1. Cuando todo empezó.

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1957.

John llegaba tarde. Había quedado con Peter, un antiguo amigo de John, para dar una vuelta por las calles de Liverpool. Se despidió de su tía Mimi, con la que vivía (John vivió con ella desde el divorcio de sus padres, puesto a que su padre al hacerle elegir con quién quería quedarse, no acabó ni con su madre ni con su padre, de hecho, a su padre no le volvió a ver en 20 años desde aquel día, por eso se quedó con su tía, que en el fondo era como su madre, no obstante, aprecia a su madre mucho)

Salió a la calle y vio a Peter esperándole. Iban a hablar sobre el grupo que habían formado, "The Quarrymen", de momento tan sólo eran unos pocos.
-Hey Peter, ¿qué tal vas?
-Johnny, ¿sabes qué? ¡He conseguido que nos dejen tocar en aquel jardín de la iglesia ese que vimos el otro día! Va a venirnos bien puesto a que no nos vendría mal algo de fama. Es mañana, podemos tocar la canción esa que tanto hemos practicado. - explicó Peter mientras miraba a John ilusionado, cogiéndole por los hombros.
-Nuestro segundo concierto...¿En serio?- preguntó Lennon incrédulo.
Peter asintió con la cabeza a la vez que le hacía señas a John, indicándole que le siguiese. Se dirigieron hacia la casa de Peter para coger los instrumentos y la ropa que se iban a poner para la actuación.
-Esta actuación es muy importante, puede lanzarnos muy lejos.- comentó Peter con seriedad.

Fueron hacia la casa de John para prepararse. Cuando entraron, vestidos con cuero y con los instrumentos en la mano, la tía de John, con los ojos como platos, les miró de arriba a abajo.
-...¿Johnny?- preguntó Mimi con un hilo de voz.
-Molamos, ¿a que sí?- dijo John con ilusión.
-John, ¿puedo hablar contigo un momentito?- preguntó su tía con preocupación.
-Claro... Peter, espera en el salón, por favor.- pidió John mientras su tía le llevaba a la cocina, cogiéndole de un brazo.
-Hemos hablado de esto muchas veces, John. Está muy bien que te guste cantar, tocar la guitarra y todo eso, pero tienes que ser consciente de que no puedes vivir de ello...- explicó su tía, preocupada.
-Al menos, quiero divertirme.- respondió John con una sonrisa. -Está bien...

Después volvieron al salón, donde le explicaron a Mimi, como iba a ser la actuación y dónde, y otras muchas cosas que expresaban la ilusión de los muchachos.

Se dirigieron al garaje de Peter para ensayar todo, la canción, la puesta en escena...
-Con estos trajes parecemos unos verdaderos artistas, y además tenemos un aspecto muy guay, ¡las chaquetas de cuero son lo mejor! ¿Y si nos peinamos a lo Elvis Presley?- Peter estaba notablemente emocionado.
-Estoy muy nervioso, me duele la tripa... ¿y si la cagamos?- dijo John angustiado.
-Tío, no te preocupes, ya verás como lo hacemos genial.- respondió Peter tratando de tranquilizar a John.- Sigamos ensayando y ya verás como mañana lo hacemos bien.
Lennon asintió con la cabeza.

Al día siguiente...

-Maldición... ¿dónde estará este chico?- pensaba Paul nervioso, moviendo el pie inconscientemente. No quería llegar tarde, por fin había conseguido que a George, su amigo, al que conoció en el autobús del colegio, le dejasen entrar en un concierto, en la iglesia, e iban a llegar tarde.

-¡Paul!- gritó un muchacho mientras llegaba corriendo. Cuando se detuvo, su respiración estaba agitada. - Lo siento Paul, es que mi madre se había echado atrás y no me dejaba ir, ¡pero luego la he vuelto a convencer!
-Como sea, vámonos ya.- Dijo McCartney mientras le hacía señas con la mano indicándole que se diese prisa.

Se dirigieron al mismo local donde iban a tocar Peter y John.
Actuaron bastantes personas hasta que finalmente tocaron John y Peter.

-¿Has visto a esos dos?- preguntó George mientras miraba a Paul con complicidad.
-Si... tocan bastante bien, ¿por qué? ¿piensas lo mismo que yo?- preguntó Paul mientras miraba a George extrañado.
-¿En qué piensas?-Preguntó George.
-Pues no sé... ¿Y si formamos una banda, así como entretenimiento?
-¿Estás de broma? Por mi no...- respondió George a la vez que fruncía el ceño.
-Bueno...

Cuando terminaron de tocar, la poca gente que quedaba viéndoles, se marcharon, y algunos aplaudieron.

