𝘊𝘢𝘳𝘵𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘱𝘢𝘥𝘳𝘦

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Querido padre,

Escribo esto inclusive más para ti que para mí, puesto que a menos que el limbo que separa la vida y la muerte se quebrante, nuestra conexión se marchó hace 3 años. Está ciudad ha cambiado desde entonces, no reconozco estás tierras como lo que eran, el Sol-Dominio se ha convertido en una panda de lunáticos, por muy redundante que sea esa frase. Es casi como un eclipse que ha opacado al sol.

Te alegrará saber que como tú quisiste, me aleje de todas aquellas notas, puesto que las quemaste, lo único que logró recordar son palabras sueltas, de las cuales no he encontrado mucha información. "Al-khimiya", esa era una, luego he encontrado cartas borradas con un símbolo extravagante, y firmadas como "Le Foinix", no se que quieren decir, pero he creado unos apuntes para empezar a investigar.

Está carta quedará guardada junto a mis apuntes, para cuando empiece con esa misteriosa arte, quién sabe, quizás alguien posterior a mi encuentra mis notas, o inclusive mi propio hijo, pero espero que eso no te importe, pues a pesar de tu discreción, no puedo estar siempre apartado, pues no pienso quedarme de brazos cruzados sin saber lo que ocurrió. También, he cambiado la tinta, escribo esto con una tinta distinta a la tuya, la señora que la vendía fue exiliada, así que compro la del nuevo comprador. Además, he aprendido un básico de magia, algunos hechizos simples para ayudarme en la vida cotidiana.

Con esto me despido, pues a pesar de que a veces me gustaría volver contigo, donde quiera que estés, mi vida sigue, y tengo mucho por delante. Demasiado. Se me acaba la tinta, dejaré un retrato que me hicieron hace poco en la plaza, y que estaba a buen precio.

Te quiero mucho, padre

Aurelius Lupin




𝘓𝘦 𝘍𝘰𝘪𝘯𝘪𝘹 𝘺 𝘦𝘭 𝘛𝘰𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦 𝘔𝘪𝘥𝘢𝘴 🌞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora