando su larga cabellera castaña.

— No lo sé, aunque creo que con lo de anoche es obvio que vamos a romper. — Respondió ella, mirando al suelo. Aunque, raramente, no se veía tan afectada por ello. Es decir, le dolía, pero no podía mostrar esa tristeza, así que solo soltó una risa suave.

— ¿Llegó mi momento de conquistarte? — Inquirió el rubio con cierta diversión en su voz. Eso puso muy nerviosa a la chica, quién decidió redoblar la apuesta.

— Eso lo decides tú.

— ¿Tengo chances con la gran princesa Kook? — Preguntó acercándose peligrosamente a la castaña, de manera que ella quedó sentada en la encimera y él casi entre sus piernas.

JJ estaba muy decidido a besarla, Sophia estaba segura de ello, y por más que aún seguía con Rafe y lo que menos quería en el mundo era lastimarlo, no se quitó.

— ¿Qué te parece? — Respondió ella con otra pregunta, haciendo que el rubio se acerque cada vez más a su boca.

— No se responde a una pregunta con otra pregunta, señorita Evans. Es de mala educación. —Acusó él, con una sonrisa. Sus bocas estaban tan cerca que los dos juraban que iban a besarse, pero, lamentablemente, el microondas arruinó el momento.

— Maldición.

— JJ, no seas tan grosero. — Lo retó la chica, sacando la comida del pequeño cubo de metal y vidrio, colocándola sobre la mesada de "granito".