1960.
Alemania.
John caminaba tranquilamente por las calles de Habsburgo, regresando a su hotel.
-George ha tenido que abandonar Alemania por ser menor de edad. Bueno, menos mal que al menos hemos dado un concierto... y por lo menos quedamos Peter, Paul y yo... bueno, algo es algo. -pensaba Lennon cuando abría la puerta de la recepción del hotel.
Subiendo las escaleras hacia su habitación notó que olía a humo, pero no le dio demasiada importancia. Sacó de su bolsillo la llave de la habitación y lo que vio dentro de la habitación le dejó muy sorprendido.
-¿¡Pero qué cojones!?- exclamó Lennon mirando a su alrededor incrédulo. La habitación estaba en llamas.
Notó que alguien le llamaba, la voz provenía del baño.
-John- llamó Paul en bajo mientras Peter se reía en bajito.
-Tío ¿qué ha pasado?- preguntó John confundido.
-Pues que nos han dado un preservativo y como no lo ibamos a usar pues lo hemos clavado en un clavo y lo hemos puesto en el techo, y queríamos ver qué pasaba si lo quemábamos.- respondió Paul entre risas.
-¿Habéis bebido?- preguntó John con un tono serio.
-Un poco.- contestó Paul intentando parecer serio y contener la risa.
-Sois idiotas.- opinó John.
-Un poco.- contestó Peter riéndose.
-¿Quién coño ha quemado la habitación de mi hotel?- preguntó el dueño enfadado.
Las miradas de los tres muchachos se dirigieron hacia el señor y cerraron rápidamente la puerta del baño, dejando a John fuera, que se marchó como si no les conociese.
-¡Eh tú! Recuerdo que esta habitación era tuya, ¿me puedes explicar qué ha pasado?- preguntó enfadado.
-Ehm... que se ha quemado la habitación ¿no lo ves?-contestó John.
-¡Eso ya lo veo!-respondió el dueño enfurecido.
-Pues entonces...
-¡Te estoy preguntando que si has sido tú!
-No, no, yo no he sido.- dijo John.-Bueno, que tengo prisa, adiós. -dijo mientras dejaba al dueño con la palabra en la boca.Al final terminaron pillando a Paul y a Peter y les echaron del país por gamberrismo.
1962.
En esta época, John, Paul, George y Ringo ya habían conseguido realizar más conciertos.
-Las chaquetas de cuero siguen siendo genial.- comentó John mientras se subía la cremallera de la chaqueta.
-Si, bueno.- contestó Paul.- dan un poco de calor...
-Nos vamos a asar en medio de la actuación...- bufó Ringo.
-¡Bah! ¡Seguro que no os dais nj cuenta! -replicó John.Cuando les tocó salir, actuaron, mientras un señor del público les miraba con atención.
-La puesta en escena es penosa, y su ropa también. -Pensó Brian Epstein.- pero tienen talento.De esa manera, Brian se acercó a los chicos para ofrecerles un contrato, y así se convirtió en el mánager de los chicos.
Pocos días después les reunió para arreglar los problemas de las actuaciones.
-Vamos a ver, chicos. No podéis seguir con el cuero. Es horrible.- ordenó Brian.
-¡Tú si que eres horrible!- replicó John enfadado.
-Cállate. A partir de ahora vais a llevar trajes.- explicó Brian.
-¿Trajes?- preguntó Paul.
-Sí, trajes, de esos que llevan camisa, chaqueta y corbata.- contestó Brian.
-Ni de coña. Me niego.- opuso John.
-Lennon, ¿aquí quién es el que sabe de actuaciones y de este tipo de cosas? -preguntó Brian enfadado.
-Tú. -respondió resoplando.
-Pues si quieres ganar mas dinero, tienes que llevar traje.-dijo Brian mientras le miraba con seriedad.
-Entonces me pondría un puñetero globo si alguien paga por verlo.- dijo John poniéndose de acuerdo.18 de junio, cumple de McCartney.
-Bueno chicos, qué opináis si vamos a dar una vuelta por algún sitio. Para celebrar mi cumple y eso.- propuso McCartney.
-Lo dices como si quisiéramos ir.- dijo Lennon tratando de burlarse.
-Vete a la mierda. Además tú no estabas invitado.- Dijo Paul siguiéndole el juego.
-En el fondo sin mi te aburrirías.- dijo Lennon en bajito mientras le guiñaba un ojo a Paul, que le respondió con una cara de asco.
Fueron todos a pasear por las calles, hasta que llegaron a un bar, donde podían entrar, ya que al ser el cumple de Paul, les había dado permiso para hacer lo que quisieran.
Ahí John se encontró con una vieja amiga de la escuela de arte, que se le acercaba mucho.
-¿Quién es esa?¿No creéis que se le acerca mucho?-preguntó Paul mientras miraba a John charlar con aquella chica.
-Sabes, suenas como si estuvieses celoso.- comentó Ringo.
-¿Qué dices?-preguntó Paul enfadado y con su habitual cara de asco.
-Déjale, se cree que no sabemos que son amantes en secreto.- dijo George siguiendo la broma de Ringo.
-¡No digáis tonterías!- exclamó Paul enfadado y algo sonrojado.
-Paul que era broma. -dijo Ringo entre risas.
-Lo que sea, me voy a la barra.-dijo aún molesto.Desde la barra tenía mejor vista de John, y pudo contemplar como besaba a la chica esa. En el interior de Paul muchas sensaciones surgían, celos, principalmente, al ver a John con otra mujer. En el fondo no debía quejarse puesto a que él era igual, pero le daba rabia. Pensó que quizá sentía algo por John, pero prefirió echarle la culpa al alcohol que estaba bebiendo.
-Paulie, pídeme otra.- le pidió John refiriéndose al vaso que tenía en la mano mientras ponía cara de cachorrito y señalaba a la chica.
-Vete a la mierda. -contestó Paul mientras se levantaba y cogía su chaqueta para irse.
-Bueno...¿ahora qué he hecho?- dijo John preocupado.
-Tú sabrás. Que te vayas a la mierda te he dicho, yo me voy.- dijo Paul mientras le miraba con cara de enfado.
-Joder, me has mandado a la mierda tantas veces que ya me sé el camino de memoria. Vamos a ver, ¡si no te he hecho nada! Además, mira como vas, ¿en serio pretendes irte solo al hotel?- preguntó John preocupado.
-Sí. -se limitó a decir Paul.
-Te acompaño.- dijo John mientras cogía su chaqueta.
-No, que luego me echas la culpa de no ligar.- replicó Paul.
-Que no Paul.- dijo John.
-Bueno, tampoco quiero que me acompañes.- replicó Paul.
-Lo estás deseando. -contestó John.
-¿Si dejo que me acompañes te callas?- preguntó Paul enfadado. -No te prometo nada.-dijo John con una sonrisa.
-Joder...- dijo Paul mientras se ponía la mano en la frente y la otra en la cadera.Entonces, como Paul compartía habitación con John les resultó más fácil ir. Cuando llegaron, Paul se sentó en la cama, recostado en la pared, mientras miraba a John con cara de asco.
-Maldito mujeriego. -Murmuró.
-¿Qué? Lo dices como si tu no lo fueras.-contestó John que se fue a sentar en la cama de Paul para charlar con él.
-Aléjate de mi. -dijo Paul mientras abrazaba a su almohada.
-¿Qué te pasa?-preguntó John extrañado mientras le miraba de arriba a abajo.
-Que he bebido.
-Dices cosas raras.
-Eso es por tu culpa, John.
-¿Por mi culpa?-preguntó John confuso.
-Sí, porque te vas con todas esas chicas y te olvidas de mi, sobretodo con la tía esa con la que ibas a clase que seguro que solo es una escoria más.- explicó Paul.
-¿Y tú qué? ¿Además qué mas te da? Tú también lo haces y no te digo nada. -Reprochó John enfadado.
Entonces Paul se sonrojó y miró a John fijamente.
-Tu nariz me gusta. Como tú.- dijo Paul entre risas, hasta que unos momentos después se dio cuenta de lo que dijo, y se dio la vuelta. John se sonrojó y se quedó sin palabras.
-Me voy a dormir. Fuera de mi cama.- dijo Paul tratando de hacer como que no pasaba nada.
-Repite eso que has dicho. -dijo John con seriedad.
-Me voy a dormir. Fuera de mi cama. -repitió Paul.
-Eso no idiota, lo otro.
-Ah... no.
-Bueno, pues nada.-dijo John con una sonrisa.- tú te lo pierdes dijo John.
-¿El qué me pierdo?-preguntó Paul con curiosidad mientras se giraba.
-Esto.- dijo John mientras se acercaba lentamente.
La cara de John se estaba acercando muy despacio hacia la de Paul, que dejó que se acercase porque en el fondo lo estaba deseando. Entonces cuando sus narices se estaban rozando, John cerró los ojos y besó los labios de Paul, que le correspondió el beso.
Y cuando se besaron, Paul durmió abrazado a John, como hacía tiempo.