IV - Nudos Desatados

126 15 0
                                    

Pov: Normal.

- JA, estás loco, nunca he muerto, estoy aquí, ¿No me ves? - Rió, al terminar, vio como su joven hermano (?) seguía lagrimeando suavemente...
Le dio un golpe con el codo sutilmente a Trafalgar, y este entendió lo que significaba, pero, ¿Por qué él? El hermano aquí es otro.

- Ehh, haber... Explícame... Dices que Portgas murió, pero está al lado nuestro en carne y hueso... Lamentablemente. - Susurró a lo último, con eso se ganó un golpe en la nuca.

Sombrero de paja les comentó lo sucedido en Marine Ford, no detalló mucho, sólo destacó la muerte de su hermano Ace... Y la del gran pirata Barba Blanca.

- Un momento. - Enfatizó en la frase. - Eso no fue así. - El moreno lo miró confundido, esperando por una respuesta más detallada.

Ace suspiró, aguantando cómo podía las ganas de acabar con su hermano. - Tú... Imbécil... ¡Asesinaste a mi padre! - Frunció el ceño fuertemente, estaba alterado.

- ¡Yo jamás haría eso, Ace! - Al chico le temblaba la voz, llena de impotencia y/o rabia.

- Ya... Veo que aquí hay algo que no tenemos claro... - Los detuvo el cirujano, poniéndose entre ellos dos.

- Luffy, ese sombrero... ¿El abuelo no lo había incinerado? Comienza por ahí.

- Sobre mi cadáver. - El solo imaginarselo le causaba enojo.

- Ah, si, entonces ¿Por qué está contigo?

- Porque Shanks me lo dio, ¿No es obvio? Eso lo sabes bien, Ace.

- Sí, lo sé.

- Bien... ¿Por qué no estás con la marina? No tienes ni el uniforme puesto.

Esto eran muchas preguntas para el menor, prefería estar comiendo o luchando, ah, que aburrido. - Marina... ¿Estarán hablando de...? - Yo... Ya entiendo de qué hablan. - Esta frase causó que los dos hombres pusieran toda su atención en él. - Ace, Torao... Yo soy Monkey D. Luffy, ¡El hombre que se convertirá en el rey se los piratas! - Sonrió con una mirada desafiante.

- ¡Esto no tiene sentido! ¡No te dejaré ser el rey de los piratas! - El pecoso ardió nuevamente en llamas.
Las miradas de ambos familiares se incitaban a quién lograría molestar más al otro.

- Bien, ¿Por qué ahora decidiste dejar la marina? - Interrumpió nuevamente la tensión entre hermanos.

- Nunca estuve en la marina, Torao. Ustedes... No están hablando de mí. - Ambos mayores arquearon una ceja. - Están hablando de otro Luffy, y sé dónde está.

- Eso es imposible.

- La cicatriz se explica sola ahora, Portgas.

- Bien, no daré más información a menos de que ustedes lo hagan, y de que me quiten esta cosa. - Señaló la pulsera de piedra marina.

El capitán de los piratas corazón soltó dicha pulsera, liberando al chico.

- Bien Ace, te escucho.

- La guerra que tú recuerdas Luffy... - A pesar de que les hubiera dicho que no era el Luffy que conocían, seguía siendo bastante difícil de creer. Y no podía soportar no sentir rabia al solo ver la cara de ese sujeto, fuera él o no. - No ha sido para rescatarme a mí... Si no a otro gran aliado. Y... Mi padre falleció en aquella guerra, gracias a ti... O a otro Luffy... - La idea era difícil de procesar para ambos, creían que era mejor asegurarse, "ver para creer".

- Barba Blanca también falleció... Gracias a la marina y a los piratas de Barba Negra.

- Hmmm. - No sonaba muy convencido de ello.

Cruce de sueños: un capitán intemporal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora