Noveno capítulo - "muchas cosas"

215 17 2
                                    

– Que hermosas que se ven – nos alago mí madre al llegar al patio donde se seguiría festejando, llevamos cuatro días acá y con mucha suerte no nos habíamos vuelto locas, faltaban dos días más para la boda y ya podríamos estar tranquilas en casa con nuestra vida normal, yo en la universidad y Viv en su gimnasio.

Al final ha sido una buena semana donde hemos esquivado lo que más podíamos a mis abuelos maternos y tambien donde la pase estos días molestando y coqueteando con Viv.

Amaba cuando se sonrojaba y me miraba fijamente pidiendo que me callara y dejara de hacerla pasar vergüenza pero no podía.

– Gracias suegra – le respondió la más alta – Usted se ve igual de hermosa que su hija – cada día agarraba más confianza lo que es muy bueno pero en estos caso prefería ponerle una toalla en la boca porque me hizo sonrojar bien feo.

– Eres un amor Viv – le dijo encantada mí madre que ayer había estado rara al igual que hoy pero al parecer trata de disimularlo – vayan y disfruten que ya falta poco para que se tenga que ir – nos empujó levemente – aunque yo no quiero que se vayan, las voy a extrañar mucho – nos abrazo a las dos, se notaba un poco bebida tal vez por eso la notaba extraña.

– ¿Mamá? – la llamé – ¿Cuánto bebiste? – se rió ante mí pregunta y eso respondió todo.

– Yo creo que demasiado pero me agrada – dijo Viv abrazando a mí madre que no se le despegaba en ningún momento, me gustaba demasiado esa faceta de parte de la neerlandesa.

– Chicas como siempre están preciosas – hablo mí padre llegando – Pero tenemos que ir a sentarnos – asentimos, mí padre se encargó de mí madre así que nos sentamos tranquilas, como siempre era uno de los peores lugares desde que estuvimos acá nos sentaban lejos pero poco nos podía importar ya que solo nos reíamos de nuestras bobadas.

– Genial – dije con sarcasmo cuando vi a mis abuelos sentados en nuestra mesa – Tal vez nos equivocamos – la cena pintaba ya muy incomoda con su sola presencia, si Megan quería sacarme de mis casillas creo que ha encontrado mi punto débil.

– No – negó Viv mirando la tarjeta – es esta – tomo mí mano – estaremos bien tranquila yo estoy contigo – beso con cariño mí frente.

– Hola Chicas – saludaron con educación mis abuelos, el saludo se notaba muy forzado y diría hasta venenoso.

– Hola abuelos – respondí, la más alta no les dirigió la palabra.

– ¿Tu amiguita no sabe hablar? – molesto mí abuela a Viv con mucha falsedad.

– Si se hablar – respondió tajante – Prefiero no hablar con gente falsa, solo es eso – hablo con una sonrisa fingida, estos señores la miraron muy mal.

– Creo que la gente falsa son ustedes – nos señaló mí abuelo está vez – Sabemos de que fingen ser pareja – los mire sorprendida al igual que todos los de la mesa menos Viv que solo mantenía su mirada fulminante en mis abuelos.

– Señor con todo respeto – dijo tranquila – No estamos fingiendo nada – mis abuelos giraron los ojos – nuestra relación es real solo que sus mentes retrógradas no quieren entender – se podía sentir la tensión en la mesa, yo me sentía débil pero protegida por Viv que no soltó mí mano en ningún momento.

– ¿Es real? ¿Enserio Vivianne? – pregunto irónica – las seguimos toda la semana y en ningún momento las vimos darse un beso, llamarse cariñosamente a solas, entre muchas cosas más que demuestran que no son pareja – solo podía mirar a esta gente psicótica mí límite ya estaba llegando a su fin y aún más cuando comenzamos a llamar la atención de la mayoría de las personas presentes incluidos los novios.

Novia Falsa - Beth Mead y Vivianne MiedemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora