Capítulo Dos

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Una tarde más llegó al bosque, el sol se ocultaba, el Mago vagaba por el bosque tratando de animar a los árboles qué decaian.

El sol se debilitaba y la luna asomaba.

El Mago caminó hasta su trono que los propios árboles con sus raices hicieron para él, ahí mismo se había formado el castillo del Mago.

Platicó con su única amiga, ella le daba fuerza para soportar y apaciguar el dolor que sentía debido a su soledad.

— Luna. ¿Sabés que es el amor? —Fue la primera pregunta del Mago al asomar la luna, esa pregunta otra vez rondaba por su cabeza.

—Esa es una pregunta sin respuesta mago. Lo debes averiguar tu mismo.

— ¿Tu te has enamorado? —Otra duda más en su cabeza, su amiga ¿Tenía pareja? Siempre estaba sola.

—Si Mago.

— ¿Dónde está tu pareja?

—Él se va, para que yo pueda brillar —La luna respondió.

—Entonces, ¿no se aman? —Un Mago muy curioso.

—Son sacrificios.

Eran criaturas nocturnas las que se paseaban por el bosque, mientras las diurnas descansaban.

El Mago nuevamente se encerró en su castillo, creado por la naturaleza.

¿Quien sera la pareja de la luna?

¿Por qué la luna dijo "sacrificios"?

¿Alguien me enseñará que es el amor?

Las preguntas invadian su mente, al igual que la soledad.

¿Y si no merecía ser amado y era su destino?

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εℓ ɦα∂α ყ εℓ ɱαɠσ ||  ᴷᵃⁱˢᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora