Cruce de sueños: un capitán intemporal.

II - Malas Noticias.

Pov: Lufmarino.

- Tu ayuda, necesito salir de aquí. Soy un capitán de la marina.

La situación se volvió confusa, pero el Vicealmirante decidió escuchar con atención.

- Bien, ¿Dónde se encuentra? Iremos inmediatamente por usted, para que nos comente más sobre el asunto.

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Pov: Normal.

- "Iremos inmediatamente por usted". - Se escuchó a lo lejos. - Mierda Usopp, ¿Por qué eres así? Se te olvidó vigilar al marino. - Se recordaba intensamente el tirador del equipo, mientras se dirigía a la habitación de dónde provenía el sonido, corriendo, imaginandose lo peor; la marina llegando a por ellos, conociendo su ubicación actual, persiguiéndolos a media noche, todo por su culpa, - Todo menos eso. - Susurró , Se aterraba cada vez más. - Maldito marino, a pesar de ser Luffy, claramente no es igual a él. Nos la jugó.

- Toc, toc. - Se escuchó en la puerta, el capitán de la marina se estremeció al escuchar esto, su corazón latió fuerte e intenso, seguido de un tipo de corriente de mal gusto, se le pusieron los pelos de punta, y al reaccionar, lo primero en hacer fue esconder al Den Den Mushi debajo de su cama, y levantarse del suelo. Para su fortuna, el crespo entró a la habitación cuando este ya estaba de pie, al no haber escuchado respuesta.

- Permiso... ¿Estás despierto?... Veo que sí... - Saludó nervioso al marino, tratando de ignorar que casi pone a sus amigos en riesgo, y a él mismo.

- Ah, si. ¿Necesitas algo? - A decir verdad, ambos estaban asustados por la situación.

- No... Solo me gustaría acompañarte. - Siguió y se sentó en la cama, invitando al otro a que hiciera lo mismo.

Hablaron de trivialidades, nada importante de nuevo, Lufmarino no soltaba mucha información acerca de él, pero Usopp no le dió mucha importancia, es Usopp... Al final, charlaron hasta media noche, y juntos se quedaron dormidos.
Por otro lado, el vicealmirante cortó la comunicación con el Den Den Mushi, pensó que sólo sería una mala broma por parte de alguien desconocido, al escuchar que llegó otra persona a hacerle compañía, no estaba realmente siendo secuestrado o necesitando ayuda.

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¡Una nueva mañana en el Thousand Sunny! Con dos Luffys a bordo... ¿Qué es lo peor qué podría pasar?

- ¡EY, DESPIERTA! - Exclamó emocionado el joven con un sombrero de paja, que se encontraba en la habitación de su nuevo "yo", como siempre, animado. Esto era nuevo, normalmente Brook sería el que despertara primero, para luego levantar a los demás. - ¡Lucha contra mí!

- Me matarás. - Le respondió entre sueños.

- ¡Claro que no! ¡Anímate! - Nada iba a hacer que se rindiera.

- Hmmmm, mejor duérmete.

- ¡No! - Saltó encima del visitante, estrujando su torso y estómago, haciendo que este se retorciera del dolor.

- ¡Agh, quítate de encima! - Golpeó varias veces contra la cabeza del pirata, buscando hacer que se levantara, pero fue en vano; encima, ganó que le devolviera los golpes, también dirigidos hacia su cara.
Siguieron peleándose como niños menores durante unos minutos, hasta que al marino se le acabó la paciencia, pateándole el estómago a su contrincante. Este, por su lado, se levantó un poco, terminó sentado en el estómago del naval, infló su mano para después estirarla, asestandole un puñetazo en la cara, "Lufmarino" al recobrar conciencia se enojó más de lo que ya se encontraba, así que quitó a su oponente, tirándole al suelo. Usopp se escondió en un rincón apenas vio la oportunidad.
La pelea terminó al sentir el delicioso aroma a comida, ambos se detuvieron al instante.
Nuevamente, la mañana no tuvo algún contratiempo.