Si no soy lo que quiero, ¿quién soy?
La falta de control me asusta y me da tranquilidad al mismo tiempo. Libertad. Esa sensación de que no podemos controlarlo todo. Tengo mis momentos impulsivos, pocos pero existen, como por ejemplo cometer esta locura. Este viaje. Esta escapada de la realidad. Creo que fue el impulso más grande de toda mi vida.
Pero lo necesitaba.
Estaba harta.
Harta de cumplir, cumplir, cumplir.
No tengo idea de lo que quiero hacer con mi vida.
Tengo veinte años y estoy perdida.
Una mancha negra aparece cada vez que veo mi reflejo.
El hueco en el centro de mi pecho se hace más profundo a cada segundo que pasa.
Me siento completa e irremediablemente perdida.
Y necesito encontrarme.
Conocí a Logan en un momento en el que creía que mi existencia no tenía un propósito.
Lo amé cuando me acercaba cada vez más a mi versión favorita de mi misma que había descubierto gracias a él.
Le dije adiós por primera vez justo en el momento en el que creí que, finalmente, había encontrado lo que tanto tiempo busqué.
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Soy contigo
RomanceMaya está perdida y no tiene idea de quien es. Logan había creído encontrarse a sí mismo hace mucho tiempo, hasta que todo ocurrió.
