A Jimin yo lo miraba solo como un amigo nada más, pero un día él me propuso ser amigos con derechos, cosa que me sorprendió.
No había que negar que entre los dos había bastante química y es que Jimin es muy apuesto, ¿Quien no querría estar con él...
Me sentía nerviosa por la acción de Jimin, ¿Qué le pasa?, No ve que se pueden dar cuenta, por lo que he notado el señor Jeon no nos a quitado la vista de encima a él y a mi.
En un descuido le pisé el pie a lo que él disimuló el dolor, sonreí y lo miré mal, el también me sonrió disimuladamente.
Sentí una mano posarse en mi muslo y a la vez apretarlo un poco, mire a Jungkook y él me sonrió.
- ¿Tus padres ya conocen a Jimin? -le preguntó el señor Jeon a su sobrina
- De hecho todavía no, tengo pensado presentárselo despues ya que como sabe ellos la mayor parte del tiempo se la pasan trabajando
- Bueno en realidad yo ya conozco a sus padres -todos lo miramos- el día de la fiesta mis padres los invitaron
- Si, pero ellos no saben que Jimin es mi novio -interrumpió
- Bueno, yo solo voy a decir que hacen linda pareja, felicidades mi niña, te veo muy feliz con Jimin -dijo la madre de Jungkook
- Muchas gracias tía, yo de verdad amo a Jimin
- Y yo espero que él te ame igual sobrina -los miró
Miré a Jimin y él apartó la mirada, lo conozco y se que si tuviera la oportunidad saldría corriendo de esta casa y lo entiendo yo me siento igual, se siente una tensión horrible.
Jimin antes de venir me confesó que él no está enamorado de Ara, entonces no entiendo por qué no termina con ella, en toda la noche el señor Jeon no a parado de vernos, eso hace que la incomodidad sea aún más.
Las veces que he venido me había sentido bien, pero hoy... Hoy me siento mal, siento como si el papá de Jungkook sospechara algo, no lo sé, solo quiero irme lo más pronto posible.
Tiempo Después
La cena ya había terminado, una vez salimos de la casa respiré tranquila no se por qué me sentía así, Jungkook me trajo a mi casa y luego se fué.
Me cambié de ropa y me acosté en la cama mientras miraba hacia el techo, de verdad que me sentía sumamente incómoda en esa casa.
El celular sonó indicando que llegó una notificación, con pereza lo agarré de la mesita y miré la pantalla, era un mensaje de Jimin.
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