Capítulo V: Pueblo fantasma

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»Dia 3«
11:24 am

Dicen que cada persona tiene sus propias creencias en lo sobrenatural, esto quiere decir, a fenómenos, seres o fuerzas que están más allá de la explicación científica. Una búsqueda sin respuesta, convencional o que parecen desafiar las leyes naturales tal como las conocemos, una donde los científicos no tienen explicación.

Un mundo sin explicación.

—Mamá, iré por Noah— anuncié arreglándome el abrigo-, llevaré el auto de papá.

Caminé hacia la puerta, era ya hora de ir por Noah y de paso ir al pueblo, al que mamá me había indicado y luego ir a la estación.

—Dale cariño,con cuidado —se acercó y beso mi frente—, ten cuidado.

Asentí y salí de casa por el auto, mi madre siempre se preocupa cuando voy a usar el auto, ya que cree que estrellaré el auto y tiene razón, porque en mis clases para obtener mi licencia estrellé el auto del instructor y desde hay mi madre tiene miedo a que yo conduzca, algo.

Subí al auto y justamente recibí una llamada pero no era de Noah pero aún así contesté.

—¿Hola? —pregunté.

Silencio, solo un largo e incómodo silencio.

Si esto es un tipo de broma no es gracioso —reclame esperando una respuesta pero nada.

No había sonido alguno,  y si era un tipo de broma no era de  mi agrado.
Colgué el teléfono y subí al auto, conduje unos diez minutos hast que frene. Habían dos caminos, no sabia bien cual. era el indicado así que elegí el de la derecha, encendí el auto, el sendero era rocoso, par andar en el auto era complicado ademas de que el camino era estrecho mucho peor.

Los árboles no permitían bien el paso de luz, algunos rayos de sol entrababan por aquel camino, estaba desolado, no había ninguna asa alrededor. Minutos después de estar conduciendo vi a lo lejos una casa, estaba vieja. Algunas ventanas llenas de polvo y otras estaban rotas, la pintura desgastada, el techo tenia huecos  y su puerta estaba destrozada.

Me dió un escalofrio al ver esa casa ¿, seguí conduciendo para alejarme de aquel lugar, me sentí aliviada cuando mire por el retrovisor y ya no vi aquella casa pero cuando volví a fijar mi mirada hacia el frente y frené en seco, a lo lejos se veían un  montón de casa abandonadas, sin vida, ningún alma, ninguna señal de que hubieran personas hay en años.

Baje del auto y como si algo me digiera que tenia que acercarme empece a caminar, la vegetación del bosque había envuelto aquel lugar, la luz del sol entraba por los espacios que había en las ramas de los arboles, los pajaros cantaban, se sentía paz pero a la vez se sentía una incomodidad. 

Caminé hasta una casa que no estaba en tan mal estado, agarre el pomo de la puerta y la gire lentamente. Al abrir aquella puerta el interior del lugar estaba oscuro y polvoriento, saqué mi teléfono y encendí la linterna.

Mire el lugar curiosa, cada objeto estaba en buen estado pero lleno de polvo, mi cabeza decia que tenia que subir al segundo piso, al hacerlo ví una puerta que llamó mi atención.

Sophie...

En la puerta estaba aquel nombre, uno que no podía recordar. Intente abrir la puerta pero no podía, estaba con llave, bajé rápido las escaleras hacia la cocina, empecé a buscar algo con que abrirla hasta que encontré unas llaves en un cajón, las tomé y subí hacia aquella habitación.

Al abrir aquella puerta, pude ver la habitación claramente, la luz entraba por la ventana, la cama, el tocador, los juguetes entre las otras cosas eran antiguas pero aun se veían que estaban en buen estado.

La Casa En La ColinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora