〖Rechazos ☯ Monoma Neito〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ¹⁰

T/n miraba la puerta frente a ella con nerviosismo, algo que no sentía hace mucho, y cómo no, si detrás de esa puerta estaba su madre.

— Debo... Debo hacerlo.

Sin dudar más ingresó a la habitación recibiendo una mirada sorprendida de Rei la cual para la sorpresa de T/n se encontraba con Fuyumi.

— ¿T/n? No sabía que también venías a visitar a mamá. — Fuyumi le sonrió rápidamente mientras le ofrecía un asiento.

— No lo hago, es la primera vez que vengo. — Respondió de forma seria tomando asiento frente a ambas. — Bueno... ¿Cómo ha estado? — Al oír la formalidad la mujer mayor soltó una risa.

— No debes ser tan formal, soy tu madre después de todo. — La menor asintió levemente. — Me alegra tu visita ¿Cómo te ha ido en la academia? Shōto me dice que vas bien.

— Sí... Tengo amigos, bueno en realidad sólo una, los demás me hablan y con suerte me acuerdo de sus nombres. — Admitió recibiendo risas de sus dos familiares. — ¿Y usted? Pude ver esas flores... Ese hombre ¿En verdad viene a visitarla?

— No te pongas así. — Rei sujetó su mano, pero T/n rápidamente la apartó.

— ¡T/n! — Fuyumi la regañó y esta desvió la mirada disculpándose.

— Está bien, tú... Aún me temes. — Afirmó y suspiró. — Enji viene casi todas las semanas, estas flores las deja en la puerta, no nos hemos visto como tal.

— Supongo que no es tan sinvergüenza después de todo. — La estudiante comentó y entonces miró a su madre fijamente pasando saliva. — Le voy a contar algo, yo... Ya no le tendré miedo, porque los problemas familiares son comunes, todos los tienen. — Apretó los puños. — Alguien que aprecio me dijo eso y le creo, así que para la próxima que me den un descanso ¿Puedo venir a visitarla?

Aquellas palabras tomaron por sorpresa a ambas mujeres, Fuyumi se cubrió la boca con los ojos llorosos de emoción mientras que Rei simplemente sonreía con genuina felicidad.

— Por favor, ven, te he esperado todo este tiempo. — T/n se mordió el labio y asintió decidida. — Sin duda quien te dijo eso debe ser una gran persona.

— Sí, Monoma es la mejor persona que conozco.

Al volver a la academia T/n miraba la carta en sus manos, con ayuda de su madre y su hermana había logrado redactar una carta bien hecha para poder entregársela a Monoma, según su madre debía luchar para estar con quien amaba.

— Monoma. — Se paró frente al rubio que elevó una ceja al verla extendiendo una carta. — Léela, quiero mi respuesta, ahora.

Al verla tan decidida Neito confundido y sin muchas expectativas abrió la carta, pero qué sorpresa se llevó, era una carta algo larga, pero bien hecha.

Al subir la mirada la vio sonrojada y eso le hizo pasar saliva, esto era demasiado repentino.

— Mañana al atardecer, en el mismo árbol de cerezos de la primera vez. — Esa fue su respuesta.

— Bien, te estaré esperando y... Quiero que sepas algo. — Miró a Monoma. — No sé por qué, pero Shōto me dijo que te lo dijera. — Suspiró confundida. — Momo es mi amiga y yo sólo tengo ojos para ti... Eso fue lo que le dije a ella.

— ¿Qué? Tú... ¿La rechazaste directamente?

— Sí, lo hice por ti, porque me gustas sólo tú.

Esta vez el rechazo no fue exactamente de Monoma, pero por alguna razón el rubio se encontraba más que feliz de oírlo.