See No Evil - DC FanFic

Capítulo 7: Presión

Las películas de acción eran una auténtica tontería. ¿John Wick recibe un disparo en el estómago, corre por una ciudad y patea traseros durante todo el camino? No. Ya no lo compro. Cada paso trastabillante enviaba una agonía candente a través de mí, el agua de la bahía goteaba de mi traje completamente arruinado, mientras la sangre continuaba fluyendo entre mis dedos. Mi corazón golpeaba mis costillas, un hombro golpeó una pared mientras caminaba por callejones familiares.

Miré mi mano y vi un color carmesí brillante, el mismo color que manchó mi camisa. Tragando pesadamente, presioné mi mano hacia abajo y esperé que el agujero correspondiente en mi espalda estuviera bien.

"Tengo que... ir a la clínica", me dije, impulsándome hacia adelante. Mis pies tropezaron, casi de cara al suelo, pero me mantuve de pie. Me apreté más la chaqueta, tratando de asegurarme de que nadie notara la sangre. El señor Cobblepot conocía su negocio porque el negro era un buen color para ocultar el color de la sangre.

La peor parte de que me dispararan fue que no tenía ni idea de si me estaba muriendo o no. Sentí mi cabeza como si estuviera rellena de algodón y sentí como si hubiera perdido mucha sangre, pero no era como si estuviera conteniendo mis entrañas ni nada por el estilo. Me dispararon en el estómago, pero no en el centro. ¿Eso fue fatal? ¿Era yo un hombre muerto caminando? ¿O era simplemente un marica sin tolerancia al dolor que iba a estar bien como la lluvia si no moría de alguna horrible infección del agua de la bahía?

Todo lo que sabía era que tenía que llegar hasta el Dr. Thompkins.

Respiré profundamente y me obligué a mantenerme erguido mientras avanzaba por las calles. La mayoría de la gente no me miró dos veces mientras pasaba, manteniendo el dolor fuera de mi cara. Si lo hicieron, fue por el hecho de que estaba empapado hasta los huesos y hacía suficiente frío como para poder ver mi respiración con cada respiración entrecortada. ¿Los pocos que notaron la sangre resbalándose entre mis dedos? No dijeron una palabra, simplemente apartaron la mirada y siguieron caminando.

Pensamientos perdidos atrajeron mi atención: preguntándome quiénes eran esas personas, o destellos de ver morir a la gente, o preguntándome qué le iba a decir al Sr. Cobblepot. No tenía idea de cuánto se vendía una bolsa de lona con cocaína, pero supongo que era por una gran cantidad. Ignoré esos pensamientos a favor de concentrarme en poner un pie delante del otro e ignorar los gritos de mi cuerpo para que me hiciera un ovillo y muriera. Porque eso es lo que me preocupaba que pasara si dejaba de hacerlo.

Y más que nada en este mundo, no quería morir.

Apretando los dientes, me empujé hacia adelante cuando mi mirada finalmente se posó en la Clínica. Por la noche todo parecía diferente: todo el resto estaba a oscuras, desde las cortinas hasta las farolas rotas, pero la clínica estaba iluminada como una luz brillante rodeada de una oscuridad opresiva. Estoy bastante seguro de que había algún simbolismo allí, pero estaba más que un poco ocupado con el agujero en mi estómago. Mis pies se movieron, acercándome a la salvación y una vez que mis dedos tocaron las puertas, crucé la línea de meta.

Me hundí de alivio y casi me desplomé por eso. El hedor a antiséptico y lejía, un olor que aprendí a odiar, fue bienvenido. La recepcionista, que estaba sentada detrás de un escritorio redondo, me miró antes de saltar de su silla.

"Hola", la saludé, "me dispararon un poco". Informé, alejando mi chaqueta y... oh joder, eso era mucha sangre. Se extendió por la camisa de vestir, teñiéndola de un rojo descolorido debido al agua de la bahía.

"Nada de eso", refutó, ofreciéndome un hombro para sostenerme mientras presionaba la herida de entrada y salida. En el momento en que lo hizo, cada gramo de fuerza que me mantenía despierto me abandonó y todo se volvió oscuro.