-Esperad, no os marchéis todavía... estamos buscando.nuevos miembros por si os interesa.- anunció John, sujetando el micrófono con una mano y mirando al público. -Gracias.
-Bueno, al menos nos han escuchado...- le dijo Peter a John.

Al escuchar eso, Paul miró a George, tratando de convencerle:
-¡Vamos!
-Ya te he dicho que no, además no sé tocar la guitarra...- replicó George.
-¿Y? Pues aprendes, vamos.
-Paul...
-Oh venga, si lo estás deseando.- dijo Paul a la vez que cogía a George del brazo, arrastrándole hacia los dos chicos.

Cuando John y Peter vieron que a nadie le interesaba se marcharon, pero se detuvieron al escuchar una voz que les llamaba.
-Hey vosotros.
-¿Si?- preguntaron John y Peter mientras se giraban.
-Queremos unirnos. Ah, mi nombre es Paul, y el suyo es George.
-Encantado, yo me llamo John.- dijo mientras le estrechaba la mano a Paul con una sonrisa. Se miraron a los ojos hasta que Peter se presentó.
-Yo soy Peter... pero, ¿no eres tú demasiado joven? ¿qué edad tienes?- preguntó mientras señalaba a George.
-Casi 15.- dijo George con timidez.
-Bueno, ya se verá que se puede hacer.- exclamó John mirando a George de arriba a abajo con preocupación.
-Podemos ir a ensayar y os mostramos de lo que somos capaces.- comentó Paul.
-Si, pero la cosa es que ya no me dejan ensayar en mi garaje, mi padre dice que molestamos a los vecinos...- contestó Peter.
-Bueno, quizá mi padre me deje...- dijo Paul. Sabía que no le iba a dejar, pero al menos tenía que intentarlo, quería quedar bien.
-Está bien, pues dadme alguna dirección y mañana vamos, ¿os parece bien?- preguntó John.
-Vale.- respondió Paul.

Les dio la dirección y se despidieron. Cuando volvieron, acompañó a George a su casa y volvió a la suya, dispuesto a convencer a su padre, que al principio se negó rotundamente, pero más tarde, accedió a regañadientes.

Al día siguiente, llegaron, y John les puso a prueba. Quería ver que capacidades tenían. Paul le gustó y le aceptó de cabeza, pero George no le convencía, por varias razones, era demasiado pequeño y la guitarra no se le daba bien, pero le acabó aceptando porque estaba seguro de que iba a mejorar.

-Está bien, entonces solo quedan dos pegas.- comentó John.
-¿Cuáles? - preguntó Paul con curiosidad.
-El nombre, obviamente.- respondió John.- The Quarrymen no me convence...
-Eso y que nos falta alguien que toque la batería...- dijo Peter mientras miraba a John, con una cara que decía por si sola un "¿qué estás diciendo?"
-Bueno, conocemos a alguien, pero no sabemos si accederá, y si lo hace... no prometemos nada.- dijo Paul.
-Nos vale... y ahora el nombre, ¿por qué no The Shoes? -preguntó John en broma.
-¿Estás de coña? - preguntó Peter enfadado mientras los demás miraban a John extrañados.
-¿Por qué no? ¡ya sé! ¡Johnny and the Moondogs!- exclamó John ilusionado.
-La cosa es crear moda, no seguirla.- replicó Peter.
-Cierto, cierto, pues no sé... nuestro estilo se llama beat... ¿Qué tal "The Silver Beatles"?- preguntó John de nuevo.
-"The Beatles" simplemente... es un buen juego de palabras, creo que así estará bien, al menos por mi. - comentó Paul.- ¿qué opináis?
Miró al resto, pero cuando su mirada se cruzó con la de John, se desvió rápidamente.
-Por mi también vale.- respondió George, que se había mantenido callado hasta entonces.
-Y por mí.- dijo Peter.
-¡Perfecto!- exclamó John.

Después, se unieron más miembros, dos en concreto, uno de ellos era el batería y el otro, un bajista. Se llamaban Stuart y el otro Peter, por lo cual, había dos Peter.

Pasó el tiempo y siguieron tocando, de hecho fueron a Alemania, con resultados malos, porque a George le echaron por ser menor de edad y posteriormente a Peter y a Paul por gamberrismo. Pero Peter (el del principio) abandonó el grupo porque se aburrió y por las tensiones con los demás miembros, el otro bajista también, de hecho murió en Alemania de un derrame cerebral. Y el que tocaba la batería apenas aparecía en los ensayos, a parte de las diferencias que estaba teniendo con los demás, así que hicieron fijo a un muchacho del que se hicieron amigos hace poco, llamado Richard Starkey, aunque le conocían como Ringo Starr.

Oh! Darling [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora